El juego responsable es un concepto que nació con el fin de dar a la población una forma de disfrutar de los juegos de azar de una forma saludable. El componente lúdico del juego, acompañado por la sugerente recompensa de poder ganar dinero, es algo que puede provocar ciertos problemas en la salud mental de las personas. Algo similar a lo que sucede con cualquier juego o estímulo para el ser humano.
La relación entre salud mental y juegos de casino o apuestas deportivas es muy importante. Tanto, que se pueden vislumbrar con facilidad los problemas mentales más habituales ligados al juego, como también las medidas más sencillas para evitarlos. Aunque sea una relación delicada, es fácil mantenerla sana y positiva, es fácil disfrutar de juegos de azar sin miedo a tener problemas. Basta con una buena dosis de autocontrol y sentido común.
¿Qué problemas de salud puede causar la falta de autocontrol en el juego?
Para empezar, hay que destacar que los casinos online de calidad se encargan y preocupan de evitar que sus usuarios tengan este tipo de problemas. Las plataformas de azar más reputadas cuentan con mecanismos y herramientas que permiten al usuario, por ejemplo, establecer un límite de presupuesto con el que jugar. Así, se reduce el riesgo de gastar más dinero de la cuenta, lo que podría derivar no solo en problemas económicos, sino también en una situación de ansiedad por las pérdidas acumuladas. Por otra parte, también cuentan con la posibilidad de establecer límites de tiempo por sesión, lo que ayuda a regular por completo el tiempo que se dedica a jugar.
También existen otras soluciones como las versiones demo de los juegos, que permiten jugar sin dinero real. Una muy buena forma de hacer que los jugadores sigan disfrutando del componente de ocio que tienen las slots, el póker y otros tantos juegos de casino, sin poner en riesgo su capital y sin exponerse a la mayoría de riesgos de este ámbito.
Y es que, aunque ya hemos mencionado la ansiedad, otro problema de salud mental que puede causar el juego es la depresión. Esta es la consecuencia última en casos de personas que ven que gastan demasiado dinero y tiempo de su vida en azar, pero que también observan cómo no hay ganancias y no hacen más que perder en una mala racha. Esto puede incluso afectar al apetito y al humor, alterando el sueño.
Luego está lo que se conoce como trastorno del juego. Tal y como lo define la Federación Españoal de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), es un trastorno que impide controlar los impulsos, provocando una pérdia de control en lo relativo al juego. Las personas necesitan seguir jugando constantemente, con todos los problemas que eso conlleva.
Existen también otros problemas como los trastornos de personalidad, los problemas de concentración o incluso problemas de salud física o de alimentación. Afortunadamente, cada vez existen más mecanismos para poder evitarlos, y son las propias plataformas de juego los que los facilitan para poder construir una comunidad sana y responsable.