10 Poemas con aliteración: Definición y ejemplos

Los poemas con aliteración, son poemas que usan repetición de sonidos para hacer gala de la función lúdica del lenguaje, generando efectos estéticos que puedan despertar la creatividad tanto del poeta, como de quien los lee.

La poesía es un arte que se basa en el uso de palabras y recursos literarios para transmitir emociones y sentimientos. Uno de los recursos más utilizados en la poesía es la aliteración, que consiste en la repetición de sonidos consonantes en varias palabras de un verso o estrofa.

La aliteración es un recurso que no solo añade ritmo y musicalidad a un poema, sino que también puede crear un efecto de resonancia y aumentar la intensidad de las emociones que se quieren expresar.

En este artículo, exploraremos algunos de los mejores poemas con aliteración, que utilizan este recurso de manera efectiva para crear una experiencia poética única e impactante.

¿Qué son los poemas con aliteración?

Los poemas con aliteración son aquellos que utilizan la técnica literaria de la aliteración, la cual consiste en repetir sonidos consonantes en varias palabras de un verso o estrofa. Estos sonidos pueden ser consonantes idénticas o similares, lo que crea un efecto de musicalidad y ritmo en el poema.

La aliteración es un recurso literario muy utilizado en la poesía, ya que puede añadir una sensación de armonía y belleza a la lectura, y puede también servir para enfatizar ciertas palabras o crear imágenes poéticas. En resumen, los poemas con aliteración son una forma de expresión poética en la que se juega con el sonido de las palabras para crear un efecto estético y emocional en el lector.

Ejemplos de poemas con aliteración

A continuación, te presentaremos algunos ejemplos de poemas con aliteración, usada desde diferentes niveles:

1. Fragmento de «La canción del pirata» de José de Espronceda

«Con diez cañones por banda,

viento en popa, a toda vela,

no corta el mar, sino vuela

un velero bergantín.»

2. Fragmento de «Cántico» de San Juan de la cruz

«Buscando mis amores
iré por esos montes y riberas;
no cogeré las flores,
ni temeré a las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras«

3. Fragmento de «Sonatina» de Rubén Darío

«La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?

Los suspiros se escapan de su boca de fresa.

Que ha perdido la risa, que ha perdido el color»

4. Fragmento de «Rima IV» de Gustavo Adolfo Bécquer

«No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía».

5. «Égogla III» de Garcilaso de la Vega

En el silencio solo se escuchaba

un susurro de abejas que sonaba.

6. Eco – El David Aguilar

Le tocó a Saturno, turno entre tu mirada, hada
Pues con telescopio, copio en si lo que retracta, trata
De que yo alucine, cine

Nunca tu palabra labra a mi sentimiento, miento
Y es que tu planeta, neta siendo paraíso hizo
Todo el universo verso.

Una mariposa posa sobre tu cabello bello
Porque tu tardanza danza, hace la atadura dura
Mientras yo a cupido pido que entre mis compases pases
A dejar de hacer en este hueco eco, eco, eco

Sonetos con Eco

Los sonetos con eco también pueden considerarse como poemas con aliteración, teniendo en cuenta que se destaca por la repetición de sonidos iguales en dos palabras distintas.

A continuación te presentamos algunos sonetos con eco, como ejemplos de poemas con aliteración:

7. «Soneto difícil» de Francisco de Quevedo

Es el amor, según abrasabrasa;
es nieve a veces puro hielohielo;
es a quien yo pedir consuelo suelo,
y saco poco de su escasa casa.

Es un ardor que a quien traspasapasa;
y como a veces yo paseloselo;
es un pleito do no hay apelopelo;
es del demonio que le amasamasa.

Tirano a quien el Cielo inspira ira;
un ardor que si no se matamata;
gozo, primero que cumplidoido;

flechero que al que se retiratira;
cadena fuerte que aun de plataata;
y mal que a muchos ha tejido nido.

8. «Soneto con eco» de Helena Restrepo

Soy la voz que tu amor invoca, boca;
quiero en ti, con extrema prisa, risa.
Peco rezando en mi insumisa misa
porque todo tu ser trastoca, toca

que te amarre con un conjuro, juro
hacerlo demasiado suave, ave;
no dejar que tu luz socave, cabe
que ilumine tu lado oscuro, curo.

Te daré de tu propio cielo hielo
que derrita este mal escrito rito
y me acerque a tu piel querida ida.

Ven, mi bien, que por tu consuelo suelo
confesar lo que nunca admito; mito,
mi pasión que jamás te olvida, vida.

9. «Soneto con eco» de Karla Jazmín Arango

De entre los vuelos de azuladas hadas
mis ideas cual primorosas rosas
se liberan de las viscosas cosas
cortan cadenas de espinadas nadas.

Así fui atravesada, besada…
Mi iniciativa poderosa osa
sanar la piel de la leprosa prosa
y volverme enamorada morada.

Pasamos de las ataduras duras
y nuestra libertad cual suave ave
nos envolvió en aventuras, venturas.

Descubrimos que la locura cura
hoy en día somos enclaves, claves
desde que la verdad apura pura.

10. «Soneto con eco» de Alejandra Arias

Contraje matrimonio con el fracaso. ¿Acaso
la vida es llevadera desde el asiento? Siento
que soy miedo y escapo de los escasos casos
en que me vibra el pecho de sentimiento. Miento.

No quiero la mirada de las estrellas, ellas
vigilan esta tierra con desconsuelo. Suelo
pedirles que se dignen a ser plebeyas: bellas,
pero sin la herejía de sus abuelos vuelos.

Perduro sin pasiones, estacionada. Nada
me rompe los esquemas, mi sangre espesa pesa.
Soy una marioneta de carcajada ajada:
me río a las espaldas de la promesa esa
de no de dejar que mueran mis olvidadas hadas
para no seguir siendo de mi represa presa.

Esperemos que hayas disfrutado de estos poemas con aliteración que evidencian la potencia de los recursos literarios a la hora de la creación poética.

Referencias bibliográficas

Criado, N. (2002). Sobre el concepto de aliteración. Lexis26(2), 509-519.

NÚÑEZ, J. (1994). La aliteración como recurso poético en las lenguas indoeuropeas. Cuadernos de Filología Clásica (Estudios Griegos e Indoeuropeos)4, 189-204.

Karla Arango
Editora, correctora de estilo, investigadora literaria y poeta.