¿Qué son los sueños lúcidos y cómo tenerlos cuando te vas a dormir?

Debido a que los sueños surgen mientras las personas están dormidas, parece imposible tener algún tipo de control sobre los mismos, pero la verdad es que sí se puede interferir en la ilusión de forma voluntaria. En este sentido, es útil saber qué son los sueños lucidos y cómo se pueden tener al ir a dormir.  

Un sueño se puede definir como un periodo de conciencia que se caracteriza por la aparición de una serie de hechos que se producen mientras se duerme, y que afectan a las personas a nivel cognitivo, emocional y sensorial. Por tal motivo, los individuos tienen menos control sobre el contenido del sueño, así como sobre las imágenes y la memoria, puesto que al despertar, muy poco es lo que logran recordar. 

Asimismo, los sueños suelen estar repletos de anécdotas vividas y emocionales, con el desarrollo de diferentes temas, sensaciones, así como la presencia de algunos objetos y personajes, que están asociados directamente con la vida de la persona y su estado consciente. 

Hay muchos tipos de sueños, los cuales pueden ser divertidos, románticos, entretenidos, pesadillas, extraños y los que se sienten muy reales. Estos últimos pueden entrar en la categoría de sueños lúcidos, en los que es posible interferir para cambiar su rumbo.

Y es que algo que muchas personas desconocen, es que realmente se puede controlar un sueño. Por tal motivo, hablaremos sobre qué son los sueños lúcidos y cómo poder tenerlos al ir a dormir. 

¿Qué son los sueños lúcidos?

Los sueños lúcidos o conscientes, se refieren a aquellos estados oníricos en los que la persona, de hecho, es consciente de que está soñando. Este tipo de sueño sucede en la fase REM o de movimiento ocular rápido, la cual es un periodo de poca profundidad, que tiene lugar varias veces al dormir, y por lo general, antecede al despertar, razón por la que es frecuente que las personas logren recordar lo que soñaron.  

Según sea la creatividad y el objetivo de la persona que está soñando, el grado de lucidez que se puede obtener en el sueño, puede ser bastante extenso, debido a que es posible modificar la dirección del mismo, ya sea, por ejemplo, por el hecho de despertarse al darse cuenta de que lo que ocurre es solo una pesadilla, así como también al reconocer el sueño y ser capaz de cambiar el contenido únicamente con la intención de hacerlo. 

¿Para qué sirve tener sueños lúcidos? 

Los sueños lúcidos son de mucha utilidad para los individuos, debido a que a través de los mismos, es posible tratar ciertos trastornos que generan pesadillas de forma frecuente, como pueden ser fobias, estrés postraumático, ansiedad o depresión, entre otros. 

No obstante, el mayor valor de tener sueños lúcidos, es que estos les permiten a las personas que los dominan, gozar de varios beneficios que estos pueden aportar para su bienestar, tales como los siguientes:

  • Despertar sintiéndose eufórico y con la sensación de haber alcanzado un logro en el sueño. 
  • Incremento de la confianza en uno mismo. 
  • Ser más asertivos. 
  • Aumento de capacidades tales como la precisión y la concentración. 
  • Reforzar la memoria. 
  • Fomentar la creatividad. 
  • Ayudan a desarrollar la capacidad para reflexionar, lo cual es muy útil en el día a día para la resolución de problemas o dudas. 
  • Tener mejores horas de sueño y descanso. 

Un ejemplo de la utilidad que tienen los sueños lúcidos, se puede obtener de algunos artistas y deportistas, que aprovechan los momentos de sueño conscientes para practicar, en un estado imaginario, las cosas que pueden hacer en la vida real. De este modo, visualizan, desarrollan y mejoran sus habilidades y destrezas. 

¿Cómo tener sueños lúcidos al momento de dormir?

Aunque parezca increíble, y tal como se ha mencionado, realmente es posible influir y controlar lo que se está soñando. Sin embargo, esto no es tan fácil como parece, puesto que se requiere paciencia y mucha práctica de las técnicas que llevan al estado de sueño lúcido deseado, las cuales cabe destacar, han sido desarrolladas a nivel científico por especialistas del sueño. 

Los tres métodos que se pueden emplear se describen a continuación. 

Llevar un diario de sueños

La técnica más sencilla que se puede aplicar para dominar la lucidez de los sueños, es llevando un diario de sueños. Para ello, lo más recomendable es tener cerca de la cama, un cuaderno y un lápiz, donde se deben escribir la mayor cantidad de detalles que se puedan identificar en el sueño, como por ejemplo: contexto, persona, sensaciones, emociones, etc.  

Esta información se puede analizar de vez en cuando, para así familiarizarse con los hechos, y desarrollar la conciencia necesaria, que va a servir para eventualmente controlar los sueños. 

Quizás, por la impresión que causan los sueños, es un poco difícil que con el despertar de los mismos se tenga la suficiente coherencia para tomar papel y lápiz, y escribir lo que se soñó. Y es que apenas las personas se despiertan, pueden ser capaces de recordar al menos la mitad del sueño; mientras que al pasar tan solo 10 minutos, podrán acordarse únicamente de un 10%. 

Prueba de realidad

Esta técnica se puede ver como un tipo de entrenamiento para la mente, que sirve para desarrollar la capacidad metacognitiva, que es también la habilidad de pensar qué se está pensando. De este modo, si una persona puede distinguir sus pensamientos mientras está despierto, esto lo puede trasladar a las horas de sueño, al automatizar el proceso. 

Para ello, la persona debe preguntarse si sueña varias veces al día, haciendo comprobaciones sencillas, tales como las siguientes: 

  • Revisar el reloj para ver si los minutos avanzan, ya que en los sueños, el tiempo suele detenerse.   
  • Taparse la nariz para evaluar si se puede respirar con normalidad. Si se respira a pesar de estar tapada, puede ser un sueño.

Despertar y volver a dormir

Esta probablemente sea la menos agradable, ya que es necesario interrumpir el sueño de forma programada, mediante la activación de una alarma. Esta debe sonar, por ejemplo, 5 horas después de acostarse a dormir. Una vez que la persona despierta, debe permanecer así mínimo durante media hora, haciendo algo de forma serena y calmada.  

Por último, se va a dormir nuevamente, pero con la intención firme de que va a recordar lo que sueña. De este modo, se tendrán altas probabilidades de experimentar un sueño lúcido.

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