Preguntas cerradas: Tipos y características principales

Cuando una persona entrevistada, examinada o interrogada se enfrenta ante preguntas cerradas, tan sólo podrá escoger una de las opciones presentadas por el entrevistador. Normalmente las opciones versan entre «verdadero y falso» o «sí o no».

También es posible que existan más de dos opciones, y se las llamaría en este caso preguntas de selección múltiple, aunque de manera general continuarían siendo preguntas cerradas.

Este tipo de pregunta es bastante útil para realizar investigación debido a que se controlan perfectamente las variantes de respuesta siendo estas preestablecidas por quien realiza las preguntas, caso contrario al de las preguntas abiertas, en el que la persona que responde puede introducir todo tipo de variables de respuesta.

Tipos de preguntas cerradas

Existen principalmente cuatro tipos de preguntas cerradas de acuerdo a la forma que se le da a la persona para responder a la misma. A continuación, veremos cuáles son los tipos y cómo funcionan este tipo de preguntas.

Preguntas dicotómicas

Como mencionamos anteriormente las preguntas cerradas se caracterizan por entregar a las personas opciones de respuesta preestablecidas desde el diseño de la prueba. En el caso de las dicotómicas se presenta una pregunta con dos opciones de respuesta.

En este tipo de preguntas, entran aquellas en que la persona debe responder simplemente “Sí” o “No” o las conocidas preguntas de falso y verdadero que suelen usarse bastante puesto que aportan un componente muy interesante como informe de lectura o de comprensión lectora.

Las preguntas dicotómicas son bastante útiles cuando se trata de dar cuenta de grandes grupos o en trabajos de investigación en los que se usan grandes muestras. Este tipo de preguntas limitan al máximo las variables a manejar en cuanto a la medición estadística de las respuestas.

Ejemplos de preguntas dicotómicas

  • ¿Es Barcelona la capital de España?

Respuestas posibles: «sí» «no»

  • Colón descubrió América en 1492

Respuestas posibles: «verdadero» «falso»

Preguntas politómicas

Las preguntas politómicas son aquellas que llevan desde el diseño de la prueba la posibilidad de responder de más de dos maneras, entre estas podemos encontrar por ejemplo las preguntas tipo: “Sí, no, tal vez” o las de tipo “Algunas veces, casi siempre, nunca, casi nunca, siempre”.

Las preguntas politómicas se presentan de manera excluyente en cuanto a la forma de respuesta, es decir, la respuesta solo admite una opción siendo esta condicionante de la pregunta en cuestión. Para entender mejor esto basta con ver el siguiente ejemplo.

A la pregunta ¿Viaja usted a otros países? La respuesta no importa todas son correctas siempre y cuando correspondan a su realidad, y por otro lado si usted responde “Nunca” esta respuesta necesariamente excluye las demás opciones (A veces, casi nunca, siempre, casi siempre, etc).

Ejemplos de preguntas politómicas:

  • ¿Está de acuerdo con las decisiones del gobierno en materia económica?

Repuestas posibles: «sí» «no» «no estoy informado»

  • ¿Quieres jugar al tenis conmigo?

Respuestas posibles: «sí» «no» ¨»no sé jugar al tenis»

Preguntas de selección múltiple

Las preguntas de selección múltiple son sin duda las más conocidas de esta lista, principalmente debido a que, entre las preguntas cerradas, las de selección múltiple son las más usadas en la academia y en distintos entornos de enseñanza.

De hecho, las preguntas de selección múltiple son comunes incluso en ámbitos cotidianos como encuestas de marketing y cosas por el estilo que pueden involucrar a cualquier persona del común.

Las preguntas cerradas con respuesta de selección múltiple se diferencian de las preguntas politómicas en el sentido que mientras las politómicas tienen tipos de respuesta necesariamente excluyentes entre sí, en las preguntas de selección múltiple esta no es una condición necesaria.

Lo anterior significa que las preguntas de selección múltiple pueden o no tener respuestas que sean excluyentes entre sí, en este sentido existen preguntas de selección múltiple con única respuesta, o con múltiple respuesta, o con respuestas condicionadas según una instrucción previa en el mismo cuestionario.

En este sentido es común encontrarnos con indicaciones que nos indiquen que más de una opción es correcta o que nos indique alguna forma de agrupar las respuestas correctas.

Por ejemplo: Marque la casilla A si las respuestas A y B son correctas, en este caso se entiende que esta es la indicación con que se responde la casilla A y vendrán otras indicaciones para dar a entender en cuales casos se marcaría la casilla B – C y D respectivamente.

Esto suena un poco complejo, pero en la práctica no lo es tanto, de hecho, este tipo de flexibilidad en cuanto a las configuraciones de las respuestas es uno de los factores que ha llevado a las preguntas cerradas con respuesta de selección múltiple a ocupar un lugar importante entre las principales pruebas implementadas en las aulas de todo tipo.

Ejemplos de preguntas de elección múltiple con una única respuesta

  • ¿Quién escribió El Quijote?

Respuestas posibles: Stephen King, Camilo José Cela, Miguel de Cervantes, Jorge Bucay.

  • ¿Con qué frecuencia haces deporte?

Respuestas posibles: «1 vez al día», «2 veces a la semana», «1 vez a la semana», «1 vez al mes».

Ejemplos de preguntas de elección múltiple con varias posibles respuestas

  • ¿Cuáles de las siguientes películas de Al Pacino has visto?

