Pensabas que tendrías una casa en propiedad, una mascota, una pareja estable, un grupo de amigos que te imaginabas como en “Friends”, que tendrías hijos, un trabajo fijo que te gustaría y que fuera acorde con tus estudios (no imaginabas haber tenido que estudiar tanto…), que tendrías una cuenta en el banco con ahorros que te asegurarían una tranquilidad…
Y, sin embargo, te sientes vacío, sin esa casa con jardín, no estás casado ni tienes intención de estarlo, tu grupo de amigos está disperso, no tienes hijos ni planes de tenerlos, sobrevives a base de empleos precarios que nada tienen que ver con todos los años que has invertido estudiando, no tienes ahorros, das las gracias si tienes cena en la nevera para esta noche.
Te imaginabas que a esta edad tendrías todo, y sientes que no tienes nada. Déjame decirte que tienes lo mejor, que lo tienes todo, que eres libre.
Siempre oímos y decimos que lo material es lo importante, pero, basamos nuestros deseos en lo material y en cumplir lo la sociedad espera de nosotros para obtener esos beneficios que, al fin y al cabo, son materiales. Y dime, si tuvieras una casa , un trabajo fijo, una familia… ¿quién te asegura que no te despertarás, te despedirán, tu pareja se irá con tu mejor amigo y quedarás solo y arruinado?
Puede que pienses que la función de un psicólogo no es meterte estos miedos y quererte amargar si tienes todo esto, obviamente no. Pero, quiero que veas que nada es estable, nada es seguro y que si no tienes nada de esto, tienes algo muy valioso: la libertad, el no tener que preocuparte por la hipoteca, porque te deje tu pareja ante una crisis, porque te despidan… tienes la oportunidad de vivir tu día a día lo más feliz que puedas, de reflexionar sobre cómo quieres verte dentro de unos años, cómo quieres verte de verdad, no cómo esperan que seas, y dar pasos hacia ese destino disfrutando por el camino.
A menudo, escuchamos tanto en consulta como en la calle a gente como tú, de hecho, la mayor epidemia que estamos sufriendo y a la que tenemos que hacer frente los psicólogos es a la desilusión, a la sensación de fracaso, sentimientos de inutilidad… En definitiva, al malestar generado por unas aspiraciones, en parte sociales y en parte personales, que no se han visto cumplidas.
Vale, no tienes lo que pensabas que tendrías ¿y qué? ¿Significa que se acaba el mundo? No. Significa que las cosas no son cómo nos contaron, pero, es que no tienen por qué serlo para que seas feliz.
¿Y qué pasa si siento que tengo “todo”? No pretendo que tengas miedo de perderlo, o de que seas infeliz, pero, también has de tener presente que todo lo que crees que es “todo” puede esfumarse, que nada es fijo o seguro. Así que, te aconsejo que acumules experiencias y te preocupes menos por lo “estable”, por si algún día eso se fuera, que no sientas que no tienes nada, porque no será así.