Qué es la psicooncología y cómo ayuda a los pacientes con cáncer

Cuando se da una noticia así, nos invaden multitud de sentimientos que unidos a una estigmatización de dicha palabra, por todo los negativo que lleva consigo, crea un miedo que bloquea.

Para comenzar, suele comenzar la etapa de las preguntas, por qué a mí, qué he hecho para merecer esto, cuánto tiempo tengo, qué tratamiento van a usar y cuáles son sus consecuencias, cómo se lo digo  a mi familia.

Es justo en ese momento cuando un jarro de agua fría nos hiela por dentro y por fuera y el tiempo se ralentiza a nuestro alrededor para poder asimilar la información que nos transmite el doctor.

No es infrecuente, los pacientes que tras la consulta con el oncólogo salen perdidos, obnubilados, perturbados sin saber siquiera qué le han dicho. Sí, se necesita tiempo para asimilar esa información tan perturbadora.

Hay muchos tipos de pacientes, dependiendo de la resiliencia, el pronóstico y los factores de personalidad que tengan.

Hay quien se rinde antes de empezar, quien decide negar la enfermedad, aquel que se aferra a un clavo ardiendo para salir del pozo y el que decide tomar una actitud activa ante la enfermedad, no dejándose llevar por lo difícil de la situación y afrontando la vida, ya que no es poca la bibliografía que hay que nos invita a retirar de nuestra vida carcinógenos ambientales, no solo a los enfermos, ese consejo es extensible para todos, así como otros tantos modos de vida que se aconsejan para afrontarlo.

La psicología, en una de sus incipientes ramas, la psicooncología, poco a poco va tomando terreno en este difícil campo, nos ayuda a afrontar este tipo de circunstancias tan duras, que aunque no garantiza nada, sí hay revisión científica abundante que asegura que podría incidir de manera positiva en un mejor pronóstico.

¿Qué es la Psicooncología?

La psicooncología, puede definirse como la aplicación de los conocimientos que poseemos en psicología para proporcionar adaptación y sustento emocional y psicológico a los pacientes oncológicos y sus familiares.

La psicooncología fue fundada por Jimmie Holland en 1977, como una rama frágil dentro de la psicología, pero paulatinamente ha ido tomando rigor, haciéndose más fuerte y demostrando con abundante revisión científica, cómo la psicología puede ayudar de manera ineludible a este sector de la sociedad.

Hoy en día conocemos que un estado de estrés prolongado puede contribuir a iniciar un proceso canceroso o hacer que este se desarrolle más deprisa, tal y como reza en artículos científicos de autores como Hamer M, Chida Y Molloy Gj. Psychological distress and cancer mortality,  ya que, ante una situación de estrés se liberan sustancias inflamatorias que bloquean la acción de glóbulos blancos necesarios para la recuperación.

Es normal que tal noticia cause desajustes emocionales importantes y contra ellos es sobre los que hay que actuar, ahí está nuestro papel.

El doctor Martin Seligman, impulsor de la Psicología positiva, fue quien realizó el siguiente experimento. Creó tres condiciones experimentales con ratas a las que previamente había injertado células cancerosas.

  • Al primer grupo, sólo recibió dichas células
  • El segundo células cancerosas más descargas
  • El tercero aprendió a usar una palanca con las que poder evitar dichas descargas.

Sorprendentemente el grupo que consiguió mayor esperanza de vida fue el tercero y el que menos, el segundo. Por ello, se extrae la conclusión que el estrés en sí no es lo que nos hace empeorar el pronóstico, sino la impotencia e incapacidad de variar nuestra situación.

Si somos capaces de manejar las emociones producidas por dicha enfermedad, cabe pensar que puede que nuestra salud también mejorará.

Entonces aquí comienza nuestro papel, nuestra capacidad de resistir, de luchar, de no rendirnos porque estamos hechos para caer y levantarnos, rodearnos de los que nos aman y sobretodo dar y recibir mucho amor.

