Depresión en Jóvenes: Síntomas y Tratamiento

Tener etapas en las que nos sentimos tristes o de mal humor forma parte de la vida. Cuando somos jóvenes los sentimientos de tristeza  y preocupación suelen acompañar a algunos acontecimientos como los exámenes, el contexto escolar o las relaciones con los padres, hermanos o amigos.

En ocasiones, estos sentimientos se prolongan durante semanas o meses y pueden llegar a afectar a la vida cotidiana de los jóvenes; de ahí la importancia de conocer sus síntomas y poder identificarlos con rapidez. Por ello, en este artículo hablaremos sobre qué es la depresión y por qué afecta a tantos jóvenes.

¿Qué es la depresión?

La depresión es una problema psicológico muy común que afecta de forma negativa al estado de ánimo de la persona, a la forma en la que piensa y a la forma en la que actúa.

Esta afección provoca, en aquellos que la padecen, sentimientos de tristeza, una disminución o pérdida del interés en actividades que antes les gustaban y, en muchas ocasiones, también en general una baja autoestima.

A pesar de que todas las personas podemos sentirnos de una forma similar en algún momento de nuestras vidas, cuando los sentimientos de tristeza y malestar perduran durante semanas o meses, puede que se trate de un caso de depresión. Por suerte, existen tratamientos psicológicos muy eficaces que pueden ayudarnos a superarla.

Aunque el cuadro clínico puede variar de persona a persona, a nivel general, la depresión se caracteriza por presentar los siguientes síntomas:

  • Sentimientos de tristeza o estado de ánimo deprimido
  • Anhedonia o pérdida del interés y disfrute en actividades que antes resultaban placenteras
  • Cambios en el apetito
  • Alteraciones en el sueño que pueden ir desde dificultades para dormir a dormir demasiado
  • Pérdida de la energía o aumento de la sensación de fatiga
  • Sentimientos de culpabilidad e infravaloración de uno mismo
  • Problemas de atención, concentración y en la toma de decisiones
  • Pensamientos de muerte o suicidio

Existen ciertos momentos de la vida, como una ruptura, suspender un curso, la separación de los padres, o la muerte de un ser querido, que pueden ser difíciles de soportar para las personas. En estos casos, la experimentación de sentimientos de tristeza o dolor son respuestas habituales a estas situaciones y si preguntamos a la persona, seguramente se describirá a sí misma como “muy triste” o “deprimida”.

Sin embargo, estar profundamente triste no es sinónimo de depresión. Las situaciones anteriores implican un proceso de duelo natural que si bien comparten algunas de las características de la depresión, son exclusivas y diferentes en cada persona.

Por este motivo, es recomendable acudir a un profesional en psicología que realice un diagnóstico certero y un plan de tratamiento adecuado a nuestras necesidades.

¿Por qué la depresión afecta a tantos jóvenes?

La juventud y la adultez temprana son dos etapas de la vida caracterizadas por la inestabilidad. Llenas de cambios y de incertidumbres, llenas de éxitos pero también de posibles fracasos. Durante esta época pueden suceder infinidad de circunstancias que unidas a factores biológicos y de personalidad, pueden suponer un riesgo significativo de depresión.

Aunque son muchos los factores que pueden contribuir a la aparición de la depresión, las principales causas de depresión en jóvenes son:

  • Peleas con familiares y amigos
  • Separación de los progenitores
  • Negligencia por parte de los padres
  • Cambiar de escuela o ciudad
  • Sufrir acoso escolar o bullying
  • Factores genéticos o biológicos

Sea cual sea el origen de la depresión en los jóvenes, es importante que la depresión se diagnostique y se trate temprano; de lo contrario corremos el riesgo de que los síntomas de agraven mucho más, hasta el punto de afectar significativamente a las relaciones sociales y familiares y de que empiecen a aparecer ideaciones o conductas suicidas.

¿Qué síntomas manifiestan los jóvenes con depresión?

En muchas ocasiones, la época de la juventud lleva consigo ciertas particularidades psicológicas como cambios de humor ocasionales, sentimientos de irritabilidad y una gran sensibilidad al rechazo y la crítica.

Aunque estas características anteriores son normales durante esta época si se presentan de manera puntual, si perduran durante dos semanas o más, pueden ser un indicador de depresión.

Aunque la depresión posee un cuadro clínico muy específico, este puede verse un poco alterado en los jóvenes, los cuales pueden presentar síntomas muy característicos.

Los síntomas que suelen ser una señal de depresión en jóvenes son:

  • Irritabilidad y quejas constantes
  • Sensación de cansancio y fatiga sin explicación aparente
  • Sentimientos de inutilidad
  • Pasar las noches en vela o quedarse dormido
  • Falta de motivación y sensación de que todo es muy difícil o complicado
  • Falta de autoestima
  • Comenzar a fumar o a experimentar con el alcohol y las drogas

En algunas ocasiones no existen síntomas obvios de depresión, pero los padres y el entorno más cercano pueden notar cambios en la conducta de los jóvenes que sugieren que algo no va bien.

Estas señales que no deben ser ignoradas pueden incluir:

  • Retraimiento social
  • Disminución del rendimiento académico
  • Conductas de riesgo
  • Autolesiones

La depresión es uno de los principales factores de riesgo de suicidio y autolesión, riesgo que aumenta durante la juventud debido a un aumento en las fluctuaciones emocionales en comparación con otras etapas de la vida.

Si una persona joven se autolesiona o habla de suicidio es importante estar alerta y procurar que hablen con personas cercanas y de confianza como familiares o amigos y, obviamente, consultar con un profesional en psicología o salud mental.

¿Cómo se trata la depresión en jóvenes?

Es importante alentar a los jóvenes a hablar sobre cómo se sienten con aquellas personas a quien conocen y confían; este papel lo puede cumplir tanto un progenitor, como otro familiar, un amigo o, incluso, un profesor.

El siguiente paso más importante es que el joven visite un psicólogo o psiquiatra para poder realizar un diagnóstico acertado y, en el caso de exista algún problema emocional o psicológico, desarrollar unas pautas de tratamiento ajustadas a las necesidades de la persona.

Suele pasar que los jóvenes se muestren reacios o se nieguen a buscar ayuda psicológica. En estos casos, resulta útil hacerles saber que la depresión es una afección muy común, que no es ningún signo de debilidad ni nada de lo que avergonzarse y que se puede salir de ella. En este artículo puedes ampliar información.

Las intervenciones psicológicas para la depresión suelen estar centradas en el desarrollo de habilidades para enfrentar los sucesos estresantes de la vida y, además, modificar los patrones de pensamiento negativos. En el caso de que fuera necesario, el profesional puede decidir administrar un tratamiento farmacológico con antidepresivos o ansiolíticos.

Existen ciertas pautas que, aunque no sustituyen al tratamiento, la persona puede realizar por su cuenta para intentar mejorar su estado de ánimo. Estas incluyen:

  • Hacer ejercicio regularmente
  • Practicar técnicas de relajación
  • Encontrar actividades que resulten motivadoras y que refuercen positivamente el estado de ánimo
Redacción
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