Medicamentos de alto riesgo ¿Cuáles son?

Sin duda alguna cuando estamos dentro de una sala de hospital, confiamos plenamente nuestra salud a las enfermeras y los médicos que allí trabajan, sin embargo, se han confirmado casos en los que se ha descuidado la metodología de aplicación de algunas medicinas, convirtiéndose así en medicamentos de alto riesgo para la salud de los pacientes.

La indicación de medicamentos con efectos secundarios en diferentes grupos de pacientes, ha motivado a la investigación profunda de los componentes de los fármacos y sus efectos en combinación con otros, dando como resultado la identificación de medicamentos que se han denominado como de alto riesgo, los cuales requieren un mayor cuidado y atención en el momento de ser manipulados u almacenados.

¿Qué es un medicamento de alto riesgo?

Los medicamentos de alto riesgo son todos aquellos medicamentos capaces de ocasionar graves lesiones en los pacientes, pudiendo llegar en consecuencia al estado de fatalidad.

Un medicamento de alto riesgo es una medicina que representa una solución a una lesión o trastorno comúnmente, sin embargo, para su funcionamiento efectivo, es necesario una correcta aplicación, de lo contrario podrá ocasionar lesiones severas e irreversibles en algunos casos.

Por lo tanto, hacemos énfasis especialmente en una correcta aplicación sobre el tiempo de tratamiento, para evitar efectos adversos.

Principales errores identificados

La atención que amerita la correcta ejecución de la práctica profesional es sumamente importante para evitar caer en el error de medicación.

El fallo profesional abarca lo siguiente:

  • Mal uso de los productos.
  • El no seguimiento de los procesos fielmente.
  • Errores no identificados dentro del sistema de trabajo y control.

Errores en el área de la prescripción

Los médicos no están exentos de cometer errores en la indicación de medicamentos, muchas veces el motivo de que esto ocurra es que el paciente poco comunicativo omita información durante su consulta.

Sin embargo, podrían evitarse un gran porcentaje de efectos secundarios ocurridos en pacientes con una correcta aplicación de las normas y procedimientos sanitarios.

Entre estos errores encontramos:

  • Falta de comunicación o comunicación poco clara.
  • El etiquetado del producto.
  • Envasado erróneo.
  • La denominación.
  • La preparación errada.
  • La dispensación.
  • La distribución.
  • La administración.
  • La falta de educación.
  • Falta de seguimiento.

La seguridad en el manejo de medicamentos

El inicio del estudio para el conocimiento de los medicamentos de alto riesgo viene dado por el margen estrecho que estos dejan al mínimo error de aplicación y las graves consecuencias a la salud de los pacientes.

Un estudio implulsado por Institute for Safe Medication Practices (ISMP) en los años 1995 y 1996 logró recopilar información de un total de 161 hospitales en los Estados Unidos.

En consecuencia, de la investigación realizada, dicha institución encontró la existencia de un numero bajo de fármacos de alto riesgo y de los cuales era necesario prestar una altísima atención en su control.

Conoce la lista de los medicamentos de alto riesgo por la ISPM

Una vez finalizado los análisis, fue publicada la lista de los medicamentos de alto riesgo que se ha mantenido vigente en todos los centros de salud sanitaria además de su actualización constante con cada medicamento que genere reportes por reacciones peligrosas.

La siguiente lista publicada por la ISPM, refleja todos los medicamentos de alto riesgo con sus respectivos ejemplos, es detallada por una división de dos grupos de la siguiente manera:

Grupos terapéuticos

  • Agentes de contraste IV
  • Agentes Inotrópicos IV: Digoxina, milrinona.
  • Agonistas Adrenérgicos IV: Adrenalina, dopamina, L- noradrenalina.
  • Anestésicos Generales Inhalados e IV: Ketamina, Propofol.
  • Antagonistas adrenérgicos IV: Esmolol, labetalol, propranolol.
  • Antiagregantes plaquetarios IV: Abciximab, eptifibátida, tirofibán.
  • Antiarrítmicos IV: Amiodarona, lidocaína.
  • Anticoagulantes orales: Acenocumarol.
  • Antidiabéticos orales: Glibenclamida.
  • Bloqueantes neuromusculares: Suxametonio, rocuronio, vecuronio
  • Citostáticos IV y orales.
  • Heparina y otros antitrombóticos: Antitrombina III, enoxaparina, heparina sódica, fondaparinux, lepirudina.
  • Medicamentos para vía epidural o intratecal.
  • Medicamentos que tienen presentación convencional y en liposomas: Anfotericina B
  • Opiáceos IV, Transdérmicos y orales (todas presentaciones).
  • Sedantes moderados IV: Midazolam.
  • Sedantes moderados orales para niños: Hidrato de cloral.
  • Soluciones cardiopléjicas.
  • Soluciones de glucosa hipertónica (≥20%).
  • Soluciones para diálisis: Peritoneal y hemodiálisis.
  • Soluciones para nutrición parenteral.
  • Trombolíticos: Alteplasa, drotrecogina alfa, tenecteplasa.

Medicamentos específicos

  • Agua estéril para inyección, inhalación e irrigación en envases ≥100 mL (excluyendo botellas).
  • Cloruro potásico IV (solución concentrada).
  • Cloruro sódico hipertónico (≥0,9%).
  • Epoprostenol IV.
  • Fosfato potásico IV.
  • Insulina SC e IV.
  • Metotrexato oral (uso no oncológico).
  • Nitroprusiato sódico IV.
  • Oxitocina IV.
  • Prometazina IV.
  • Solución de Sulfato de magnesio IV.

Recomendaciones ofrecidas para un procedimiento seguro

Dentro del campo de la medicina, la consciente y correcta utilización de los medicamentos de alto riesgo está vinculada directamente con los siguientes responsables:

  • Aplicadores: Integra el gremio médico, enfermero y farmacéutico.
  • Supervisores: Núcleos, comités o referentes de seguridad de los pacientes.

Para los responsables directos de su aplicación, podemos nombrar una serie de recomendaciones para minimizar los errores y que las actividades sean realizadas de una manera segura y controlada, por ejemplo:

  • Utilizar protocolos y hojas impresas para notificar.
  • Revisar la seguridad de las especialidades disponibles en el hospital.
  • Centralizar para un mayor control cercano de los procesos más vulnerables a errores.
  • Usar estrategias de revisión doble y certificación de procesos.
  • Generar listas estandarizadas de las dosificaciones.
  • Facilitar las vías de información.

Educar a los pacientes

Es importante mantener la educación activa y constante de todos los actores del campo medicinal, desde el médico, el supervisor y el paciente, ya que debe existir una vía libre de información y entendimiento del conocimiento de todos estos medicamentos de alto riesgo, ya que un mínimo error por algún responsable de este proceso, puede acarrear severas consecuencias para un paciente.

Sabemos que los trabajadores que hacen vida dentro de los centros de salud, llevan un peso encima muy grande como lo es salvar y mantener vidas de pacientes día a día, sin embargo, el apoyo de las instituciones encargadas de velar por la seguridad de los pacientes, se hace presente para desarrollar las estrategias necesarias que permita conllevar un procedimiento constante y estable en todo caso.

Redacción
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