¿Qué es la Cognición Social?
La cognición social estudia cómo comprendemos, recordamos, y predecimos la conducta de otras personas, cómo elaboramos juicios e inferencias a partir de lo que percibimos en los demás y cómo adoptamos decisiones en base a esa información. Además de cómo influyen en esos procesos la presencia de los demás (física, imaginada o implícita), la motivación (nuestras metas) y nuestro estado emocional en cada situación concreta.
La cognición social puede entenderse en dos sentidos:
a) Como corriente dentro de la Psicología Social que se basa en el supuesto de que la conducta está mediada cognitivamente.
b) Como el conjunto de procesos mediante los cuales interpretamos, analizamos, recordamos y empleamos la información sobre el mundo social.
Cognición Social y Cognición no Social
La cognición social estudia a las personas mientras que la cognición no social se basa en objetos o conceptos abstractos.
Diferencias entre las personas y las cosas:
- Las personas influyen en su entorno intencionadamente, los objetos no.
- Las personas son percibidas y perceptoras, los objetos no.
- Las personas se parecen entre sí. Esto implica que los demás pueden proporcionarnos más información sobre nosotros mismos.
- Las personas pueden cambiar, cuando son objeto de cognición.
- Es más difícil comprobar la precisión de la cognición sobre otras personas (si son como creemos que son o no) que sobre objetos, puesto que muchas de sus características importantes no son observables, sino que deben ser inferidas.
- Para estudiar la cognición social es necesario simplificar la realidad, debido a la gran complejidad del ser humano. Algunos psicólogos señalan que:
- – Toda cognición tiene un origen social.
- – La cognición es socialmente compartida entre los miembros de un grupo, sociedad o cultura.
Procesos de Cognición Social
Procesamiento de arriba hacia abajo: Es la información que nos llega del medio. Procesamiento de abajo hacia arriba: Modo en que seleccionamos la información que será procesada e interpretada. Responde a: ¿En qué nos fijamos cuando interactuamos con otros?
Dos elementos esenciales de la percepción
Selectividad: (atención selectiva) No procesamos toda la información que llega a nuestros sentidos, sino que nos centramos en algunos aspectos e ignoramos el resto.
Carácter activo: Generamos estructuras cognitivas (lo que hablábamos antes de los esquemas sociales y los ejemplares), con esto se facilita la asimilación y manejo de nueva información.
La percepción no tiene lugar en un vacío social, sino en el contexto dinámico de la interacción social. Tenemos que ser conscientes de las emociones y las intenciones de la otra persona, para formarnos una impresión de ella (si la interacción de va a extender en el tiempo) y generar atribuciones (cuando la conducta del otro desconfirme las expectativas).
Conducta no verbal
Es el intercambio dinámico, y casi siempre cara a cara, de información mediante claves que no son palabras.
- La conducta no verbal nos sirve para inferir qué emociones está sintiendo la otra persona y cuáles son sus intenciones hacia nosotros. De forma genera se suele pensar que es una conducta no intencionada, pero también se ha demostrado que algunas personas regulan su conducta no verbal cuando les interesa disimular lo que sienten y aparentar lo que no sienten.
Las expresiones no son únicamente la manifestación de un estado interno, sino acciones que tienen una finalidad comunicativa. Un niño sonríe ante la persona que le ofrece un caramelo, pero no cuando está solo mientras lo saborea.
Procesos Cognitivos Automáticos y Controlados
En nuestra vida cotidiana damos muchas respuestas de manera automática. Para que una respuesta llegue a ser automática es necesario que la información se haya procesado de forma repetida.
En el terreno social, el procesamiento automático de la información que recibimos sobre las personas o grupos, puede tener efecto tanto en las creencias (algunos rasgos físicos (como el color de la piel en los afroamericanos) pueden activar el estereotipo negativo que se tiene sobre un grupo), como en el comportamiento (se ha demostrado en el estereotipo de las personas mayores, donde luego las personas caminaban de forma más lenta).
Los procesos automáticos se producen sin que las personas sean conscientes de ellos, por lo tanto no son intencionados. No están sujetos a ningún control y son muy eficaces ya que requieren pocos recursos cognitivos (los procesos controlados es todo lo contrario).
Sin embargo, no todo es blanco o negro (procesos controlados o automáticos), también existe una escala de grises para hablar de distintos grados de automaticidad. En el polo más extremo de la automaticidad se encuentran lo procesos preconscientes, como por ejemplo la percepción subliminal, es decir, la que ocurre por debajo del umbral de la consciencia.
El siguiente grado de automaticidad lo proporcionan los pensamientos postconcientes. Se es consciente de que se ha percibido y procesado la información, pero no se es consciente de su influencia en juicios y respuestas posteriores (ver fotografías de accidentes nos puede llevar a un estado negativo que nos hará reaccionar de mala manera si alguien nos pide un favor de manera poco amable. Somos conscientes de haber visto las fotografías, pero no somos conscientes de que este hecho nos haya provocado posteriormente dar malas contestaciones.
Después nos encontramos con el procesamiento dependiente de metas. Este tipo de automaticidad no es plenamente automático en la medida en que requiere un control intencionado inicial en función de las metas y motivaciones. Una vez iniciado, las personas pierden el control sobre el proceso.
Este proceso se hace evidente de varias formas:
- – Dificultad para suprimir pensamientos no deseados.
- – Rumiaciones: Son pensamientos conscientes que las personas dirigimos a un objeto dado durante un periodo prolongado como resultado de una meta frustrada.
