En la actualidad, las personas se enfrentan a muchos retos en su vida cotidiana. Estos retos pueden ser del tipo laboral, familiar, de pareja, etcétera. Muchas veces, las personas están sometidas a exigencias en todos los ámbitos de su vida. Todo esto puede ser desafiante y causar mucha angustia y tristeza.
La terapia psicológica es la respuesta para conseguir herramientas que aminoren esas cargas. Si quieres saber cómo, sigue leyendo.
¿Qué hace un psicólogo?
Los psicólogos se pueden dedicar a muchos propósitos, pero en este post nos vamos a enfocar en los que se refieren a la terapia psicológica. Un psicólogo en Madrid Psicomaster puede hacer la diferencia en tu vida, mediante lo siguiente:
Terapia cognitivo conductual
La terapia cognitivo-conductual se abrevia con las siglas TCC y consiste en un tipo de tratamiento en el que se trabajan los pensamientos, emociones y conductas que están contribuyendo al mantenimiento de los problemas que experimenta la persona.
Terapia EMDR
Consiste en un tratamiento de desensibilización y reprocesamiento de las situaciones origen de los problemas actuales, bien sean traumas graves, microestresores mantenidos a lo largo del tiempo o problemas de apego.
Terapia de aceptación y compromiso
Esta terapia se basa en que el origen del sufrimiento del paciente es su lucha interna contra los propios pensamientos y emociones. La terapia de aceptación y compromiso se abrevia por sus siglas en inglés como ACT y es muy efectiva para personas que tienen problemas de ansiedad, depresión, entre otras dificultades.
Para tratar al paciente se pueden usar ejercicios de visualización, metáforas, conexión con el momento presente y mucho más.
¿Cuándo se debe ir al psicólogo?
La terapia psicológica es una herramienta a la que se debería acudir de manera cotidiana, ya que brinda soluciones para las dificultades emocionales.
Todos debemos buscar ayuda cuando queremos crecer emocionalmente o experimentamos dificultades.
Ejemplos en los que debemos acudir al psicólogo:
- Sentir que no se tiene el control de las emociones. Cuando no se puede evitar llorar o se es incapaz de automotivarse, también la ira incontrolable o la euforia.
- Dificultades para dormir. Si tienes problemas para conciliar el sueño, sueño muy ligero, te despiertas varias veces durante la noche, duermes muy pocas horas, pasas noches sin dormir, te levantas cansado.
- Problemas de relaciones personales. Si no te llevas bien con tu familia, discutes con tus amigos con demasiada frecuencia, no encajas en ningún trabajo, no te sientes cómodo con los demás o te cuesta relacionarte en una pareja.
- Estrés o ansiedad. Si tienes una situación laboral o familiar muy difícil que te provoca mucho estrés o ansiedad. También si no hay una situación identificada o esta sucedió hace mucho tiempo, pero manifiestas los síntomas de sentirte desbordado y que no puedes con las exigencias de la vida.
- Insatisfacción permanente. Si estás insatisfecho con tu vida, si siempre estás decepcionado, eres pesimista extremo, no te satisface nada. Si sufres sin razón o por razones triviales. Estás frustrado por proyectos que no resultaron, si sientes que nada te sale bien.
- Traumas. Si has sufrido un trauma, bien sea un accidente grave, una pérdida irreparable, un ataque, etcétera. Si no has podido recuperarte a pesar de haber pasado mucho tiempo, aunque hayas recibido ayuda con anterioridad.
La terapia psicológica es un aliado importante para enfrentar los desafíos de la vida si crees que necesitas una consulta, no esperes más y solicita una cita.