Juegos autóctonos: Definición, ejemplos y características

Los juegos autóctonos son un conjunto de actividades recreativas que tienen un origen ancestral y pasan a ser parte de la tradición de diversos pueblos. El origen popular de este tipo de juegos los sitúan en un lugar muy especial de la cultura, pues se convierten en patrimonio que traspasa las fronteras para permear otras civilizaciones. 

Dentro de los juegos autóctonos encontramos diversos tipos de manifestaciones como el trompo, las canicas, saltar la cuerda, la vara de premios, entre otros que aún en la actualidad se juegan en grupos de amigos o en entornos competitivos. 

¿Qué son los juegos autóctonos?

Se conocen como juegos autóctonos o juegos tradicionales, a los juegos que hacen parte del patrimonio cultural de una nación o región. Este tipo de juegos son muy importantes para el desarrollo efectivo de las comunidades, debido a que por medio de estos se preservan rasgos culturales y patrimoniales. 

Es preciso resaltar que cada uno de los pueblos tiene sus propios juegos autóctonos y muchos de ellos se pueden compartir en diferentes regiones por la transculturación, teniendo en cada lugar ligeras variaciones.

Los juegos autóctonos también son denominados juegos vernáculos por pertenecer a una región determinada, no obstante, esto es un formalismo pues como acabamos de mencionar, estos se repiten en diferentes lugares y pueden situarse dentro del grupo de los juegos recreativos

Características de los juegos autóctonos 

Para que comprendas un poco más la importancia de los juegos autóctonos, estas son algunas de sus características: 

  • Son originarios de una región determinada. 
  • Hacen parte del patrimonio cultural de una comunidad. 
  • Tienen un fin de integración entre los miembros de una comunidad
  • Funcionan como herramientas de transmisión y preservación cultural. 
  • Fomentan la cooperación. 
  • Pueden ser individuales o grupales. 

Ejemplos de juegos autóctonos más conocidos 

Los juegos autóctonos varían de cultura a cultura, no obstante, existen algunos que hacen parte de la tradición de diferentes países y por eso son populares en todos los continentes. Algunos de ellos son: 

Cucaña

La cucaña, también es conocida como vara de premios o palo ensebado. Este juego consiste en un palo de madera que es engrasado y puesto en posición vertical. En la parte superior del mismo se pone un premio o insignia. Los participantes deben trepar por el palo para lograr bajar el premio o el distintivo, siendo todo un reto debido al carácter resbaloso del palo. 

Juego de la ulama 

Este es un juego de origen mesoamericano considerado como uno de los juegos más representativos de Sinaloa. La dinámica es sencilla, es un juego similar al voleibol, desde el sentido en que se ubican dos equipos a uno y otro lado de la cancha, mientras se lanzan una pelota de goma hasta que alguno de los equipos no pueda devolverla. Este juego funciona sin red y con reglas diferentes. 

Tlachtli

Se denomina tlachtli al popular juego de pelota mesoamericano, preservado por la cultura azteca, cultura zapoteca, cultura maya y otras civilizaciones de Centroamérica. Este era uno de los deportes insignias usado para el esparcimiento de las comunidades e incluso para la disputa de territorios, llegando en muchos casos hasta a la pérdida de vidas. 

Kimbomba 

Este es otro de los juegos originarios de la cultura maya. Su dinámica era muy similar a la del béisbol, con la diferencia de que en lugar de una pelota se usaba una vara en forma cilíndrica que a su vez era golpeada por una vara más grande o bate. La kimbomba se jugaba en equipos de a 3 y el ganador era el equipo que lograra más carreras al momento de batear. 

Juegos recreativos de la calle

Existen diversidad de juegos callejeros populares en Latinoamérica. Colombia es uno de los países en donde más se respeta la tradición de estos juegos e incluso tienen una fiesta destinada a los juegos de la calle. En estos juegos se combinan diversos juegos populares como el trompo, el catapiz, saltar la cuerda, carreras en costales o carros de rodillos, zancos, ciempiés de madera y vara de premios o cucaña. 

Gurrufío 

El gurrufío es uno de los juegos autóctonos tradicionales de Venezuela. Este juego consiste en una tapa de botella de gaseosa aplanada ensartada en una cuerda. Este juguete artesanal también es conocido como runrún. Después de atravesar las cuerdas por el orificio de la tapa, el hilo se tensa produciendo un sonido similar al “runrún” y de ahí la variación de su nombre. 

Yo-yo

El Yo-yo es un juguete conformado por dos discos de madera, plástico u otros materiales. En su centro está enrollada una cuerda que permite subir y bajar el disco. El jugador normalmente se ata el extremo del cordón en uno de los dedos y mediante sus movimientos hace que el yo-yo baje o suba, incluso existen diversas piruetas realizadas por las personas con más maestría en el juego. 

Cero contra pulcero 

Este es uno de los juegos autóctonos más populares de latinoamérica. Para este juego se precisa de un grupo de al menos 5 personas, uno de los participantes se arrodilla en el piso y los demás deben saltar por encima de él. El reto del asunto surge debido a que a medida que van saltando y pasando de número el jugador que está arrodillado debe ir creciendo, es decir dejar de estar de rodillas para estar encorvado e ir subiendo su estatura para dificultar el salto. 

Arranca yucas 

El arranca yucas es un juego popular que se lleva a cabo al aire libre. Para este los participantes deben formarse en fila y abrazarse por la cintura, el primero de los participantes debe abrazarse a un árbol o poste de madera. Lo siguiente es que otro de los jugadores debe halar al último compañero tratando de separar la mayor cantidad posible de participantes de la fila. 

Estos son a grandes rasgos los juegos autóctonos más populares en latinoamérica y otras partes del mundo. Es preciso resaltar que los juegos individuales como el Yo-yo o la pirinola hacen parte de otras culturas e incluso muchos de estos juguetes son coleccionados por diversas personas en el mundo. 

Referencias bibliográficas 

Bañol, G. A. M. (2008). Juego tradicional colombiano: una expresión lúdica y cultural para el desarrollo humano. Educación física y deporte, 27(2), 93-99.

Duymovic García, P., Almario Fernández, C. C., & Sánchez Sánchez, M. B. (2020). Juegos autóctonos, cultura Indígena Totoroez: Estrategia pedagógica para reducir la agresividad en estudiantes de grado segundo.

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González Pulido, N. S., Pérez Salazar, L. C., Ramírez Medina, A. T., Ruiz Bejarano, P. A., & Tamara Pinzón, M. A. (2019). Patrimonio cultural inmaterial colombiano: un acercamiento desde los juegos tradicionales en educación básica.

Martínez, L. (2003). Nuestros juegos autóctonos acercan a los niños a la medición en sus primeros años de escolaridad.

Karla Arango
Editora, correctora de estilo, investigadora literaria y poeta.