Mantener dicho bajo control es muy complicado, sin lugar a duda, pero comenzar es lo más difícil, el segundo paso, costará menos que el primero y así sucesivamente.

Técnicas propuestas por la psicooncología

La psicooncología esboza una serie de sencillas técnicas, que llegan a convertirse en una forma de vida, la cual puede ser beneficiosa para el afrontamiento de la enfermedad.

1. Visualización de aspectos positivos de la vida. Sí, esta enfermedad trae consigo muchísimas cosas negativas, pero verás aflorar en las personas de tu entorno mucho amor, que en ocasiones, no esperas.

2. Compártelo, di cómo te sientes, qué te duele, qué piensas, qué te agobia, no te guardes nada, déjate fluir, apóyate en quien te ama, en eso consiste la vida.

3. Imagínate superando este duro bache, piensa que sí se puede, no te rindas, si hay vida hay esperanza.

4. La meditación e incluso la oración está demostrado que lleva al cuerpo a un estado de paz y sosiego que estimula el sistema inmune incrementando así la posibilidad de mejorar cada día, varios artículos científicos lo respalda. No es necesario ser un experto meditador Sólo relájate, adopta una postura cómoda, respira hondo llenando bien el diafragma y céntrate en ese momento, así una vez tras otra.

5. Respeta tu descanso y tus ritmos circadianos, es fundamental dejar que el cuerpo se recupere, sobre todo tras tratamientos que suelen ser muy agresivos, ya que hay estudios que apuntan que la melatonina contribuye de forma significativa a la muerte  de determinadas células tumorales y al verse interrumpida de forma continua puede provocar mayor probabilidad de desarrollar esta enfermedad.

El cáncer es una enfermedad que produce en ocasiones, muchos dolores, habrá días en los que no quieras hacer nada, es normal, no te culpes. La culpa y la autocompasión excesiva sólo conduce a alimentar más aun los niveles de estrés y por ende empeorar la situación.

6. Organiza tu día, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, no vivas con miedo. Adelante, si hoy puedes ¡ hazlo! . La enfermedad has de intentar que no sea el centro neurálgico de tu vida, es algo que está ahí y porque dejes de vivir no se va a ir, todo lo contrario acaparará más facetas de tu vida. Así que hacia adelante.

7. Practica la conciencia plena desde que te levantas, siente el tacto de la sábana, oye el ruido de los pájaros, cómo el aire entra en tus pulmones, el olor de la comida, saboréalo todo con la máxima intensidad, cada textura y te darás cuenta de lo inmensamente rica que es la vida que nos rodea.

En este sentido, el uso del Mindfulness en el tratamiento del cáncer puede traer resultados muy positivos.

En definitiva haz todo aquello que te aporte felicidad; escucha música, camina, observa, come, siente, sueña y comienza de nuevo. Ahora es tu momento, ahora solo importas tú.

Sal de ese bucle de rumiación y ansiedad constante que no aporta nada positivo al proceso de la enfermedad, más bien todo lo contrario. Planea, viaja, sueña, ríe, comparte.

La única diferencia de distancia con la muerte entre los pacientes oncológicos y las personas sanas, es que los primeros son más conscientes de ella.

La mente es una herramienta muy importante, no la desaproveches, como ya he dicho no garantiza la supervivencia, pero sí garantiza una mejora de la calidad de vida durante el proceso y a veces lo importante no es sólo el cuánto, sino el cómo.

Apóyate en toda la evidencia científica de las ramas sanitarias que conocemos, no desestimes el poder de la psicooncología, ya que puede ayudarte y mucho a reducir el estrés, mejorar tu resiliencia, desarrollar un afrontamiento activo, un mejor aprovechamiento del momento, entre otros.

Adelante. No te rindas.

Antonio Martín Torres
Diplomado en Magisterio por especialidad Educación Primaria y Graduado en Psicología.