La estructura de un cuento parte de un esquema simple: se inicia con la introducción que es donde se empieza el relato, continúa el nudo o desarrollo, donde se desarrolla la trama y donde la situación que se plantea se vuelve conflicto, y se cierra con el desenlace, en donde se resuelve el nudo de la trama se da solución al conflicto y finaliza el cuento.
No obstante, teniendo en cuenta que el mundo de los géneros literarios es diverso, la estructura no es rígida, el escritor decide cómo lo organiza respetando las partes.
El cuento se caracteriza por ser corto, con pocos personajes y por eso la atención del lector no se pierde, porque la narración es rápida. No obstante, también podemos encontrar cuentos largos, o incluso breves como el microcuento.
Dependiendo de la intencionalidad del escritor, el cuento puede tener fantasía, terror, hadas, brujas, animales que hablan y guían temas. Los cuentos deben hacer volar la imaginación. Sin embargo, hay muchos cuentos que parecen alejarse de la ficción y partir de las realidades más crudas.
Los cuentos tradicionales son escritos de manera espontánea y directa y se transmiten de forma oral y buscan enseñar normas de conducta. En cambio, los cuentos literarios utilizan recursos y figuras literarias que buscan entretener. Aún con todo esto, ambos respetan la estructura y características de este género literario, debido a que es una forma narrativa que ya está muy grabada en el inconsciente colectivo.
Forma de estructurar un cuento
El cuento se estructura en tres partes: introducción, nudo y desenlace. Deben ser leídos como una estructura única de principio a fin, para no perder la atención al darse una lectura por fragmentos. El estilo tradicional de escribir cuentos guía a los lectores y los ayuda a mantener el hilo de la historia.
1. La introducción:
Es el inicio de la trama de la historia donde se muestra el escenario, es decir, donde se abre el camino narrativo. Por ejemplo “érase una vez” para los cuentos infantiles, la descripción de quiénes son los personajes “una princesa, una madrastra, un príncipe, una sapo, un espejo mágico”, y el papel que juegan en la historia, con el de ubicar al lector adulto o infantil.
Asimismo, en esta parte se concreta el tiempo del relato y el tipo de narrador. El tiempo en el cuento no es simultáneo y la duración puede ser corta y detallada en pocos o en muchos años, y suceder en tiempo pasado, presente o futuro.
En la introducción también se va mostrando el comienzo del conflicto, o especificando las acciones que van a llevar a los personajes hasta el clímax.
2. el nudo:
Esta es la parte central, una situación que altera el curso de la narración y que obliga a tomar unas decisiones a los personajes.
En el nudo se desarrolla la trama donde gira el conflicto después de enunciarse en la introducción y es el escenario donde los personajes interactúan para resolver el problema generado y dar alternativas de solución.
La trama tiene una secuencia cronológica, sin embargo algunos escritores no responden a este orden, puesto que se permite empezar a contar por el final y así crear mayor interés reconstruyendo la narración.
Acá no hay lugar a presentaciones porque se plantearán los hechos de la historia contada, por eso se debe evitar repeticiones, no hay lugar para los detalles, ni tampoco debe darse largas explicaciones para mantener la atención del lector.
Es importante tener en cuenta que el nudo es la parte donde se engancha al lector por eso es transcendental identificar el público a quien va dirigido. Para el caso de los niños, la lectura infantil debe ser amena y por lo tanto la trama debe ser sencilla y de fácil comprensión para los pequeños, con una enseñanza y un final feliz.
3. Desenlace:
Es el final del cuento en donde el conflicto se desenvuelve y se da la solución bien sea feliz o triste, pero es el punto en donde se cierra la narración.
Entre las características del cuento encontramos que por recursos narrativos, lo ideal es que el final sea inesperado y sorprendente para el lector. En el caso de los cuentos infantiles, normalmente deben traer una moraleja.
La ficción es una característica fundamental del cuento que puede basarse en hechos reales pero con tinte fantástico. Esto quiere decir que, aunque se parta de la realidad, en el universo del cuento las cosas siempre van a estar atravesadas por la ficcionalización.
Dentro de sus rasgos fundamentales, también encontramos que los protagonistas pueden ser uno o varios, deben superar pruebas difíciles ayudados por personajes esenciales, que los acompañan en un punto de la trama con el fin de ayudarlo a alcanzar sus objetivos. Por ejemplo: el hada o el animal que indica qué camino debe tomar el protagonista, por mencionar algunos.
Actividades para trabajar la estructura del cuento
Si necesitas un recurso para trabajar en el aula, esta actividad para trabajar la estructura del cuento puede ser de gran ayuda:
- Se selecciona el cuento y se lee el título para identificar de qué se trata
- Se hace una lectura profunda y analítica del cuento para identificar las tres partes que estructuran el mismo.
- La actividad en la introducción va dirigida a identificar dónde inicia y dónde termina.También se puede describir el escenario, el tiempo, identificar los propósitos de los personajes, y encontrar donde se quiebra el relato dando continuación al desarrollo del conflicto en el nudo.
- La actividad en el nudo va dirigida a identificar intencionalidades y actuación de los protagonistas, ubicando hechos relevantes en la trama. También se puede orientar hacia encontrar la motivación del narrador, quien siempre está presente en los diálogos de los personajes, opinando de ellos y dando giros a la historia para dar soluciones a la trama.
Asimismo, pueden buscar los recursos literarios de los cuentos aplicados en esta narración.
- La actividad en el desenlace busca encontrar el punto culminante para dar solución al problema y lograr un final sorprendente e inesperado para el lector.
Adicional a lo anterior, que sería un ejercicio básico de interpretación, las actividades para trabajar la estructura de un cuento con los niños se pueden hacer desde la lúdica, con elementos como la pintura y talleres que se acompañan con la lectura.
Por ejemplo: Hacer 3 dibujos que ubiquen el inicio, nudo y desenlace de un cuento compartido.
Entender la estructura del cuento permite imaginar y cambiar el rumbo de la historia donde los personajes malos pueden ser buenos o se pueden dar otros giros que terminan resaltando la variabilidad de la vida. Por ejemplo, el zorro que es temido por muchos, puede ser visto desde otra postura en la temática en cuentos modernos.
En términos generales, esta es la estructura de un cuento. Si te gustó este artículo, y quieres explorar más sobre el mundo literario, sigue leyendo: 15 Cuentos latinoamericanos cortos que tienes que leer
Referencias bibliográficas
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