Una sociedad tradicional es una comunidad en la que priman los valores, reglas y costumbres legados por tradición. En este tipo de sociedad son importantes los roles asignados a cada miembro del colectivo y se resalta la figura de la familia como eje central de la sociedad.
En las sociedades tradicionales las creencias, ideologías y formas comportamentales están dictadas por valores transmitidos de generación en generación, con el fin de mantener una sensación de equilibrio.
Desde la sociología, se postula que existen diferentes tipos de sociedades, y en algunas ocasiones relacionan la sociedad tradicional, con sociedades como la moderna o la industrial, cuando en realidad, estas son diametralmente opuestas.
Características de la sociedad tradicional
La sociedad tradicional es uno de los modelos más fijados en el mundo, principalmente en países como los latinoamericanos en donde todavía hay un fuerte arraigo frente al pasado. Teniendo en cuenta que este tipo de sociedad giran en torno a la tradición, algunas de sus características más importantes son:
Primacía de la tradición
En una sociedad tradicional, como su nombre lo indica, el elemento más importante es la tradición.
Esto quiere decir que, los modos de hacer las cosas, resolver los problemas y configurar las normas de convivencia de la comunidad están sustentados en reglas y comportamientos que se han usado o mostrado su efectividad a lo largo de la historia.
El último punto puede ponerse en entredicho, puesto que hay reglas y costumbres que no han sido tan efectivas o que en realidad no responden a las necesidades reales de la sociedad, pero que se siguen usando simplemente porque esa ha sido la forma de hacerlo desde siempre.
La familia como núcleo
En una sociedad tradicional, la familia se configura como el núcleo central. De igual modo hay una fijación en torno a la defensa de la comunidad. Es por esto que, se perfilan como sociedades bastante herméticas, en donde hay baja tolerancia frente a personas diferentes o innovaciones que puedan poner a tambalear la estructura establecida.
Este tipo de sociedades tienen ideologías más cerradas, que en muchos casos se oponen a valores como la libertad o la igualdad, debido a que le dan más importancia a los roles establecidos que a la autonomía de los individuos.
Evolución lenta
La sociedad tradicional muestra un patrón de evolución lenta, debido a que como en ella prima la tradición, cualquier modificación o transformación frente al estatus establecido es bastante lenta y problemática en muchos casos.
De la misma manera, esta lentitud implica que los procesos de desarrollo humano, también se mueven dentro de una esfera que parece detenida en el tiempo.
Organización en torno a la agricultura
Desde los pueblos ancestrales, las sociedades tradicionales giran en torno a la agricultura. Esto se debe a que por falta de innovaciones tecnológicas, la agricultura como centro de la economía, permite organizar a las comunidades no solo desde las actividades productivas, sino desde las mismas costumbres de los pueblos, como en el caso de las costumbres y tradiciones instituidas a la par que el tiempo de cosecha.
Movimientos migratorios escasos
Debido a la centralización de este tipo de sociedades y a la desconfianza frente a los extranjeros, había poca movilidad entre los pueblos, lo que impactaba directamente la posibilidad de obtener conocimiento e información que permitiera la evolución de la comunidad.
Distancia entre el pueblo y el gobierno
En las sociedades tradicionales hay una brecha amplia entre el pueblo y sus gobernantes, esto implica que los ciudadanos tienen una baja oportunidad de intervenir directamente en la forma en cómo son gobernados.
Falta de educación
La sociedad tradicional está diseñada en torno a la producción, por eso en la mayoría de los casos su habitantes cuentan con bajas oportunidades de educación.
Cabe resaltar que aunque la globalización ha empujado a este tipo de sociedades a transformarse de acuerdo con las dinámicas mundiales, existen muchos rasgos de sociedad tradicional en diferentes países del mundo.
Tipos de sociedad tradicional
Como ves, las características de una sociedad tradicional son diversas, ahora es momento de conocer sus tipos:
Sociedades tribales
Este tipo de sociedades organizaban la comunidad en torno a pequeñas tribus nómadas, en donde primaba la protección del colectivo, de hecho, muchas de las personas podían sacrificar su vida en pos del bien común.
Sociedad agrarias
Las sociedades agrarias, como su nombre lo indica, establecían la organización de la comunidad en torno a la agricultura. En sus inicios este tipo de sociedad se organizaba con una clase dominante y una comunidad de vasallos que ofrecen sus servicios a cambio de seguridad. A este tipo de sociedad, también se le denominó sociedad feudal.
La sociedad tradicional según los teóricos más importantes
Algunos teóricos de gran renombre han teorizado en torno a la figura de la sociedad tradicional. Weber acuñaba el concepto de “Autoridad tradicional” en donde los líderes lograban posicionarse y mantenerse en el poder por medio de la defensa de la tradición, teniendo en cuenta que en su mayoría, los seres humanos son reticentes al cambio, lo que favorecía los intereses de las élites.
Durkheim, por su parte, la división entre sociedad tradicional y sociedad moderna, se da por la división del trabajo. Para el teórico, las sociedades modernas se desligan de la tradición y por ende hay menos normas sociales y más problemas.
De ahí que el teórico también afirme que la sociedad tradicional tenía el gran potencial de mantener a raya los instintos más problemáticos de los seres humanos por medio de figuras como la de la iglesia, puesto que el desligamiento de la tradición puede conducir al ser humano a la autodestrucción.
En términos generales, esto es todo lo que tienes que saber sobre la sociedad tradicional.
Referencias bibliográficas
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