Estos son los 6 tipos de falacias lógicas más comunes con las que podemos tropezar cada día. Es por ello que conviene conocerlas un poco, a fin de evitar ser engañados con las mismas.
¿Qué es una falacia?
Para comenzar, es importante aclarar que el término falacia es muy usado en el campo de la lógica.
En la lógica, la palabra falacia es utilizada para hacer referencia a un argumento que parece válido, o verdadero, pero que en el fondo no lo es. Pues, falacia, proviene del latín fallacia, que significa «engaño».
Las falacias se emplean con intención para manipular a quienes escuchan, o para persuadirles y lograr que hagan algo. Es por ello que, en el campo de la política, es donde quizá abunden más falacias.
En otros casos, es posible que algunas personas hagan uso de las falacias, pero solo porque no conocen el término, o lo hacen por ignorancia, ya que es frecuente que muchas personas incurran en ellas sin darse cuenta. Al final, todos quieren dar validez a sus argumentos, a costa de decir lo que sea.
No siempre es fácil detectar una falacia, y es por ello que resulta conveniente conocerlas muy bien.
No obstante, vale aclarar que, una falacia no quiere decir siempre que la conclusión del argumento no sea verdadera, o que sus premisas estén mal construidas. Pues, un argumento, puede tener premisas y una conclusión verdadera, pero pese a esto, puede continuar siendo falaz.
Los 6 tipos de falacias lógicas
Estos 6 tipos de falacias lógicas las podemos identificar hoy día, pero vale destacar que en realidad todo comenzó en la Antigüedad.
Fue el filósofo griego Aristóteles quien identificó varios tipos de falacias lógicas en su escrito Refutaciones sofísticas, y desde entonces, con el devenir del tiempo, se han sumado muchas falacias más.
Hoy día, el estudio de los tipos de falacias lógicas resulta muy importante en diversas áreas, tales como la religión, la ciencia, el derecho, la política, o en el campo de la retórica, sin dejar de mencionar el cine y el periodismo.
Pues, en todos estos campos se transmiten ideas a un público, y muchas veces no son verdaderas, aunque lo parezcan.
Aunque en la actualidad no existe un sistema de clasificación de falacias lógicas que sea definitivo, o cerrado, sí hay unas que son de más frecuente empleo que otras.
Clasificación de los tipos de falacias lógicas
Al principio, Aristóteles dividió los tipos de falacias lógicas en dos grupos e incluyó aquellas que dependen del lenguaje y otras que no.
Asimismo, se han clasificado los tipos de falacias atendiendo su formalidad e informalidad.
Además de estos sistemas de clasificación, también se han dividido entre las falacias deductivas y las inductivas.
En todo caso, te queremos mostrar cuáles son los 6 tipos de falacias lógicas más comunes, a fin de que puedas detectarlas y evitar se engañado o manipulado.
Falacias formales
Estas falacias son aquellas que poseen el error en la estructura de sus argumentos, tales como cuando se afirma:
-Si Luisa estudia, aprobará el examen.
-Luisa aprobó el examen.
-Por consiguiente, Luisa estudió.
A esta falacia se le llama afirmación del consecuente y es posible detectarla cuando se indagan los motivos y la persona puede percatarse de que pueden ser múltiples las razones por las cuales Luisa aprobó el examen, y no necesariamente porque haya estudiado.
Pues, tal vez se ha copiado, recordó algunas cosas que había escuchado durante la clase previa, o simplemente tuvo suerte.
Hay otra falacia formal denominada generalización apresurada, y consiste en el intento de construir una conclusión general a partir de casos particulares como, por ejemplo:
-Todas las personas altas a mi alrededor son rápidas
-Por lo tanto, las personas que son altas son más rápidas.
Estas falacias lógicas son frecuentes. Sin embargo, hay otras que también abundan y las son las informales.
Falacias informales
Dentro de este grupo de falacias lógicas debemos tener mucho cuidado, porque hay 6 que son muy comunes.
1. Falacia ad hominen
En esta falacia, en lugar de atacar la posición o la argumentación de un sujeto, se le ataca a él mismo con el propósito de descalificarlo. Por ejemplo, si un ladrón dice que robar está mal, se le puede atacar diciéndole: “tú también robas”, sin embargo, este hecho no invalida su argumento, pues, su afirmación de que “robar está mal” continúa siendo verdadero.
2. Falacia ad verecundiam
Este tipo de falacia ocurre cuando se ataca el prestigio o se cuestiona la autoridad de alguien para poder defender una idea, pero, aparte del ataque, no se aportan razones que la sostengan.
3. Falacia ad ignorantiam
Esta falacia pretende validar una conclusión porque simplemente no ha sido posible demostrar lo contrario. Pero, fuera de ello, carece de pruebas.
4. Falacia ad baculum
Son aquellos argumentos en los que recurre a la amenaza o al uso de la fuerza para defenderlos.
5. Falacia circular
Se incurre en esta falacia cuando se pretende defender una conclusión retornando a la premisa, y así se constata la supuesta veracidad de la premisa con la conclusión, de manera que el sujeto queda atrapado en una circularidad.
6. Falacia del hombre de paja
Este tipo de falacia tiene lugar cuando se intentan atacar los argumentos de la otra persona, pero distorsionándolos. Es decir, no se refuta directamente lo que interlocutor ha sostenido, sino otra cosa muy diferente. Por ejemplo:
Sujeto A: sin duda, estás de acuerdo con que Islandia posee el sistema legal más justo y organizado del mundo.
Sujeto B: si eso es así, e Islandia es el mejor país en el mundo, eso solo quiere decir que las demás opciones no abundan o que el resto de países son muy pobres.
En este caso, podemos corroborar que el sujeto B ha empleado palabras que el sujeto A no ha pronunciado, pues, A jamás afirmó que Islandia fuese el mejor país del mundo. Por ende, el sujeto B, atacó una afirmación que el sujeto A jamás dijo.
Además de estas 6 falacias que son muy comunes, es posible encontrar más si indagamos en los diálogos de Platón, ya que allí se mencionan otras.
Y tú, ¿serías capaz de reconocer estos tipos de falacias si alguien intentara engañarte con ellas?