Cuando comienzas en la aventura de ser autónomo, tu autoestima y tu capacidad resolutiva se viene arriba, y parece que puedes comerte este mundo y todos los que vengan.
Vas a charlas, te apuntas a cursos, talleres, lees un montón de artículos sobre emprendimiento y te sientes totalmente preparado para afrontar lo que sea.
Aunque es cierto que tienes miedos y preocupaciones, pero te sientes tan bien que cualquier miedo se disipa con las ilusiones que de repente fluyen desde tu interior.
Eres un autónomo, y como indica esta palabra si la buscas en un diccionario, autónomo es “el que tiene autonomía”. Y autonomía, “condición de quien, para ciertas cosas, no depende de nadie”
Es cierto, por fin no dependemos de nadie, por fin somos responsables de nuestros propios actos, somos libres de desarrollar nuestro trabajo como siempre hemos querido sin tener que dar explicaciones a nadie. Podemos imaginarnos lo que queremos hacer, y llevarlo a cabo, porque es nuestro sueño, nuestra idea, y es una sensación maravillosa.
Si tu nuevo proyecto es compartido con otro autónomo, o con varios, no importa, porque la ilusión que os ha llevado a compartir este proyecto es lo que os ha unido y todos tenéis las mismas ideas de cómo llevarlo a cabo, sino no sería posible continuar y que ese proyecto funcione.
Pero vamos a centrarnos en el caso de que el proyecto lo vas a llevar a cabo tú solo. Es genial, comienzas, se pasan las horas editando tu web, escribiendo… diseñando… Porque claro, tu empresa es “low cost”, tú te lo haces todo.
No quieres pasarte con la inversión, quieres tener los menos gastos posibles hasta que todo empiece a funcionar un poquito. Y te ves capacitado para hacerte tu web low cost, tu logo low cost, tus flyers, tus tarjetas de visita, incluso te has dado de alta en autónomos y te has propuesto arreglarte tú mismo los impuestos trimestrales.
Todo va bien, empiezas a tener clientes, y empiezas a tener que dedicarles tiempo. Quieres promocionar tu web, quieres darle una vuelta a tu diseño, quieres aprender más de marketing, quieres tener todo controlado, quieres atender las llamadas y las consultas que te entran por tu web, que por suerte están empezando a funcionar, quieres hacer visitas comerciales, y además quieres hacer tu trabajo real y ser productivo….
¿Puedes con todo tú sólo? Esto es genial si controlas todo. Pero las buenas noticias es que no tenemos por qué controlar y saber de todo. Delegar no significa ser menos capaz. Delegar significa empezar a ser coherente y querer evolucionar centrándote en lo que realmente es importante en tu trabajo.
Existen una gran cantidad de profesionales a nuestro alrededor en los que puedes delegar tareas que, conforme vas teniendo más trabajo, se te pueden ir haciendo cada vez más cuesta arriba, lo que conlleva a que no se lleguen a hacer nunca, o simplemente te impidan ser productivo en tu trabajo porque le dedicas más tiempo por ejemplo a diseñar tu logo que, a redactar un presupuesto, o a prestar un servicio a un cliente.
Y si no quitas tiempo de tu trabajo para esas cosas, puede que no te des cuenta, pero apostaría a que lo estás quitando de tu tiempo de ocio y familiar, ya que tendrás que hacer todo eso fuera del horario que te hayas puesto.
Piénsalo, ser autónomo no significa que estés solo. Pide presupuestos, pregunta, quizá todo no es tan caro como piensas. No se trata de delegar todo, hay muchas cosas que seguro que te guste hacer a ti mismo y que se te den bien y no te hagan perder mucho tiempo.
En mi caso, por ejemplo, no me planteo llevar yo todo lo relacionado con la declaración de la renta, impuestos… Tengo un asesor para ello lo cual te recomiendo encarecidamente. Me basta con llevar todo ordenado en cuanto a las facturas, otra cosa que te recomiendo también.
En cuanto al marketing, diseño, puedes llevarlo a cabo sin problema, a no ser que lo que quieras sea evolucionar y ampliar fronteras. Parece que todos sabemos de redes sociales, porque está a la orden del día, pero hay mucho más allá, que quizá necesitas delegar. Al igual que si hablamos de tener visibilidad en Google.
Te aseguro que si descargas ciertas tareas, lo vas a notar y tu cabecita va a descansar y se va a concentrar mucho más en su trabajo real, lo que hará que todo sea más productivo. En Organiza-t conmigo pretendemos ser tu herramienta para ayudarte a conseguirlo.
Y ser autónomo tampoco significa que tengas que trabajar 24 horas al día. Es tu sueño, es tu proyecto y te lo has marcado como tú quieres, pero no dejes que llegue a absorber la parte del tiempo que corresponde a tu “otra vida” con el resto de las personas que te rodean.
Sé que es difícil porque siempre hay algo que hacer, pero aprende a organizarte, es fundamental. Si quieres que todo funcione y que seas productivo tienes que aprender a diferenciar tus tareas, y a empezar a saber delegar algunas. Te compensará.