¿Estás planeando abrir tu propia empresa? Es una gran idea. Con buena planificación, puedes convertirla en un negocio rentable. Hablemos de lo que debes y no debes hacer para lograrlo.
Seis claves para arrancar bien y seguir creciendo
Para que tu plan de negocios te lleve a buen puerto, debes hacer caso de las siguientes recomendaciones.
Enfócate en un nicho específico
Comenzar tu negocio en un mercado muy grande y competido reducirá tus posibilidades de éxito a corto plazo. Es mejor que te concentres en un producto o servicio que pocas empresas de tu zona (o ninguna) estén ofreciendo actualmente.
Sé flexible
Sobre la marcha, tal vez descubras que tu idea original no era tan buena como pensabas. Si algo así ocurre, no dudes en cambiar de planes. Y no te sientas mal por ello, ni lo veas como un fracaso. Muchas marcas legendarias comenzaron en un nicho completamente distinto al actual. Si no nos crees, investiga la historia de Coca-Cola, Motorola y Nintendo.
Ejerce bien tu liderazgo
En muchas compañías, los trabajadores hacen bromas acerca de lo poco que sabe el jefe sobre el funcionamiento del negocio. Y es que es un hecho que una mala gestión puede ser el inicio del fin. Para que eso no te ocurra, debes estar resuelto a involucrarte activamente en los objetivos de tu equipo.
Por otro lado, evita irte al otro extremo. No hacer el trabajo de otros ni tomar todas y cada una de las decisiones. Eso solo te cansará a ti y desalentará la iniciativa de los demás.
Sigue capacitándote
La tecnología y la conectividad han contribuido a que las necesidades y los hábitos de compra de los consumidores hayan sufrido transformaciones radicales en los últimos años. A fin de no verte rebasado por tales cambios, tanto tú como tu personal deben capacitarse constantemente. La inversión que hagas al respecto se te regresará con creces.
Busca la mejora constante
La forma de hacer negocios evoluciona rápidamente. Quienes se niegan a aceptar esta realidad y actuar al respecto, se sabotean a sí mismos. En cierto modo, se parecen a los ferrocarriles y a las grandes embarcaciones: son incapaces de ajustar su curso cuando se encuentran con un obstáculo inesperado. Para que eso no te ocurra a ti, debes apostar por la innovación. No estamos hablando de inventar el hilo negro. Generalmente, es mejor implementar estrategias que a otros les han funcionado.
Analiza regularmente el funcionamiento de tu empresa para identificar cuáles procesos se pueden optimizar, en qué puedes ahorrar y cómo mejorar la calidad de tus productos o servicios, o de la atención al cliente. Si así lo haces, los resultados no sean harán esperar: aumentarán las ventas, se fortalecerá tu marca y tus empleados estará más satisfechos.
Cuida tus finanzas
Cuando inicias un negocio, hay tantas cosas que quisieras hacer, pero ¿están dentro de tu presupuesto? El entusiasmo e ilusión a menudo se topa con la fría realidad de los números. Debes mantener un ritmo de crecimiento acorde con el aumento de tus ganancias. De esta manera, evitarás tener más salidas que entradas. Para conocer, en todo momento, cómo están tus finanzas, tienes que mantener un registro de tus compras, ventas y demás gastos. Como regla general, no adquieras más de una deuda a la vez.
Qué podemos aprender de los errores de otros
Existen muchos casos de compañías que han reducido considerablemente su participación en el mercado e incluso han desaparecido. ¿Qué aprendemos de las equivocaciones cometidas por estas empresas?
Pan Am. Por muchos años, fue la compañía aérea más grande de la Unión Americana. Sin embargo, para 1991, se declaró en banca rota. La principal razón detrás de este fracaso es una reducción en la demanda del público debido al surgimiento de aerolíneas con mejores ofertas. Asimismo, la displicencia al aplicar una serie de medidas de seguridad dañó su imagen y la hizo objeto de multas por parte de las autoridades.
Nokia. En la década de los noventa, Nokia era el gigante en la industria de la telefonía celular en todo el mundo. Sin embargo, eso cambió cuando Apple creó el primer teléfono inteligente de la historia. En vez de comenzar a producir smartphones y adoptar el sistema Android, como lo hicieron otras marcas, los diseños y el software de la compañía finlandesa no sufrieron cambios radicales. Y aunque aún existe hoy en día, dista mucho de ser la empresa protagonista que antes fue.
Blockbuster. Durante aproximadamente dos décadas, Blockbuster era el referente en su sector a escala mundial. No dejaba de abrir sucursales en un país tras otro. Sin embargo, con la llegada del nuevo milenio, comenzó a sufrir un declive del que ya no pudo recuperarse. Actualmente, ha desaparecido por completo en todos los países en los que operaba. Su principal falla fue su nula capacidad de prever que los usuarios terminarían prefiriendo el streaming a la renta de películas y videojuegos en formato físico.
De ahora en adelante, te esperan emocionantes retos. Si aplicas una estrategia efectiva y aprendes de los aciertos y errores, tanto propios como de otros, estarás a un paso de convertirse en un exitoso empresario.