¿Conoces tus 10 derechos asertivos?

Antes de comenzar con los derechos asertivos vamos a ver en qué consiste la asertividad. La asertividad es la capacidad que tenemos de defender lo que queremos, sentimos y necesitamos en cada momento de acuerdo con nuestras necesidades, con respeto hacia a los demás y expresándonos de forma adecuada.

La asertividad nos permite “ser” nosotros mismos y relacionarnos con los demás de manera honesta y adecuada. Es importante no perder de vista el respeto, ser capaces de autoafirmarnos y defender nuestros derechos respetando siempre al mismo tiempo los derechos y las necesidades de los demás.

La falta de asertividad puede hacer que las personas se comporten de dos maneras: de manera agresiva o de manera inhibida. Las personas de estilo inhibido no son capaces de defender sus derechos e intereses, de negarse a peticiones que no quieren realizar y de expresar sus emociones lo que les puede llevar a sentir que se aprovechan de ellos, y a no tener en cuenta sus emociones, experimentando gran malestar.

Las personas con estilo agresivo, por el contrario, no respetan los derechos de los demás, ni sus sentimientos ni opiniones, pero además en ocasiones reaccionan ofendiendo, provocando o atacando. Al contrario que los inhibidos, sí consiguen lo que quieren pero a costa del enfado, rabia y violencia hacia los demás, lo que les lleva a que las personas se alejen de ellos.

La “buena noticia” es que la asertividad es una habilidad, y como tal se puede entrenar y desarrollar de manera adecuada en el día a día.

Para desarrollarla debemos conocer una serie de derechos asertivos que todos y todas tenemos y podemos poner en práctica:

1. Tienes derecho a tener tus propias opiniones y creencias. Que a veces no coincidan con las de la mayoría o lo establecido no significa que estés equivocado.

2. Tienes derecho a decir NO. Anteponer tus necesidades a las de los demás no te hace egoísta o desconsiderado, no siempre podemos contentar a todo el mundo.

3. Tienes derecho a cometer errores y equivocarte, forma parte del aprendizaje, no te avergüences.

4. Tienes derecho a pedir ayuda o apoyo emocional si lo necesitas y a expresar tu dolor.

5. Tienes derecho a cambiar de opinión y a decir “no lo sé”. Las personas evolucionamos a lo largo de nuestra vida, cambiar de opinión o no saber algo no te hace menos válido.

6. Tienes derecho a no necesitar la aprobación de los demás. Cada persona es válida por el hecho de ser persona, no por lo que los demás piensen de ella.

7. Tienes derecho a no tener que justificar tu comportamiento y a tomar tus propias decisiones, sin tener que dar excusas por ello.

8. Tienes derecho a pedir lo que quieres y a aceptar un NO por respuesta.

9. Tienes derecho a ser tratado con dignidad y respeto, si no es así puedes reclamarlo.

10. Tienes derecho a ser tu propio juez.

Tú decides si pones en práctica estos derechos.

Y recuerda que, al igual que son tus derechos, lo son también de los demás.

Psimebi
Centro de Psicología y Mediación PSIMEBI