Ortorexia: La adicción a consumir alimentos sanos

La ortorexia es un desorden alimenticio en el que la persona se rige a un estricto plan de alimentación en el que solo consume aquellas cosas que considera saludables.

El problema es que todo llevado al extremo puede resultar en un completo desastre de los sistemas internos del cuerpo, por carencia de componentes esenciales como vitaminas, minerales y grasas. Para alimentarnos correctamente es necesario llevar un plan de nutrición adecuado y siempre podemos recurrir a un dietista online que nos ayude en caso de no tener los conocimientos necesarios.

¿Qué es la ortorexia?

La ortorexia es un trastorno alimenticio asociado a los trastornos obsesivo compulsivos, en este sentido la persona difícilmente se percata de la falencia y se centra en lo que supuestamente está haciendo bien.

En este sentido, las personas que padecen de ortorexia suelen empezar con comportamientos que en primera instancia pueden parecer saludables pero al llevarlos al extremo se convierten en un potencial peligro.

Eliminar grasas y azucares de la dieta suele ser un primer paso luego se viene una compleja obsesión por saber de saber quÉ aporte trae cada alimento.

Estas personas eliminan rápidamente de su dieta cualquier cosa que les parezca potencialmente perjudicial, incluidas frutas y verduras puesto que el problema puede dar giros inesperados como pensar que los fertilizantes o pesticidas están en las frutas, o que son alimentos modificados a nivel genetico, etc.

Es importante destacar que si bien la ortorexia pertenece al grupo de trastornos alimenticios, a diferencia  de otros no tiene que ver directamente con la percepción del cuerpo, sino con los estados de salud.

Aunque la mayoría de los casos se relacionan con problemas de autoimagen y excesivo cuidado, el monto de angustia no viene del cuerpo sino de la idea de comer cosas poco saludables.

Principales síntomas de la ortorexia

Normalmente la ortorexia se asocia a otros desordenes alimenticios y desordenes de la imagen como son la anorexia y la dismorfia corporal, ya que estos pueden ser el vehículo que transmite la ansiedad a los alimentos que se ingieren.

El paciente empieza a mostrar un interés desmedido por los alimentos que ha de consumir, sobre todo en aquellos que según su parecer contienen algo que puede afectar su cuerpo. Se habla de afectación si una persona pasa más de tres horas diarias buscando información sobre los alimentos.

Posteriormente, estos alimentos son eliminados de la dieta y por lo general en los pacientes con ortorexia no son reemplazados por otros suplementos naturales o sintéticos.

Se da una planificación excesiva frente al futuro consumo de alimentos, así la persona se ocupa por largos ratos en planificar sus comidas del siguiente día, y más si debe viajar o ir a algún lugar.

A raíz de los particulares hábitos alimenticios, las personas que sufren de ortorexia  prefieren el aislamiento social y evitan reuniones y eventos que potencialmente puedan exponer su condición.

Este aislamiento puede llegar a casos severos donde la persona definitivamente no quiere tener contacto con amigos o familiares. Por lo menos no al momento de tocar el tema de las comidas.

Todo lo anterior se configura como un gran problema y puede llegar a una afectación mayor, desatando episodios de estrés, crisis de ansiedad, e incluso llevar al paciente a estados depresivos.

Esto se debe a varios factores, entre ellos debemos tener en cuenta el grado de afectación relacional, puesto que evidentemente, a mayor aislamiento mayor posibilidad de llegar a un estado como los mencionados en el párrafo anterior.

Por otro lado, y esto es un factor común entre los pacientes con ortorexia, el problema con la comida no es la cantidad o el sabor, sino la calidad de los alimentos.

En este sentido, es posible que el paciente se deje tentar por algunos de los alimentos que considera insanos. Esto puede generar un fuerte autoreproche y llevar al paciente a crisis nerviosas por un fuerte sentimiento de culpa.

Peligros de la ortorexia

En principio, puede parecer bastante inocente y poco peligroso el cuidar lo que se come con recelo. Pero en el caso de la ortorexia el paciente no puede medir la idea, y desarrolla una obsesión que se tramita evitando de golpe comer ciertas cosas.

Como resulta evidente eliminar de raíz algunos alimentos de nuestra dieta puede generar severos problemas de salud y descompensar la mayoría de los sistemas.

En primera instancia y como consecuencia lógica tenemos la anemia y la desnutrición, estos aparecen en los primeros momentos de la enfermedad y son relativamente fáciles de detectar.

Es común en estos casos que la persona elimine inicialmente las carnes, grasas y azucares de su dieta, en este sentido deja de ingerir minerales esenciales casi irremplazables por lo que su cuerpo no esta listo para asimilar adecuadamente las vitaminas que consuma.

Esto puede desatar una hipervitaminosis o en su defecto una hipovitaminosis, puesto que no tiene forma de regular la cantidad de vitaminas y oligoelementos asimilados por el cuerpo.

Es importante mencionar que la falta de algunas vitaminas como la B12 puede descompensar el funcionamiento cerebral, esto puede llevar a episodios de confusión y debilidad mental, campo perfecto para que la obsesión tome el control.

Factores de riesgo de la ortorexia

Se ha detectado que puede haber una predisposición genética hacia la ortorexia con cadenas familiares que presentan o han presentado distintos desordenes alimenticios.

Por otro lado, esta afección del orden de las ideas se relaciona fuertemente con el estilo de vida. Es común que quienes la padecen tengan mayor poder adquisitivo, lo que les permite siempre estar al tanto de lo que se consume.

En este sentido, las personas que no tienen muchos recursos, no logran darle anchas a su enfermedad por lo que difícilmente, esta logre pasar a mayores.

Por otro lado y aunque no es una afección directamente de la imagen del cuerpo, deportistas, fisiculturistas y modelos son los más afectados por esta enfermedad.

La edad es otro factor a tener en cuenta, normalmente podemos observar la enfermedad claramente entre personas de 20 a 35 años, aunque en el caso de las mujeres esto suele extenderse por mucho más tiempo.

Es vital destacar que este trastorno puede afectar fuertemente a personas que se están recuperando de problemas de obesidad. Su nuevo estilo de vida los lleva al extremo y pone en riesgo su salud.

Es importante resaltar que durante el proceso de pérdida de peso se pueden dar topes de desnutrición aun cuando la persona siga con sobrepeso.

Posibles tratamientos para la ortorexia

En un sentido estricto, es necesario iniciar por la recuperación fisiológica, esto es esencial antes de abordar cualquier aspecto psicológico, puesto que es imposible pensar en hacerle terapia a una deficiencia alimenticia.

Luego de esta salvedad, la persona debe trabajar fuertemente en aspectos relacionados con su comportamiento y costumbres adquiridas con relación a la obsesión.

Se recomienda la terapia cognitivo conductual como la que mejores resultados clínicos presenta frente a la ortorexia, el cambio de percepción y de comportamiento frente a los alimentos, es vital para evitar una recaída en estados fisiológicos peligrosos.

En muchos de los casos la obsesión no logra erradicarse totalmente pero se puede llegar a controlar y equilibrar, a fin de que no afecte mayormente los aspectos relacionales y de salud.

Esperamos que quede bastante claro lo que es la ortorexia y sus implicaciones. Como siempre animamos a no quedarte con dudas al respecto del tema. Deja un comentario y responderemos lo más preciso posible a cada inquietud.

Karla Arango
Editora, correctora de estilo, investigadora literaria y poeta.