¿Qué es la Biopsicoterapia?

La BioPsicoterapia es una técnica completa y universal de abordar trastornos mentales. No es simplemente un método sino una forma de terapia que integra a su vez varias terapias tanto psicológicas -reconocidas por el mundo científico occidental- como naturales que han comprobado su funcionalidad y que son de las más avanzadas y eficientes en estos momentos.

En terapia se usan herramientas como Descodificación Biológica Original, Nueva Medicina Germánica, EMDR (Desensibilización y Reprocesamientos por Movimientos Oculares), Psicología Cognitivo-Conductual, Psicoeducación, Terapia Sistémica y Constelaciones Familiares, PNL e Hipnosis, Mindfulness, el desarrollo del intelecto y las habilidades de escuchar el cuerpo. Gracias a esta riqueza la BioPsicoterapia es aplicable con éxito a una gran variedad de enfermedades mentales y casos clínicos.

En su esencia la BioPsicoterapia ayuda a realizar una “limpieza” global de cerebro para que esté libre de los conflictos que lo ocupan y por ello le impiden ser feliz aquí y ahora. Las personas con todo tipo de “etiquetas” diagnósticas pueden sanar su cerebro físicamente y llegar a ser felices cuanto más tiempo posible.

La localización de los conflictos que originan enfermedades mentales concretas se hace fácil gracias a que los diferentes enfoques y paradigmas de conocimientos utilizados en la BioPsicoterapia proporcionan una amplitud de visión terapéutica. Por lo tanto, los BioPsicoterapeutas son especialistas universales que pueden encontrar la solución adecuada para mejorar o ayudar a sanar totalmente la mayor parte de los trastornos mentales.

Un ejemplo ilustrativo del funcionamiento de la BioPsicoterapia podría ser el caso de una persona adicta a sustancias tóxicas que a la vez sufre trastornos bipolar y disociativo, y que además a nivel somático padece zumbidos y la pérdida progresiva de la audición. Cuando un BioPsicoterapeuta comienza a trabajar con una persona, se interesa por los diagnósticos psiquiátricos y médicos meramente a nivel informativo. Sobre todo, se interesa por los síntomas biológicos, es decir, corporales y/o comportamentales.

Más que otra cosa, busca qué utilidad le aporta cada síntoma para la supervivencia del organismo de este ser humano en su medio ambiente. Y esta búsqueda le lleva a los conflictos que originaron el estado actual del paciente. A continuación, en esta etapa, aplica herramientas que permitan cambiar la información del cerebro del consultante por una información sanadora y funcional para él.

En nuestro caso de la persona adicta revisaríamos sus antecedentes buscando y reprocesando los recuerdos traumáticos, perturbadores o creencias negativas y limitantes. Revisaríamos las situaciones que en su vida actual desencadenan esa adicción o los brotes maniaco-depresivos e iríamos a la historia de los consumos y los brotes. Según avanza la terapia integraríamos las partes disociadas de su personalidad. Y por supuesto, revisaríamos qué es lo que escucha esta persona a diario.

Todo ello forma un proceso sanador y un trabajo evolutivo que el paciente ha de llevar a cabo, probablemente con recaídas y retrocesos. Gracias a que el cerebro estará más libre de conflictos, al consultante le resultará cada vez más fácil salir adelante y avanzar hacia su sanación plena

Redacción
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