Baja por depresión: ¿Es siempre una buena idea darla?

La depresión es un problema que afecta a una amplia parte de la población. Por esta razón se trata de uno de los principales motivos de bajas laborales. Pero hoy queríamos hacer un artículo a este respecto, y preguntarnos ¿Es siempre un buen remedio la baja por depresión?

Para responder a esta pregunta, primero debemos entender qué es la depresión y cómo se desarrolla.

¿Qué suele suceder para que la persona caiga en depresión?

La depresión tiene lugar por una pérdida de reforzadores. Como consecuencia dejas de hacer cosas que te gustan o lo que haces ya no te resulta agradable.

Debido a la “Triada cognitiva”, nuestros pensamientos se vuelven más negativos respecto a las diferentes áreas de nuestra vida. Además, esto pensamientos negativos se van retroalimentando.

Cada vez somos más negativos con todo y generamos un “sesgo cognitivo”, es decir, tenemos un filtro que hace que nos centremos en los aspectos negativos y los veamos más negativos aún de lo que son.

Además, las pocas cosas positivas que nuestro cerebro acepta, las minimiza y puede llegar a malinterpretarlas. De esta manera logrará obtener una idea negativa de aquello que era positivo.

¿Es siempre buena idea dar una baja por depresión?

Para responder a esto, primero hay que saber si el trabajo era un factor de riesgo (genera estrés, malestar, desilusión. O por el contrario es un factor de protección (genera apoyo social, da rutina y estabilidad, sentimiento de utilidad).

La baja por depresión se da con la mejor intención. Su objetivo es que el paciente se tome su tiempo para estar mejor y recuperarse al 100%,

Sin embargo, en determinadas ocasiones puede llegar a ser contraproducente. El trabajo puede ser muy beneficioso siempre y cuando reúna una serie de características positivas.

Otra de las consecuencias contraproducentes de la baja, es que la persona tiene más tiempo para pensar. Si no se acude a un psicólogo cualificado y se realiza la terapia necesaria, estos pensamientos seguirán siendo negativos y continuarán alimentando la triada cognitiva.

Por el contrario, los periodos de baja pueden ser muy necesarios y útiles si trabajamos con un psicólogo experto en depresión. De esta manera mejoraremos las distorsiones cognitivas y recuperamos reforzadores.

Además es importante mantener y recuperar la activación conductual (estar todo el día tumbados no nos va a hacer sentirnos mejor)

Algo similar puede ocurrir al coger vacaciones, bajas por otras causas, estar en paro, jubilación. Si no gestionamos bien un cambio de rutina y no tenemos entretenimientos ni obligaciones, es fácil que la triada cognitiva empiece a ganar terreno y la apatía se apodere de ti.

Por todo ello, las bajas por depresión son beneficiosas siempre y cuando estén bien gestionadas y apoyadas por un psicólogo. Si por el contrario, la baja aisla a la persona y la hace sentir menos útil, no será beneficiosa.

¿Cuáles son los requisitos para que me den una baja por depresión?

Obviamente el primer requisito es que sea un médico el que otorgue el diagnóstico de baja por depresión. Existen dos motivos principales para que un médico de familia nos diagnostique con esta enfermedad:

Motivos personales: Cualquier circunstancia negativa que suceda en nuestras vidas y nos afecte psicológicamente. Puede ser la muerte de un familiar, una enfermedad o problemas de pareja.

Motivos laborales: En este caso es la mutua laboral la que decide si la persona puede seguir en su puesto de trabajo o por el contrario aceptará la baja por depresión. Son muy comunes en este sentido circunstancias relacionadas con el acoso o tener una mala relación con los compañeros de trabajo.

¿Qué beneficios obtengo mientras tengo una baja por depresión?

Ante todo es necesario puntualizar que el trabajador no podrá ser despedido durante todo el tiempo que dure la baja por depresión. Así mismo seguirá recibiendo sus ingresos durante todo el periodo de la baja.

Mariva Psicólogos
Servicio joven y profesional de psicología.