La ansiedad, el estrés diario, la vida en general e incluso nuestros hábitos pueden hacer que tengamos problemas de insomnio. Si bien es cierto que muchos optan por tratamientos con medicamentos específicos como hipnóticos o somníferos, hay opciones naturales que podrían ayudarnos a conciliar mejor el sueño. La melatonina es una de ellas, pero no la única; y es que hay estudios científicos que avalan el uso del aceite de CBD para dormir.
¿Qué es el aceite de CBD?
El aceite de CBD es un concentrado de cannabis. Es, en realidad, uno de tantos cannabinoides que se encuentran de forma natural en el cáñamo y cannabis. Un compuesto completamente natural y orgánico que puede suministrarse de muchas formas.
No se debe confundir el CBD con el THC, que es el cannabinoide más conocido. Producen efectos completamente distintos. Para empezar, el CBD no es psicotropico ni adictivo. Por tanto, podremos aprovechar los beneficios del cannabidiol de forma legal y completamente segura.
CBD para regular el sueño
Los seres humanos contamos con nuestro propio sistema endocannabinoide. Este sistema, entre otras funciones, es el encargado de regular nuestro sueño según cree la comunidad científica. Por este motivo, la aportación de CBD resultaría beneficiosa para este sistema.
Hay que añadir, además, que en la mayoría de casos, la mala calidad del sueño está potenciada por la ansiedad. El CBD, según estudios científicos, regula los niveles de cortisol. El cortisol tiene un gran impacto en los ciclos de sueño no REM, por tanto, este aceite podría reducir la ansiedad y aumentar la calidad de sueño si lo tomamos de una forma controlada.
Estas conclusiones se deben a años y años de estudios, que afortunadamente cada vez son más. Asimismo, aunque cada caso es diferente, estudios clínicos contenidos en la US National Library of Medicine aseguran que el uso del CBD durante el primer mes, mejoró el sueño del 66% de los sujetos presentados a estudio, reduciendo, además, la ansiedad en un 79% en los que mantuvieron su consumo a largo plazo.
Qué casos de insomnio mejoran con el uso de CBD
Hay muchos casos de insomnio, y aunque muchos mejoran con el uso del aceite de CBD, hay otros que mejoran especialmente. Por ejemplo, se ha observado grandes mejoras en los insomnios producidos por alteraciones del ritmo cardíaco, también las alteraciones del sueño producidas por la ansiedad, como hemos comentado antes.
Otro insomnio que puede disminuir fácilmente con el uso de aceite de CBD es el producido por las alteraciones de la fase REM que producen pesadillas y terrores nocturnos. Asimismo, también obtendrían buenos resultados los insomnios que derivan de la somnolencia diurna.
Más beneficios del aceite CBD
Este compuesto no sólo ayuda a conciliar el sueño. Hay que señalar que además de relajar resulta muy beneficioso para aquellas personas que pueden experimentar con recurrencia malos sueños vividos. Esto es debido a que esos sueños en la fase REM están relacionados con el nivel de ansiedad. Es más, hay estudios que aseguran que podría incluso mejorar el sueño de los sujetos con estrés postraumático.
Por otro lado, el aceite CBD o el CBD+CBG podría resultar efectivo en personas que padece tensión muscular por la noche. Así, problemas tan extendidos como el bruxismo, que puede influir negativamente en los patrones de sueño y en el descanso, se verían reducidos. Esto es debido a que los cannabinoides son especialmente útiles como analgésicos y antiinflamatorios.
Cómo tomar aceite de CBD
Como hemos podido ver, los endocannabinoides modulan el sueño. Ahora bien ¿cuántas formas hay de tomarlo? ¿cómo debemos hacerlo? ¿cuándo debemos hacerlo?
Para empezar, hay que señalar que hay gran variedad de vías de administración para el aceite de CBD (tópica, sublingual, cápsulas etc.). Asimismo, hay que añadir que si lo que queremos es un efecto rápido, se debe escoger aquellas que facilitan la entrada directamente en el torrente sanguíneo, como puede ser la sublingual.
En cuanto a la dosis que debemos tomar para que este aceite sea efectivo, es necesario saber que cada persona podría requerir una dosis diferentes. ¿Por qué? Por muchos motivos, desde factores genéticos, el peso, el tipo de metabolismo, la edad, sus propios hábitos de vida e incluso su estado de ánimo en el momento de tomarlo. No obstante, hay estudios que arrojan un poco de luz a este tema, como el del British Journal of Clinical Pharmacology, que aseguran que la dosis adecuada oscilaría entre 1 y 50 mg por día.
Siempre se recomienda empezar con una dosis baja para poder observar los posibles efectos que el aceite produzca en nuestro organismo, sobre todo en las primeras semanas. A partir de esas primeras semanas, podríamos incrementar la dosis si fuera necesario.
No sólo la dosis es importante, también hay que saber cuándo tomar este aceite. Lo ideal es tomar el CBD antes de irse a la cama. Si sufrimos de problemas de ansiedad recurrente durante el día, también se puede usar en momentos de estrés.
Es recomendable, durante las primeras semanas, tomar el aceite de CBD a la misma hora. De esta forma se podrán identificar posibles efectos e incluso determinar mejor la dosis.
Por último, hay que recordar que cualquier tratamiento que pretenda mejorar nuestra calidad de sueño debe ir acompañado con una serie de pautas de higiene del sueño, como un horario regular, realizar ejercicio durante el día, una alimentación equilibrada y reducción de sustancias excitantes.