Poemas de 4 estrofas de autores representativos

En el presente artículo podrás encontrar un listado de poemas de 4 estrofas de autores representativos de diferentes épocas. Hemos hecho una selección de poemas en verso libre, sonetos y otras manifestaciones poéticas que aunque tengan técnicas y características diferentes, tienen algo en común: La prevalencia de las 4 estrofas en su estructura.

Listado de poemas de 4 estrofas

Un poema es un tipo de texto literario, que se vale del uso de la palabra para crear una obra de arte, que tiene como objetivo transmitir emociones, ideas o sensaciones al lector. Los poemas normalmente están escritos en versos, que son líneas de texto que siguen una estructura métrica y rítmica, y pueden estar organizados en estrofas.

Para construir los poemas, los poetas se valen de diferentes recursos estilísticos, como las imágenes poéticas y el lenguaje figurativo para crear una experiencia sensorial y emocional para el lector. Además, los poemas pueden utilizar diferentes técnicas literarias, como la aliteración, la asonancia, la rima, la repetición y la metáfora, entre otras, para crear una sensación de musicalidad y ritmo.

Los poemas pueden construirse, teniendo como motivación principal diferentes temas que van desde el amor y la muerte, hasta la naturaleza y la política. Además pueden ser escritos en diferentes estilos y formas, desde el soneto y la oda, hasta el haiku y el poema libre.

Después de esta explicación, a continuación te presentamos poemas de 4 estrofas de autores representativos:

Citado al vendaval

Vengo de donde acampan los boleros
citado al vendaval por una espina
Donde debí esconder los aguaceros
guardo un terrón de sal que me apadrina

Juego a las convulsiones por rutina
con más zozobra que delicadeza
y si merezco un día la propina
es porque sirvo doble la tristeza

Pero en algunas tardes me sorprendo
espiando en el jardín del sueño ajeno
jugando a que te salvo y suponiendo

que me salvas del último veneno
Es que me has dado un tigre que no entiendo
y soy, cuando me amas, casi bueno.

Autor: Carlos Palacio (Pala)

Este es mi corazón

Éste es mi corazón: el partidario
de los días callados y las frutas.
Hace sus fiebres raras y absolutas
y yo lo pierdo en mí. Soy su sudario.

Nadie sabe el misterio que convoca.
A veces me lo busco y se ha escondido.
Triste nudo fatal, incendio hundido
que voltea su llama hasta mi boca.

Otras veces transcurre por la casa
con algo que se fuga cuando pasa,
como el mar infinito en una red.

Y así el preso es un preso independiente,
y yo soy quien lo cuida, la obediente,
porque puede matarme con su sed.

Autora: Carilda Oliver Labra

El mar no es más que un pozo de agua oscura…

El mar no es más que un pozo de agua oscura,
los astros sólo son barro que brilla,
el amor, sueño, glándulas, locura,
la noche no es azul, es amarilla.

Los astros sólo son barro que brilla,
el mar no es más que un pozo de agua amarga,
la noche no es azul, es amarilla,
la noche no es profunda, es fría y larga.

El mar no es más que un pozo de agua amarga,
a pesar de los versos de los hombres,
el mar no es más que un pozo de agua oscura.

La noche no es profunda, es fría y larga;
a pesar de los versos de los hombres,
el amor, sueño, glándulas, locura.

Autora: Idea Vilariño

Supervivencia

Uno siempre espera
que suceda algo,
que algo bueno suceda,
algo que le dé un giro brusco,
un empujón, un bandazo
de suerte a su vida
de repente, porque sí,
en el momento más inesperado.

Pero no pasa nada, claro,
nunca pasa nada.
Porque uno no es más que un pobre
diablo (qué te creías, pues),
un número, una fecha,
un papel olvidado en un sótano
tétrico, traspapelado
entre millones de papeles.

Y al final, uno, qué remedio,
acaba aceptando que es así,
asume su fracaso,
se mira en el espejo y se da risa
(o llora, pero muy bajo),
se dice que la vida…, en fin,
que no hay nada que hacer,
y ni siquiera se queja, para qué.

Uno ya sólo quiere llegar
al día siguiente, sin
sobresaltos, poder ver a su
equipo por la tele el sábado, fumar
menos, dormir bien, echar
de vez en cuando un
trago, cumplir años,
seguir vivo…, sin más.

Autor: Karmelo C. Iribarren

Áspera textura del viento

Nacida de la selva me tomaste
arisca yegua para estribos y albardas.

Durante muchas noches
nada se oyó
sino el chasquido del látigo
el rumor del forcejeo
las maldiciones
y el roce de los cuerpos
midiéndose la fuerza en el espacio.

Cabalgamos por días sin parar
desbocados corceles del amor
dando y quitando,
riendo y llorando
-el tiempo de la doma
el celo de los tigres-

No pudimos con la áspera textura de los vientos.
Nos rendimos ante el cansancio
a pocos metros de la pradera
donde hubiéramos realizado
todos nuestros encendidos sueños.

Autora: Gioconda Belli

3

El ser empieza en mis manos de hombre.
El ser,
todas las manos,
cualquier palabra que se diga en el mundo,
el trabajo de tu muerte,
Dios, que no trabaja.

Pero el no ser también empieza entre mis manos de hombre.

El no ser,
todas las manos,
la palabra que se dice afuera del mundo,
las vacaciones de tu muerte,
la fatiga de Dios,
la madre que nunca tendrá hijo,
mi no morir ayer.

Pero mis manos de hombre ¿dónde empiezan?

Autor: Roberto Juarroz

Viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

Autor: Mario Benedetti

Cansancio

Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.

Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.

Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.

Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.

Autor: Oliverio Girondo

Alza tus brazos

Alza tus brazos,
ellos encierran a la noche,
desátala sobre mi sed,
tambor, tambor, mi fuego.

Que la noche nos cubra con una campana,
que suene suavemente a cada golpe del amor.

Entiérrame la sombra, lávame con ceniza,
cávame del dolor, límpiame el aire:
yo quiero amarte libre.

Tú destruyes el mundo para que esto suceda
tu comienzas el mundo para que esto suceda.

Autor: Juan Gelman

Despedida

Si muero,
dejad el balcón abierto.

El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).

El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).

¡Si muero,
dejad el balcón abierto!

Autor: Federico García Lorca

Sombra de humo

¡Sombra de humo cruza el prado!
¡Y que se va tan de prisa!
¡No da tiempo a la pesquisa
de retener lo pasado!

Terrible sombra de mito
que de mi propio me arranca,
¿es acaso una palanca
para hundirse en lo infinito?

Espejo que me deshace
mientras en él me estoy viendo,
el hombre empieza muriendo
desde el momento en que nace.

El haz del alma te ahuma
del humo al irse a la sombra,
con su secreto te asombra
y con su asombro te abruma.

Autor: Miguel de Unamuno

Esperamos que disfrutaras de este listado de poemas de 4 estrofas de poetas de diferentes nacionalidades, estilos y temas de escritura, pertenecientes a diferentes corrientes, y por ende pudiste encontrar poemas del modernismo, poemas del siglo de oro y poemas contemporáneos.

Referencias bibliográficas

Amediavoz (2023) Poesía de diferentes autores.

Karla Arango
Editora, correctora de estilo, investigadora literaria y poeta.