Socializar proporciona beneficios tanto a nivel físico como mental. ¿Sabías que hablar con tus amigos puede aumentar la salud de tu cerebro así como disminuir el riesgo de padecer demencia? Es una buena razón para justificar el gasto extra que implica ir a tomar una cerveza o café con tus amigos o incluso hablar con tu familia, dejando de lado tu apretada agenda.
Recientes estudios demuestran que tener una vida social activa brinda estos beneficios:
- Vivir más tiempo: Las personas con más vida social tienden a vivir más tiempo que aquellas que viven de forma aislada. Está comprobado.
- Mejor salud física: tener compromisos sociales está asociado con un sistema inmune más fuerte, especialmente para gente mayor, llegando a combatir resfriados y gripes.
- Mejor salud mental: Interactuar con la persona a tu alrededor aumenta la sensación de bienestar y disminuye sentimientos negativos como ansiedad o depresión. Por ello, debemos dedicar tiempo en construir y mantener conexiones sociales.
- Disminuye el riesgo de demencia: Socializar es buena para la salud del cerebro. Se ha demostrado que las personas sociales tienden a rendir mejor en pruebas de memoria y otras habilidades cognitivas. A largo plazo, tienes menos probabilidades de desarrollar demencia.
- Autoconfianza: Socializar es una gran herramienta para el desarrollo de la autoconfianza, eliminando la timidez y preparándonos para enfrentarnos al mundo de una manera más inteligente.
Aquí te dejamos algunas ideas para impulsar tus relaciones sociales y tener una vida social más activa:
- Usar Skype o Facetime para hablar y ver a tu familia o amigos que viven lejos
- Andar por el vecindario, saludando y hablando con la gente que conoces
- Registrarse a algunas clases en centros sociales, centros cívicos o bibliotecas
- Asistir a servicios religiosos
- Cantar en un coro o tocar música en grupo
- Hacerse voluntario en una organización de caridad
- Visitar museos con amigos
- Jugar a deportes como bolos
- Quedar con amigos para tomar algo
- Jugar a juegos de mesa o cartas.
- Quedar con un amigo para caminar o nadar.
- Ir al cine con amigos
- Ir de excursión con tu familia
Como puedes ver, todas estas actividades te proporcionan participaciones cognitivas, ejercicio física y, en algunas ocasiones, ambas al mismo tiempo. No importa la actividad que elijas, lo importante es es que debes realizar actividades que te resulten agradables y placenteras, así te aseguras de que quieres hacerlo a menudo.
En definitiva, socializar es una gran forma de dar y obtener apoyo emocional, físico y espiritual. La próxima vez que te sientas triste o molesto por algo, contacta con tus amigos y familiares ya que pueden ayudarte a superar un momento difícil proporcionando alegría y transmitiendo el impulso que necesitas para recuperar el entusiasmo perdido.
Algunas de estas actividades pueden costarte algún tipo de gasto que no tengas previsto pero no es el fin del mundo.