Te has preguntado alguna vez ¿cómo la filosofía puede ayudarnos a entender la existencia de Dios, la naturaleza del hombre y el mundo? No busques más. En este viaje exploraremos la rica y profunda filosofía de Santo Tomás de Aquino, una mente brillante que fusionó la fe y la razón. Pero antes de profundizar, hay un misterio que resolveremos al final, algo que quizá no sepas sobre Santo Tomás y su relación con la filosofía estoica.
Quién fue Santo Tomás de Aquino
Santo Tomás de Aquino, también conocido como el Doctor Angélico, fue un teólogo y filósofo italiano del siglo XIII. Es considerado uno de los más grandes pensadores de la Iglesia católica y su filosofía ha tenido una influencia duradera en la historia del pensamiento occidental.
Nacido en una familia noble, dedicó su vida a la búsqueda de la verdad. Estudió en universidades prestigiosas, como la de Nápoles y París, y eventualmente se unió a la orden de los Dominicos, lo que le permitió dedicar su vida a la enseñanza y la escritura.
El pensamiento central en la filosofía de Santo Tomás de Aquino
La filosofía de Santo Tomás es una perfecta síntesis de fe y razón. Según él, estas dos no son opuestas, sino complementarias. La fe, decía, nos revela verdades que la razón por sí sola no puede alcanzar, pero la razón nos ayuda a entender y a explicar esas verdades. En el centro de su filosofía está la idea de que la razón humana puede alcanzar la verdad y que esta verdad puede coexistir con las verdades reveladas de la fe cristiana.
Dios
Para Santo Tomás, Dios es el principio y el fin de todas las cosas. Sus famosas «cinco vías» intentan demostrar la existencia de Dios a través de la razón. Cada vía comienza con una observación del mundo natural y concluye que debe existir un primer motor o ser supremo que ha puesto todo en movimiento.
Vía del primer motor: Santo Tomás argumenta que todo en el mundo está en movimiento, y cada movimiento es causado por algo anterior a él. Pero este proceso no puede remontarse hasta el infinito. Debe haber un «primer motor» que puso todo en movimiento sin ser movido por algo más. Santo Tomás sostiene que este primer motor es Dios.
Vía de la causa eficiente: De manera similar a la primera vía, esta argumenta que todas las cosas tienen una causa. Nada puede causarse a sí mismo, por lo tanto, debe haber una «primera causa» que no es causada por nada más. Para Santo Tomás, esta primera causa es Dios.
Vía del ser necesario: Todo en el mundo es contingente, lo que significa que podría no haber existido. Si todo es contingente, entonces en algún momento, nada existiría. Pero eso no es cierto, ya que existen cosas. Por lo tanto, debe haber un ser que necesariamente exista por sí mismo y que cause la existencia de todas las demás cosas. Según Santo Tomás, este ser es Dios.
Vía de los grados de perfección: Vemos grados de perfección en el mundo, algunas cosas son más buenas, verdaderas, nobles, etc., que otras. Pero hablar de más o menos implica un máximo. Según Santo Tomás, este máximo en todas las cosas, este ser supremamente perfecto, es Dios.
Vía del diseño inteligente: Vemos que las cosas naturales actúan con un propósito, incluso si no tienen conocimiento. Esto sugiere que están dirigidas por algo con inteligencia. Para Santo Tomás, este ser inteligente que dirige todas las cosas al bien es Dios.
Estas cinco vías son formas en las que Santo Tomás utiliza la razón y la observación para llegar a la existencia de Dios. Para él, Dios es la causa de todas las cosas y mantiene el orden del universo.
El hombre y la existencia
En la filosofía de Santo Tomás, el hombre es una criatura única que combina lo material y lo espiritual. Mientras que los animales se guían por sus instintos, los seres humanos tienen la capacidad de razonar y de tomar decisiones morales. Para Santo Tomás, cada individuo tiene una naturaleza racional y moral que refleja la imagen de Dios.
Santo Tomás de Aquino y las ramas de la filosofía
La filosofía de Santo Tomás abarca todas las principales ramas de la filosofía, desde la metafísica hasta la ética, la lógica y la epistemología. Cada una de estas áreas ha sido profundamente influenciada por su pensamiento. Por ejemplo, su metafísica del acto y la potencia ha influido en la forma en que entendemos la causalidad, mientras que su ética de la virtud ha dado forma a nuestra comprensión de la moralidad.
La filosofía estoica
Aunque Santo Tomás es más conocido por incorporar las enseñanzas de Aristóteles en la teología cristiana, también tomó ideas de los estoicos. Al igual que los estoicos, Santo Tomás creía en una ley natural que rige el universo. Sin embargo, a diferencia de los estoicos, Santo Tomás creía que esta ley era una expresión de la voluntad divina y que sólo a través de Dios podemos alcanzar la verdadera felicidad.
Conclusiones
El legado de la filosofía de Santo Tomás de Aquino sigue vivo hoy en día. Su enfoque equilibrado de fe y razón proporciona una perspectiva valiosa en un mundo que a menudo parece dividido entre estas dos. Al demostrar que la fe y la razón no son enemigas sino aliadas en la búsqueda de la verdad, Santo Tomás nos da una visión del mundo y del hombre que es a la vez profundamente racional y espiritual.