Existen normas de higiene personal necesarias para mantener la salud. Dichas normas deben ser aprendidas durante la etapa de la infancia, a fin de que, en la vida adulta, ya se hayan convertido en hábitos.
10 normas de higiene personal para una adecuada salud
Para tener una adecuada salud es necesario seguir ciertas normas de higiene personal, tales como las siguientes:
1. Tener útiles propios para el aseo personal
Este hábito comienza desde pequeños. Todos los niños deben ser acostumbrados a tener sus propios utensilios para el aseo diario, tales como su crema dental, su cepillo de dientes, su peine, sus toallas y su jabón.
Además, se les debe transmitir la responsabilidad de conservarlos como algo personal y que no se comparte. Además, se les debe instar a que lleven consigo una bolsa pequeña exclusiva para el aseo personal y que incluya un gel desinfectante o un jabón, un cepillo y su crema dental, especialmente si come en la escuela.
2. Lavado de manos y uñas
Es importante que las manos siempre estén limpias, pues, a través de ellas todos podemos contagiarnos de una gran cantidad de infecciones, por lo que es importante que, desde la niñez, también se adquiere el hábito de lavar correctamente las manos, usando agua y el jabón.
Se le debe enseñar al niño que, este paso es muy importante en todo momento del día, pero, sobre todo, antes de comer o manipular cualquier alimento. También es necesario que lo repita si toca animales, así como también antes y después de ir al baño.
A los más pequeños se les puede comprar un cepillo suave especial para la limpieza de las uñas. También es recomendable enseñarles a llevar consigo un gel desinfectante para usarlo cuando se encuentren fuera de casa.
3. Tomar un baño diario
Esta rutina es fundamental para cualquier ser humano y no será difícil de convertir en un hábito si también se fomenta desde la niñez. Es importante enseñarle a los más pequeños cómo lavar su cuerpo para que, a medida que ganen autonomía, lo vayan haciendo por sí mismos.
Es recomendable pautarles una hora para los baños. Es mucho mejor si se hace antes de la hora de la cena.
4. Limpieza de los pies
Los pies también se deben tener limpios, especialmente en verano, cuando los pequeños suelen estar más tiempo descalzos, pues, el riesgo e estar en contacto con hongos y gérmenes es mayor.
Por ello, se les debe explicar a los niños que esta es una razón por la cual los pies pudiesen tener un mal olor y que deben tener una buena limpieza. Se les debe enseñar a lavarlos en la planta, el empeine e incluso por entre los dedos.
También se les debe enseñar a secarlos bien, ya que muchos microorganismos proliferan en la humedad.
5. Cuidado del cabello
Aunque no se debe lavar todos los días obligatoriamente, sí es importante enseñarles a los niños a cepillarlo diariamente. Cuando comiencen a aprender a lavarlo por sí solos, entonces se les debe indicar cómo hacerlo de forma correcta.
6. Higiene de los oídos y las orejas
Esta parte también es importante que esté bien aseada. El mejor momento para hacerlo es cuando se laven el cabello. Al momento del secado, se debe enfatizar la necesidad de secar bien las orejas por detrás y entre los pliegues.
El oído se debe tratar con mucho cuidado y nunca introducir objetos en él. Tampoco se debe permitir que los niños lo hagan solos.
7. Sonado de la nariz
Cuando se tiene alergia, catarro o resfriado la nariz pudiese producir mucosidad, llegando a obstruirse las fosas nasales.
Es por ello que, desde la niñez, también se debe enseñar a llevar un pañuelo limpio para sonarse la nariz y, sobre todo, evitar soplarla cuando las manos están sucias.
8. Cuidado de las uñas
En las uñas se pueden acumular bacterias, así que es preferible llevarlas cortas. Cuando están cortas, hay menos posibilidad de llevarlas a la boca para morderlas, así que esto es fundamental no solo para adultos, sino también para los niños.
9. Cepillado de los dientes
Luego de cada comida los dientes deben ser aseados. Este es uno de los hábitos más fundamentales que existen y que se debe adoptar desde la edad temprana. Así, no solo se estarían evitando enfermedades, sino también el mal aliento y las caries.
Cuando el pequeño tenga dieciocho meses se les puede ir enseñando con su cepillo especial, así irán adquiriendo el hábito. A los tres años ya podrán comenzar a utilizar la pasta dental para niños.
Se debe prestar atención a que los niños no lo olviden y supervisar que lo hagan forma adecuada. Uno de los momentos más importantes es hacerlo antes de dormir, ya que hay más probabilidad de que proliferen las bacterias.
El proceso de cepillado debe durar unos diez minutos, en los cuales el cepillo debe ser desplazado con movimientos ascendentes y descendentes, abarcando la línea de la encía, la unión entre los dientes y los dientes en sí.
También se deben cepillar los dientes por detrás. El paladar, la lengua y las mejillas interiores deben ser igualmente cepilladas. El uso del hilo dental también debe estar incluido en esta rutina y, al final, la boca debe ser enjuagada con agua para eliminar los restos de la pasta dental.
10. La higiene en el WC
Además de limpiarse bien, desde pequeños también se debe crear el hábito de mantener una limpieza adecuada en los genitales, pues, esta parte del cuerpo también es proclive a las infecciones. Se les debe enseñar que, luego de defecar, el último trozo de papel usado debe quedar limpio, sin restos.
En cuanto a las niñas, a ellas hay que enseñarles a limpiarse desde adelante hacia atrás y nunca de forma contraria, ya que esto último podría arrastrar bacterias hacia el área delantera.
Finalmente, luego de usar el inodoro, la cadena se debe tirar y se debe comprobar que todo quede aseado. Por último, enfatizar que las manos se deben lavar con agua y jabón.
Estas son las normas de higiene personal más básicas y que todos los seres humanos debemos seguir, pero, sobre todo, deben ser fomentadas desde la edad de la niñez.