Respuestas posibles: «Serpico» «Tarde de perros» «Scarface» «El padrino»

Preguntas tipo Escala de valores o Ranking

Por último, entre los tipos de respuesta posibles para diseñas pruebas con preguntas cerradas, tenemos las escalas de valores o rankings.

Las escalas de valores son tipos de respuesta principalmente usadas en los ámbitos del marketing y las encuestas de todo tipo, incluyendo las de tipo administrativo.

Entre las preguntas de escala de valores podemos encontrar preguntas como: De uno a diez qué tan bueno le pareció el servicio. O el clásico Qué tal te pareció la llamada indicando que puedes dar una calificación entre 1 y 5 estrellas.

Las escalas de valores son excelentes medidores de la credibilidad y aceptación de un producto, la mayoría de participantes de la industria de los servicios prefieren usar este tipo de encuesta para acercarse a sus usuarios y poder dar cuenta lo más fielmente posible de la percepción real que se tiene del servicio mismo.

Por otro lado, las escalas de valores aportan gran credibilidad a un sitio o empresa, de hecho, por ejemplo, las aplicaciones digitales que encuentras en el Play Store son calificadas por los usuarios y en la mayoría de los casos estas calificaciones son las que influyen la decisión de compra en otros usuarios.

Ejemplos de preguntas de ranking

  • Puntúe del 1 al 5 los siguientes géneros de películas, siendo 1 el que menos le gusta y 5 el que más le gusta.

Respuestas posibles: «miedo» «drama» «comedia» «western» «crimen.

Estos son los principales tipos de preguntas cerradas, clasificadas según el tipo de respuesta que se les puede dar. De igual modo estas son solo bases teóricas y resultan salvables por medio de la creatividad y rigor de la persona que diseña los cuestionarios o investigaciones.

La principal utilidad de las preguntas cerradas la encontrarás en la medición estadística y en la rapidez con que puedes llegar a tabular los datos. Piensa por ejemplo si realizas la misma pregunta a mil personas y tabulas entre cuatro posibles respuestas, ahora imagina hacerlo tipo pregunta abierta y tener que tabular la información resultante entre mil respuestas diferentes, sería una tarea con una altísima demanda de tiempo.

Con esto no estamos diciendo que una u otra sea mejor tipo de pregunta para trabajar, esto siempre va a depender del contexto de trabajo y recursos (sobre todo de tiempo) que se tengan para realizar la investigación.

¿En qué se diferencian las preguntas cerradas respecto a las preguntas abiertas?

En ocasiones lleva a confusión distinguir entre ambos tipos de preguntas. Por esta razón vamos a establecer una serie de puntos para que puedas identificar las preguntas cerradas sin problemas.

Primera palabra

Las preguntas cerradas normalmente utilizan la palabra «qué» «cuándo» o «dónde» para comenzar la oración. Por el contrario las preguntas abiertas tratan de buscar que el lector se explaye mediante oraciones que comienzan por «Por qué» o «Qué crees que ocurriría si».

Extensión de la respuesta

Las preguntas cerradas no requieren una extensión que vaya más allá de una o dos palabras. Por el contrario en las preguntas abiertas el interlocutor puede extenderse cuanto considere necesario. En algunas pruebas evaluativas, como por ejemplo un examen, pueden marcar un límite de palabras (por ejemplo 500 o 1000 palabras) como extensión máxima de la respuesta.

Objetividad y subjetividad

Las preguntas cerradas buscan los datos concretos y objetivos. Cualquier observador externo daría la misma respuesta. Por el contrario, en las preguntas abiertas se busca la subjetividad y el mundo interior del entrevistado. Dos personas no darán la misma respuesta ante una misma pregunta abierta.

Fácil medición

El formato de las preguntas cerradas permite que pueda ser facilmente medible y cuantificable, sobre todo cuando se está encuestando o entrevistando a un volumen importante de personas. Las preguntas cerradas pueden incluso ser cauntificadas o evaluadas mediante un ordenador que daría una puntuación en caso de tratarse de un examen.

Por el contrario, en la preguntas abiertas es necesaria una gran cantidad de tiempo para su corrección y evaluación.

Nivel de detalle

En las preguntas cerradas no se obtiene más información que la que está implícita en la misma respuesta. Por el contrario en las preguntas abiertas el nivel de detalle es inmenso y depende únicamente de la subjetividad del entrevistado.

Velocidad de respuesta

Las respuestas a preguntas cerradas tan solo precisan una o dos palabras y en ocasiones ni tan siquiera eso, ya que basta con marcar la casilla correspondiente. Por esta razón el timepo necesario para responder una encuesta, examen o entrevista compuesto por preguntas cerradas es muy corto si lo comparamos con el tiempo que es necesario invertir en contestar un cuestionario formado por preguntas abiertas.

Análisis de los datos

Es muy sencillo corregir un examen compuesto por preguntas cerradas. Pongamos por ejemplo que se trata de un examen de 10 preguntas con 1 punto cada una de ellas. Cada pregunta solo puede tener 1 o 0, dependiendo si está bien o mal contestada.

Por el contrario cuando se trata de presuntas abiertas, las respuestas pueden no estar completamente bien ni completamente mal, pueden quedarse a medio camino y el evaluador en este caso tendría que otorgar una puntuación intermedia dependiendo de su subjetividad. Por esta razón el tiempo necesario para analizar los datos es inferior cuando hablamos de preguntas cerradas.

Karla Arango
Editora, correctora de estilo, investigadora literaria y poeta.