¿Cómo prevenir el resfriado de verano en los niños? Consejos para padres

El verano está en pleno apogeo y, con él, la oportunidad para que los niños disfruten del aire libre, del calor, de las piscinas y de las vacaciones familiares. Pero esta temporada tan esperada también trae consigo un visitante no tan agradable: el resfriado de verano

Este problema de salud no solo puede arruinar los planes veraniegos de tus pequeños, sino que también puede generar preocupación en los padres. Afortunadamente, hay maneras efectivas de prevenirlo y, a continuación, te presentamos algunos consejos valiosos.

¿Por qué ocurre el resfriado de verano en niños?

Contrario a lo que muchos podrían pensar, los resfriados no solo son un problema del invierno. Los virus que causan los resfriados pueden propagarse con facilidad en cualquier momento del año, incluido el verano.

Además, durante esta temporada, los niños tienden a pasar más tiempo jugando y compartiendo con otros niños, lo cual incrementa las posibilidades de contraer un resfriado. Las alergias de temporada, las fluctuaciones de temperatura entre espacios con aire acondicionado y el exterior, también pueden contribuir al desarrollo de este inconveniente de salud.

Estrategias de prevención efectivas

1. Fomenta la práctica de una higiene óptima

La higiene juega un papel crucial para prevenir la propagación de los virus que causan resfriados. Enseña a tus hijos la importancia de lavarse las manos con regularidad. Esta práctica debe ser especialmente enfatizada antes de comer, después de jugar en espacios compartidos, y cada vez que vuelvan a casa luego de estar en lugares públicos. 

Adicionalmente, es conveniente que los niños se acostumbren a evitar tocarse la cara, ya que esta es una vía común de entrada de los virus al organismo. El uso de pañuelos desechables al estornudar o toser también puede ayudar a prevenir la propagación de los gérmenes.

2. Proporciona una alimentación saludable y equilibrada

Una dieta saludable es fundamental para fortalecer el sistema inmunitario de tus hijos y hacerlos más resistentes a las enfermedades. Trata de incorporar en sus comidas diarias alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas, fresas y pimientos, que son conocidos por sus propiedades inmunológicas. Además, procura incluir otros nutrientes esenciales como las vitaminas A y E, el zinc y los ácidos grasos omega-3, que también contribuyen a reforzar las defensas del organismo. En lugar de darles alimentos procesados, opta por platos nutritivos preparados con ingredientes frescos y naturales.

3. Asegura una hidratación constante y adecuada

En el verano, con el calor y el incremento de la actividad física, los niños pueden deshidratarse con facilidad. Esta deshidratación no solo puede causar malestar, sino que también puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo a los niños más susceptibles a los resfriados.

Por esta razón, es imprescindible que tus hijos beban agua de forma regular. También puedes ofrecerles zumos naturales y frutas ricas en agua, como la sandía y el melón. Además, intenta evitar las bebidas azucaradas, ya que no son una fuente de hidratación adecuada y pueden contribuir a la aparición de otros problemas de salud.

4. Descanso adecuado

El sueño desempeña un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunológico. Los niños deben tener un horario de sueño regular y suficiente para mantener su salud en óptimas condiciones.

5. Evita los cambios bruscos de temperatura

Los cambios bruscos de temperatura, especialmente entrar a lugares con aire acondicionado después de estar al sol, pueden favorecer la aparición del resfriado. Intenta mantener una temperatura ambiente constante y evita que los niños entren a lugares muy fríos después de estar expuestos al calor.

¿Qué hacer si tu hijo se resfría?

A pesar de nuestras mejores intenciones, a veces es inevitable que nuestros hijos se resfríen. Si tu hijo presenta síntomas de resfriado o de gripe, es importante que reciba atención médica para recibir el tratamiento adecuado.

Recordemos que los consejos de prevención que hemos mencionado son solo una guía, y no garantizan que los niños estarán completamente exentos de resfriados en verano. Sin embargo, seguir estas recomendaciones puede reducir las posibilidades y ayudar a que tus hijos disfruten de un verano saludable y lleno de diversión.

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