El impacto psicológico del uso de las gafas en la autoestima de los niños y adolescentes es bastante alto, porque además de que implica la adaptación a un accesorio que puede ser molesto, también implica una sensación de inseguridad frente al modo en que los familiares y pares puedan recibir el cambio.
La maternidad y paternidad, implica velar por la salud mental de los hijos en todos los niveles, desde lo físico, emocional y mental,sin embargo, cuando el uso de las gafas incomoda a un niño o adolescente por razones sociales, esto puede ser un desencadenante de problemas en la autoestima, crisis emocionales e incluso que su salud visual se vea afectada, por no usar las gafas en la escuela por ejemplo, motivados por el miedo a las críticas o burlas de sus compañeros.
Las soluciones para esto van desde el uso de lentes de contacto, que resultan ser una alternativa muy práctica, hasta un trabajo psicológico intensivo para fortalecer la autoestima de nuestros hijos.
¿Cuál es el impacto del uso de las gafas en la autoestima de los niños?
Los niños y adolescentes están en una época de socialización en la que la importancia de la opinión ajena tiene un lugar preferencial en la vida. Cuando llega la noticia de que deben usar gafas de modo permanente, este puede ser un gran impacto, debido a que su uso no está estipulado dentro de los estándares de belleza establecidos y porque además será un elemento que los diferencie del resto, cuando lo que ellos buscan es lo contrario, ser aceptados.
Más allá de la inseguridad que puede estar basada en supuestos, está la realidad que en muchos casos no es la mejor, debido a que los niños y adolescentes reciben burlas por parte de sus amigos y compañeros, y en muchos casos, por parte de la misma familia. Estos señalamientos negativos, despiertan en el niño una fuerte inseguridad que afecta directamente la imagen que tiene de sí mismo.
Es preciso tener en cuenta, que tanto los niños como los adolescentes se encuentran en una etapa de construcción de la identidad, y por ende las burlas y comentarios jocosos en torno a su apariencia, funcionan como estímulos negativos que destruyen su autoimagen, les hace perder confianza en sí mismos, e incluso puede despertar en ellos episodios de angustia y depresión.
Los lentes de contacto como alternativa para mejorar la autoestima de los niños
El uso de lentes de contacto por parte de niños y adolescentes se ha popularizado en los últimos tiempos, debido a que hoy por hoy, los expertos consideran que no hay una edad recomendada para empezar con el uso de las lentillas, teniendo en cuenta que los materiales son biocompatibles desde edades tempranas.
Si se consideran las gafas como un elemento que puede afectar la autoestima de nuestros hijos, el uso de lentes de contacto corta este mal de raíz, permitiendo que el niño pueda seguir su vida normal sin alteraciones en su apariencia.
Además de los motivos estéticos, si te pones a pensar, las gafas no son perfectamente adaptables a las rutinas de los niños teniendo en cuenta la diversidad de actividades que realizan. Los juegos, las prácticas deportivas y otras experiencias que quieren vivir, pueden verse obstaculizadas por el uso de las gafas, todo esto sin contar que son objetos que pueden perderse con mayor facilidad.
Es así que, el uso de los lentes de contacto resulta ser una tabla de salvación para los niños y adolescentes que quieren lidiar con sus problemas de visión sin afectar las diversas áreas de su vida.
Es importante resaltar que aún con el uso de las lentes de contacto, es fundamental trabajar la autoestima de nuestros hijos, con el fin de que puedan desarrollar seguridad y confianza en sí mismos, y otras habilidades necesarias para su desarrollo efectivo.