Consejos para mantener tu vista perfecta después de los 40

Que la vista es uno de los sentidos más importantes está fuera de toda duda. Es por eso que debemos conservarla lo mejor posible, durante todo el tiempo que podamos. Sin embargo, nuestra vista puede empeorar progresivamente, en especial, a partir de los cuarenta años.

A pesar de que ese deterioro es inevitable, sí que podemos llevar a cabo una serie de medidas y adquirir una serie de hábitos para que estos problemas no aparezcan antes de lo previsto. Todas estas acciones nos permitirán tener una mejor calidad de vida.

Revisiones periódicas

Cada año acudimos al hospital y nos ponemos en manos de los diferentes especialistas para hacernos chequeos que confirmen que nos encontramos bien de salud o, por desgracia, para decirnos que algo que no marcha como debería. Con tu vista pasa exactamente igual. Es recomendable visitar a tu oftalmólogo, al menos, una vez al año para hacerte una revisión de la vista, y, en ciertos casos, puede ser recomendable hacerlo con mayor frecuencia.

El objetivo de los chequeos es detectar y diagnosticar posibles problemas como la aparición de la presbicia, el síndrome de disfunción del cristalino o el glaucoma, una enfermedad que puede llegar a provocar ceguera. Por suerte, la oftalmología ha avanzado mucho, lo que posibilita que nuestra vista se mantenga en buenas condiciones durante más tiempo.

Gafas de sol de calidad

El sol puede generar graves problemas en tu vista, por lo que es necesario proteger tus ojos con unas gafas de sol. Pero no vale cualquier tipo de gafas, ya que algunas de ellas, aunque se comercialicen como «gafas de sol» no cumplen los requisitos necesarios para garantizar tu salud. Asegúrate de que compras y usas unas gafas que hayan sido homologadas, con el marcado CE, en un centro autorizado y, por supuesto, no mires directamente al sol.

Utiliza las lentes adecuadas

Si ya usas gafas, es muy importante que la graduación de las mismas y de las lentes de contacto que uses sean las adecuadas. De lo contrario estarás dificultando el trabajo que tienen que hacer tus ojos.

Evita forzar la vista

Es muy importante que las condiciones en las que realices tus actividades diarias sean las idóneas: si vas a leer, escribir, coser o cualquier otra actividad similar, hazlo siempre con una buena iluminación.

Alimentación sana y equilibrada

Comer de forma saludable es básico para cualquier ámbito de nuestra vida. No se trata de estar más o menos delgado o de tener un físico atractivo. El principal motivo por el que debes comer bien y evitar los alimentos ultraprocesados y el azúcar es por cuestiones de salud. Llevar una dieta equilibrada ayudará a que tu organismo optimice sus funciones y a que te sientas mejor, con más energía. Y todo eso también tiene su reflejo en tu visión.

Realiza ejercicio con regularidad

Las mismas razones por las que debes llevar una alimentación sana y equilibrada se aplican a la necesidad de que hagas ejercicio con regularidad. No tienes que entrenar ni prepararte para una maratón. Ni siquiera tienes que definir tu cuerpo. Se trata simplemente de que lo mantengas en movimiento para que evites que se oxide y para que, de esta forma, retrases los efectos del envejecimiento.

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