Psicólogo, psiquiatra o psicoterapeuta, ¿a quién acudo?
En nuestra vida diaria, y sobre todo en México, el hecho de hablar ya sea de un psicólogo, un psiquiatra o un psicoterapeuta genera cierta ansiedad en nosotros, por el hecho de pensar “yo no estoy loco, ¿para qué debo asistir?”.
Siendo esto y la falta de conocimiento de las funciones de cada uno de estos profesionales lo que nos llevan a elegir al especialista equivocado, y por tanto, nos lleva a devaluar el trabajo de estos profesionales de la salud.
Es por eso que mi intención con este artículo es demostrarte las diferencias que existen entre cada uno de estos profesionales y así, seas capaz de elegir y de discernir acerca de quién es tu mejor opción para cuidar de tu salud mental, porque esta es la base de todo.
¿Psicólogo o “todólogo”?
De seguro te estarás preguntando, ¿por qué todólogo? En nuestra labor diaria y en caso de que tengas la oportunidad de entrar a buscar en bolsas de trabajo empleos para psicólogos, te darás cuenta que nos emplean de todo.
Y sí, con todo me refiero desde un puesto que nosotros podemos realizar porque académicamente tenemos los conocimientos, hasta puestos laborales de ventas, pero ésta no es nuestra función.
Un psicólogo tiene los conocimientos básicos y generales para entender la conducta emocional y afectiva del ser humano, así como ser capaz de diagnosticar algún tipo de trastorno o enfermedad mental, a través de evaluaciones y seguimientos que hacemos.
Nosotros como psicólogos no estamos capacitados ni para recetar medicamentos ni para dar una terapia a menos que tengamos alguna especialidad, maestría o doctorado.
¿Por qué? Básicamente es porque nosotros nos titulamos como psicólogos generales. A pesar de que existen universidades en las que te dicen que te gradúas con cierto conocimiento especializado, esto no es así.
Ya que el plan actual tanto en la modalidad UNAM, como en la modalidad SEP, quienes son las que rigen la mayoría de las licenciaturas en México, los programas están basados para que tus conocimientos sean generales y una vez graduado puedas desempeñarte en el área de tu elección.
Nosotros somos capaces de trabajar desde comunidades pequeñas con el diseño de programas sociales, hasta trabajar en hospitales de renombre en el apoyo psicológico a los pacientes.
Sin embargo, es necesario que cómo psicólogo te mantengas actualizado según tu área de interés y de conocimiento. Y en caso de que quieras acudir con un psicólogo a terapia, éste tiene que tener algún tipo de especialidad.
¿Psiquiatra es igual a enfermedad mental?
Comienzo de esta manera a hablar de los psiquiatras, porque lo primero que a la mayoría se nos viene a la cabeza cuando hablamos de un psiquiatra es un hospital psiquiátrico y por ende a nuestra enorme referencia llamada Hollywood, donde los hospitales psiquiátricos son para “enfermos mentales”.
Y la verdad es muy diferente. Un psiquiatra no necesariamente trabaja en un hospital psiquiátrico, tampoco en una clínica médica. Existen muchos psiquiatras que son independientes y que, al igual que cualquier otro médico, tienen su propio consultorio y pueden aceptar pacientes en él, sin la necesidad de canalizarlos a algún centro especializado.
Como lo menciono antes, un psiquiatra es un médico. Para llegar a ser psiquiatra, el especialista tuvo que haber estudiado medicina y tener su cédula profesional como médico general y posteriormente haber cursado su especialidad como psiquiatra.
Por ende, estos especialistas además del diagnóstico de una enfermedad o trastorno mental, son los únicos que te pueden recetar medicamentos en caso de que el padecimiento de la persona lo amerite.
¿Cuáles son estos casos? Esto dependerá de cada psiquiatra, ya que la mayoría de las personas acuden a ellos cuando sus síntomas son vistos con gravedad, es decir, una ansiedad que culmina en ataques de pánico, una depresión severa, trastornos alimenticios entre tantos otros que pueden llegar a limitar a la persona en su vida cotidiana.
Hay que tener presente que el psiquiatra se preocupará por los síntomas fisiológicos de la persona con la finalidad de disminuirlos y que ésta sea capaz de tener una vida normal y sin limitaciones.
¿Todos ellos son psicoterapeutas?
Al inicio de este artículo puntualicé y diferencié entre los especialistas de la salud mental. Ya hablamos de los psicólogos y de los psiquiatras, pero tal como inicié este apartado, contesto a la misma pregunta con un no, no todos son psicoterapeutas.
Un psicoterapeuta es aquél que tiene los conocimientos para impartir una terapia psicológica especializada en cierto enfoque. Es fundamental hacer mención de algunos enfoques, como lo son la terapia psicoanalítica, la terapia cognitivo conductual, la terapia humanista, la terapia sistémica, entre muchas otras.
Estos profesionales de la salud, pueden ser cualquier persona que haya estudiado una especialidad o una maestría en estos enfoques, ya que tienen los conocimientos de cómo llevar a cabo estas corrientes psicológicas, así como las técnicas a implementar durante cada terapia para que el paciente sea capaz de salir adelante.
Cómo tal ellos tienen la capacidad de identificar algún padecimiento, pero no pueden hacer un diagnóstico final ni una evaluación, ya que eso es tarea de los psicólogos, sino que su función está más enfocada a cómo dirigir la terapia para que esta tenga frutos con el paciente necesitado.
Entonces, ¿a quién me dirijo?
Desde mi experiencia, es necesario que busques un psicólogo especialista en terapia con el que tú como persona te sientas cómodo y a gusto, sobre todo al momento de hablar de todo lo que existe en tu cabeza, así suene irracional o ilógico el especialista que elijas, tiene que ser capaz de sostener estos pensamientos y las emociones que giran en su entorno.
No hay uno mejor que otro. En el campo de la salud mental el trabajo multidisciplinario es fundamental, pues al trabajar con algo intangible no lo podemos todo, por eso es fundamental que trabajes con quien tu sientas la libertad de expresarte y en caso de que lo necesites, el mismo especialista te canalizará con quien él considere necesario. Lo más importante a tener en cuenta, es que el cambio comienza en ti.