Síndrome de alienación parental: Qué es y cómo evitarlo

En algunas ocasiones, la ruptura es la mejor solución en la pareja y si se disuelve de manera consensuada puede llevar a una mejor relación entre los cónyuges y una ausencia de discusiones provocando así un buen sentimiento entre ellos y un crecimiento personal.

Pero son muchas las parejas que cuando se separan mantienen constantes enfrentamientos  y se dedican a hablar mal el uno del otro. El no llevar bien la separación y el tomarla de forma poco madura, hace que tiendan a hablar de forma despectiva del otro progenitor delante de sus hijos, entrando a veces en una batalla para sentir que los niños están de una parte u otra.

Otras veces, se pone muchos impedimentos o se intenta echar a perder que el niño pase un buen momento con el otro progenitor. Cuando todo esto se da, se crea un ambiente ansioso que afecta al niño, debido a que los padres están tan centrados en sus propios estados emocionales y en sus propias necesidades, que son incapaces de responder a las exigencias del niño, esto provoca que durante un período de tiempo los padres se muestren menos afectuosos, incoherentes y faltos de control sobre sus hijos, todo esto se deriva en una falta de apoyo familiar hacia el menor.

Síndrome de Alienación parental

Si un niño escucha insultar o hacer menos al otro padre, si se le mencionan constantemente problemáticas de pareja que no tienen nada que ver con el vínculo parental, si existe mofa por mostrar los sentimientos hacia el otro progenitor o si percibe que hay molestia por querer pasarlo bien con el otro, esto puede desembocar según el  Doctor Gardner, en un síndrome de alienación parental.  Aunque este concepto no se ha aceptado en el manual psiquiátrico, no se puede negar que tras intentar poner en contra al hijo con uno de los progenitores, se da en ciertas ocasiones esa desvinculación por parte del pequeño.

Cuando se da esa desvinculación el niño tiende a mostrarse desconfiando con uno de sus progenitores, poniendo en duda lo que dice o hace. Por otro lado, suele caer en descalificaciones constantes y comportamiento cruel con éste  sin sentimiento ninguno de culpa. Por último, también puede mostrar hostilidad hacia la familia de uno del progenitor afectado por la desvinculación.

En este caso el alienador (el progenitor que manipula en contra del ex cónyuge), sabe cuales son las consecuencias para la ex pareja y es el provocarle daño el principal motivo. Pero también existe otra víctima de todo esto que queda dañada, el propio niño.

La ansiedad, el estrés, la alteración del sueño, la pérdida de apetito y el aumento de una conducta agresiva, son los síntomas más comunes que se detectan en los menores que viven esta situaciones.

¿Cómo prevenir o intervenir en la Alienación Parental?

– Procura no hablar mal del otro progenitor en presencia de tu hijo.

– Piensa por encima de todo en el bienestar del pequeño.

– No le quites el derecho al niño de disfrutar de su otro progenitor.

– No premies actitudes despectivas hacia tu ex pareja, ya vengan del niño o de otra persona.

– No evites hablar de la separación, contesta a todas las dudas que pueda tener el menor de la forma más serena posible, sin entrar en detalles innecesarios.

– Se debe razonar de manera consistente para que se convenza al hijo de que es mejor la separación que mantener un clima negativo en el hogar.

– Sed honestos y sinceros con los menores, es positivo para ellos saber que una relación llena de discusiones y desencuentros no debe seguir hacia adelante por el bien general.

– Hacerle ver a los niños que la separación es cosa de los adultos, que sus padres siempre van a estar con él para cuidarlo y quererlo.

Si creemos que la situación nos supera y que no podemos o no sabemos llevarla como es debido, la figura de un mediador, en este caso un psicólogo, es fundamental.

Toda separación es complicada y se necesita tiempo para sanar de ella, pero debemos velar por el bienestar común y principalmente el de los hijos. Por eso, es positivo mantener al margen a los niños de los problemas de adultos, sobre todo cuando éstos atañen  exclusivamente a la pareja y no al menor.

REFERENCIAS

Bengoechea, P. (1992). Un análisis exploratorio de los posibles efectos del divorcio en los hijos. Psicothema, vol. 4(2), pp. 491-551.

Riquelme, M. (2005). El hijo de padres separados. Pediatr Integral, vol. 9 (9), 673-680.

Tierno, B (2009). Prevenir y minimizar el Síndrome de Alienación Parental. Artículo http://cluboptimistavital.com/index.php/actualidad/articulos/1073-prevenir-y-minimizar-el-sindrome-de-alienacion-parental

Péreza, O (2012). ¿Qué es SAP y cómo salvar a tus hijos?. Artículo http://www.huffingtonpost.com/2012/06/03/sindrome-alienacion-parental sap_n_1566176.html

Redacción
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