Ubicación geográfica de los Aztecas: Origen y procedencia

La ubicación geográfica de los Aztecas fue la zona central del Valle de México. Esta civilización considerada como una de las más relevantes de la Cultura Mesoamericana tuvo un poderoso impacto sobre el territorio y se esparció desde ahí hacia otras localidades de modo literal, y también por medio de sus costumbres y cultura. 

El Imperio Azteca también conocido como Triple Alianza o Imperio Mexica se destacó por ser una entidad multiétnica que habitó mesoamérica en el periodo Posclásico Tardío hasta que se dieron los procesos de la colonización española. 

Teniendo en cuenta la importancia de esta civilización, hoy exploraremos todo lo relativo a la ubicación geográfica de los Aztecas.

¿Cuál fue la ubicación geográfica de los Aztecas?

La ubicación geográfica de los Aztecas, estaba en un escenario maravilloso, a 2000 metros sobre el nivel del mar. Como si esto fuera poco, estaba rodeado de montañas que tenían como epicentro el Lago Texcoco. Su capital era Tenochtitlán,y estaba ubicada en un islote en el lago mencionado, y era una localidad que pasó de ser una aldea para convertirse en un símbolo de civilización. 

En la actualidad, en lo que se consideraba como la ubicación geográfica de los Aztecas, podemos encontrar los estados de Veracruz, México, Puebla, Oaxaca, Guerrero y la Costa de Chiapas que va hasta el vecino país de Guatemala. 

Como mencionamos anteriormente, el pueblo Azteca tuvo una gran expansión territorial que impulsó su desarrollo como civilización. Estos procesos de conquista los llevaron mucho más allá de las fronteras del país y los convirtió en un referente cultural incluso en los países aledaños. 

Origen y procedencia de los Aztecas 

Algunas de las preguntas más comunes en cuanto a la civilización Azteca tienen que ver con su origen y procedencia. Esto es lógico, teniendo en cuenta que a través del estudio de un territorio y de la aplicación de los datos de la historia y sus ciencias auxiliares se pueden reconocer particularidades importantes de los pueblos. Teniendo en cuenta esto, vamos a profundizar un poco en el tema.

Origen de los Aztecas 

De acuerdo con fuentes históricas, el pueblo azteca se origina en la tierra de Aztlán, que estaba ubicada en la parte norte de Mesoamérica en donde hoy podemos encontrar el norte de México, y que además era la cuna de un grupo de culturas ancestrales conocidas como Chichimecas. Los Aztecas llegaron al Valle de México en el siglo XII, después de andar como nómadas, en constante conflicto con los grupos humanos que encontraban en el camino. 

Cuenta la leyenda que Huitzilopochtli su principal Dios, les había dicho que debían fundar su pueblo en el lugar en el que encontrar un águila devorando a una serpiente sobre un nopal. Esta poderosa imagen fue tan trascendente no solo para los Aztecas, que hoy por hoy hace parte del emblema nacional mexicano. 

El Valle de México, la ubicación geográfica de los aztecas, también fue habitada por otros pueblos con características culturales diferentes. Este territorio tenía un área aproximada de 7.853 kilómetros cuadrados, para la época  podían encontrarse montañas y un conjunto de lagos interconectados, entre los más importantes están:, Xaltocan, Zumpango, Texcoco,  Chalco y Xochimilco. Gracias a las características climáticas era una zona con amplia vegetación y una gran diversidad de fauna y flora. 

Procedencia de los Aztecas

Después de ver en nuestra época el esplendoroso poderío de los Aztecas suena sorprendente que antes de eso fueran pueblos nómadas. Cabe resaltar que el gran Imperio Azteca, nace de las alianzas militares con los acolhuaques de Texcoco y con los tepanecas de Tlacopán. A esta unión de fuerzas se le conoció como la Triple Alianza. 

La expansión del pueblo Azteca fue producto no solo de esta poderosa alianza, sino además de la ferocidad de sus guerreros que se abrieron paso en las zonas aledañas y en territorios más allá de la frontera mexicana. La época más brillante de estas conquistas se da en el siglo XVI en el gobierno de Moctezuma II. 

Algunos de los territorios que conocemos en la actualidad que fueron ocupados por los Aztecas son: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Veracruz, Ciudad de México, Morelos, Michoacán, Hidalgo y Tlaxcala.

Es importante decir que después de que estos territorios eran conquistados, pasaban a pagar tributo al Imperio Azteca, lo que indudablemente aumentaba su poderío. Teniendo en cuenta las dinámicas económicas de estos pueblos, los tributos correspondían a una porción de productos agrícolas y otras materias primas. 

Después de trascender las fronteras de lo que conocemos como México, los Aztecas también lograron conquistar algunos territorios guatemaltecos, aunque con un alcance más limitado. Las zonas que recibieron la influencia Mexica, fueron las montañas y zonas costeras de Guatemala, que se encontraban en las zonas limítrofes con el territorio mexicano.

Este proceso de expansión hacia el sur probablemente hubiese continuado, de no ser por la intervención de las maquinarias colonizadoras en cabeza de Hernán Cortés, representante de la Corona de Castilla. No obstante, la colonización y todos sus procesos de transculturación no lograron borrar la impronta que el Imperio Azteca había dejado en estas zonas de Guatemala, en donde incluso hoy por hoy se conservan rasgos de muchas tradiciones ancestrales provenientes de estos pueblos. 

En términos generales, esto es todo lo que tienes que saber sobre la ubicación geográfica de los Aztecas, esta poderosa civilización que influyó poderosamente en la cultura mexicana y que dejó un legado de tradición y sabiduría en el territorio que sigue emergiendo de los cuadros de costumbres, la gastronomía y las cosmogonías de estas regiones. 

Referencias bibliográficas

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Gillespie, S. D. (1993). Los reyes aztecas: la construcción del gobierno en la historia mexica (Vol. 40). Siglo XXI.

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Portilla, M. L. (1983). De Teotihuacán a los aztecas: antología de fuentes e interpretaciones históricas (Vol. 11). UNAM.

Rojas, J. L. (1988). Los aztecas. Anaya.

Karla Arango
Editora, correctora de estilo, investigadora literaria y poeta.