A la hora de hacer una distinción entre tipo de adicciones podríamos hablar por un lado de las adicciones conductuales o del comportamiento y por otro de las adicciones a sustancias. En esta clasificación también incluiremos un tipo de adicción frecuentemente olvidado, pero no por ello menos problemático, como son las adicciones emocionales o afectivas.
Sin embargo, más que de hablar de distintos tipos de adicciones sería más adecuado hacer referencia a las distintas formas en que una adicción se manifiesta.
En este sentido no importa si una persona es adicta a una droga como puede ser la cocaína, y otra es adicta al juego. En ambos tipos de adicciones se produce el mismo patrón: una alteración del estado de ánimo como consecuencia tanto de su consumo como de su abstinencia.
Aún teniendo presente la idea de que sería más correcto hablar de distintas manifestaciones de una conducta adictiva, a continuación haremos una clasificación de los tipos de adicciones más comunes que se dan entre la población.
Adicciones a sustancias
Este tipo de adicciones se produce cuando el alivio o la satisfacción de una persona depende de la ingesta o administración de una sustancia o compuesto químico, tanto legal como ilegal.
Entre las adicciones a sustancias más comunes tenemos una amplia variedad de drogas ilegales como pueden ser el cannabis, la heroína o la cocaína.
También son muy frecuentes las adicciones a sustancias legales que están ampliamente extendidas entre la población como la adicción al tabaco o al alcohol. La adicción a la cafeína también está muy presente entre la sociedad, aunque en menor grado que las anteriores.
Aunque cualquier adicción produce un grado importante de sufrimiento para quien la padece, no todas las adicciones son igual de bien vistas por la sociedad. En este sentido las adicciones a sustancias como la nicotina o la cafeína son mejor vistas que la adicción al alcohol o a cualquier sustancia ilegal.
Adicciones a comportamientos o conductas
Esta adicción se produce cuando una persona necesita realizar una determinada conducta para lograr el bienestar o, en casos más graves, para simplemente eliminar el malestar.
Probablemente el caso más común de adicción a un comportamiento sea la adicción al juego o ludopatía. También englobamos dentro de esta categoría cualquier trastorno de la conducta alimentaria como puede ser la anorexia, la bulimía o incluso el trastorno de atracones.
La adicción al sexo y al consumo de contenido pornográfico también entraría dentro de esta categoría.
En los últimos años, el auge de las nuevas tecnologías está generando toda una nueva tipología de adicciones a conductas como puede ser la adicción al teléfono móvil, la adicción a las redes sociales o incluso la adicción a los videojuegos.
Al igual que ocurría con la adicción a sustancias, no todas las adicciones a un determinado comportamiento o conducta son igual de vistas por la sociedad. En este sentido tanto la adicción al sexo como la adicción al juego tienen un componente negativo asociado mucho mayor que una posible adicción al trabajo, a los videojuegos o incluso al deporte.
Sin embargo, no importa cómo sea vista dicha adicción por la sociedad. Lo realmente importante es el grado de sufrimiento y dependencia que supone para la persona que la está padeciendo.
Adicciones afectivas o emocionales
Este tipo de adicción suele escapar con frecuencia de cualquier intento de clasificación precisamente por su carácter poco visible. En este sentido, las adicciones afectivas suelen darse dentro del contexto de una relación de pareja, aunque también pueden ocurrir dentro del ámbito familiar.
Cuando una persona sufre una adicción afectiva o emocional, necesita estar cerca en todo momento de una determinada persona y siente angustia y ansiedad cuando no tiene noticias de ella. En este sentido los síntomas son muy semejantes a los que se producen ante la retirada de una sustancia.
No importa cuál sea el tipo de adicción de la que estemos hablando. Todas ellas tienen en común la dependencia y el malestar para la persona que la sufre. Por esta razón si crees que tanto tú como alguien de tu entorno puede tener algún problema de adicciones, es necesario acudir a un lugar adecuado donde puedan tratar el problema como este centro de desintoxicación en Madrid.