Cuando una persona recibe un diagnóstico de cáncer, eso supone un fuerte impacto emocional tanto para ella misma como para amigos y familiares.
Una de las emociones más frecuentes es el miedo, que suele ir unido a otras como tensión, ansiedad o angustia. A la persona afectada le cuesta entender porqué le ha tocado a ella padecer esa enfermedad y eso suele desencadenar rabia y enfado al percibir el cáncer como una gran injusticia.
En GenesisCare cuentan con la posibilidad de realizar estudio genómicos con el objetivo de ofrecer asesoramiento a personas que tengan mayores probabilidades (por antecedentes o características personales) de desarrollar un cáncer.
¿Cómo podemos ayudar a una persona con cáncer?
Probablemente las dos pautas más importantes que deben recibir las personas con cáncer es conocer bien lo que están viviendo mediante fuentes de información fiables.
También es importante hacerle ver a la persona que no es necesario que sea fuerte todo el tiempo y que tiene permiso para sentir y llorar.
Cuando una persona está enferma sus necesidades se intensifican y, en concreto, una persona enferma de cáncer necesitará seguridad, sensación de pertenencia, sentirse querido y recibir afecto y contacto humano para paliar todo este periodo de confusión, miedo e incertidumbre.
La persona con cáncer debe aprender que los sentimientos que experimenta pueden cambiar a diario con el objetivo de aceptarlos y que no se magnifiquen al tratar de eliminarlos. Los valores con los que se ha criado una persona pueden afectar a su manera de pensar y enfrentarse al cáncer, en este sentido algunas personas:
- Tienen la necesidad de ser fuertes para proteger a sus seres queridos
- Recurren a seres queridos y supervivientes de cáncer en busca de apoyo
- Solicitan ayuda profesional a consejeros, psicólogos u otros profesionales
- Recurren a la fe y a la religión como un apoyo para sobrellevar la enfermedad
Para ayudar a alguien con cáncer es necesario saber escuchar, estar ahí cuando nos necesite y ayudarle a sobrellevar la enfermedad en la medida de lo posible. La sensación de miedo e incertidumbre que tienen lo pacientes con cáncer se reduce cuando sienten que tienen un apoyo firme a su alrededor.
Como familiares de una persona con cáncer, es necesario que sepamos adaptarnos y ser flexibles a la nueva situación. Es posible que cambien algunos aspectos de nuestra rutina habitual como horarios, obligaciones y cambio en las responsabilidades y funciones familiares.
Grupos de apoyo para el cáncer
Una herramienta tremendamente útil para las personas con cáncer es la asistencia a grupos de apoyo. Algunos estudios sostienen que asistir a un grupo de apoyo para el cáncer mejora tanto la calidad de vida como la supervivencia.
La asistencia a un grupo de ayuda incrementa la sensación de bienestar del enfermo al sentir que tiene más esperanza y y acompañamiento durante el proceso. Existen distintos grupos de apoyo para el cáncer dependiendo de cuáles sean las necesidades del paciente.
Grupos de pares o grupos de autoayuda: En estos grupos son los mismos integrantes los que organizan y coordinan las reuniones.
Grupos dirigido por profesionales: Como su propio nombre indica, la dirección y coordinación de uno de estos grupos es realizada por un profesional capacitado para ello. Normalmente suele tratarse de psicólogos y trabajadores sociales que utilizan sus conocimientos y experiencia en beneficio del grupo y los pacientes.
Grupos informativos: Estos grupos tienen un carácter más informativo y didáctico. Su objetivo principal es transmitir información y resolver dudas acerca de cualquier aspecto relacionado con el desarrollo de la enfermedad. Suele ser habitual incluir en las reuniones a algún «invitado externo» como un médico para ampliar la información y ofrecer asesoramiento experto.
Referencias:
https://www.cancer.gov/espanol/cancer/sobrellevar/sentimientos
https://www.cancer.net/es/asimilaci%C3%B3n-con-c%C3%A1ncer/c%C3%B3mo-buscar-apoyo-social-e-informaci%C3%B3n/grupos-de-apoyo