- – Inferencias espontáneas sobre rasgos de personalidad a partir de la observación del comportamiento (si vemos a alguien ceder el sitio en el autobús, inferiremos que es educado).Si seguimos en la escala nos encontramos con los procesos controlados que se caracterizan por ser plenamente conscientes e intencionados (cuando estudiamos para aprender). Antes de poner en práctica una decisión son necesarios dos procesos, uno deliberativo (la persona considera las opciones que tiene) y otro centrado en la implementación de la decisión tomada. No siempre se dan los dos procesos.Recapitulando de izquierda a derecha, de proceso más automático a más controlado:Procesos preconscientes – Proc. Postconcientes – Proc. dependientes de metas – Proc. Controlados
Relación entre el afecto y la Cognición Social
La influencia del afecto sobre la cognición
Afecto: Lo que sentimos o el estado de ánimo que tenemos.
El estado de ánimo influye en los juicios sociales que se hagan sobre uno mismo y sobre los demás, de manera que se elaborarán juicios más positivos cuando se tiene un estado de ánimo positivo y viceversa. Es el efecto de congruencia con el estado de ánimo.
Modelo de infusión del afecto (Forgas, 1995): El estado emocional influye en los procesos cognitivos a través de dos mecanismos:
A) Afectando a la atención y a la codificación de la información procedente del medio (prestamos más atención a la información congruente con nuestro estado de ánimo) y a la activación de categorías y esquemas. Actúa cuando necesitamos interpretar la información recurriendo a conocimientos que tenemos almacenados.
B) Sirviendo como pista para inferir nuestro juicio sobre un determinado estímulo (si estamos de buen humor inferiremos que el estímulo nos agrada y viceversa). Se emplean heurísticos para hacer inferencias. Actúa cuando empleamos heurísticos para hacer inferencias.
Es importante señalar dos tipos de efectos que explican el impacto del estado emocional en la información que se recuerda:
– Recuerdo dependiente del estado de ánimo: Si cuando almacenamos la información estábamos de buen humor, es más probable que la recordemos en momentos en que nos encontramos de buen humor.
– Recuerdo congruente con el estado de ánimo: La tendencia es recordar información positiva cuando tenemos un estado de ánimo positivo y viceversa.
Parece lo mismo pero no lo es. No es lo mismo registrar información cuando nos encontramos en un estado de ánimo positivo, que registrar información positiva. Aunque en la mayoría de las ocasiones coincidan, obviamente.
Otro efecto de las emociones sobre la cognición…
Contaminación mental: Los juicios que emitimos están influenciados (contaminados) por información cargada emocionalmente (pruebas que se presentan en los tribunales).
La influencia de la cognición social sobre el afecto
Schachter (1964) – Teoría de los dos factores de la emoción: En ocasiones nos resulta difícil identificar nuestras emociones, por lo que vamos a inferir su naturaleza a partir de las situaciones en las que experimentamos la activación (si sentimos activación ante un examen pensaremos que es ansiedad y no miedo).
Las estructuras cognitivas y los esquemas de situaciones también tienen impacto en las emociones. Un grupo nos puede generar miedo porque su estereotipo esté ligado a la delincuencia.
Pensamiento retrospectivo: La gente trata de disminuir el impacto de sucesos negativos o frustrantes a través de cogniciones. Pensar que algo que ha salido mal era muy difícil que saliera bien, hace que parezca menos negativo y por lo tanto menos estresante.
La acción de “caer en la tentación” tampoco es automática, sino estratégica: Implicarnos en actividades con consecuencias negativas es una de las tendencias que empleamos para reducir los sentimientos de angustia.
El papel de la motivación en la cognición social
Nuestros recursos atencionales son limitados, por lo tanto debemos elegir a qué atendemos y esa elección es motivacional. El razonamiento motivado ha puesto de manifiesto que la motivación se encuentra presente en todas las fases del procesamiento cognitivo.
¿Hacia dónde dirige su influencia la motivación en la cognición social?
– La motivación puede ejercer sus efectos tanto en la dirección como en la intensidad del procesamiento.
– Los efectos están limitados por nuestra capacidad para justificarlos de acuerdo con nuestra comprensión de la realidad.
El concepto de metas es fundamental para comprender esto. Dependiendo de las metas que tengamos sacaremos unas conclusiones u otras. Personas con diferentes metas pueden llegar a hacer juicios muy diferentes y una misma persona puede sacar conclusiones diferentes de la misma información según cambian sus metas.
Según su efecto en la cognición, distinguimos 2 tipos de metas:
1) Metas de precisión (nos motivan a llegar a conclusiones lo más aceptadas posible).
2) Metas de dirección (nos motivan para llegar a una determinada conclusión).
La cognición social está influida por los motivos sociales básicos, especialmente por 3 de ellos, comprensión, control y confianza.
Los motivos sociales básicos relacionados con la cognición social
Es necesario poder comprender a los demás para poder interactuar con ellos. Por lo tanto hemos desarrollado una motivación básica para dar sentido a la información que nos llega de los otros.
El motivo de control se refiere a la necesidad que tenemos de sentirnos competentes. Por ello el razonamiento motivado es tan importante ya que podemos llegar a las conclusiones que nos convienen para nuestro bienestar y felicidad.
El motivo de confianza nos lleva a esperar cosas buenas de la mayoría de la gente. Si vemos al otro de la mejor manera posible, nos sentiremos más felices y más seguros en la relación con él.