La práctica de hacer pronósticos deportivos o de emplear el tiempo de ocio y entretenimiento en determinados juegos de azar es una costumbre tan presente como con pasado.
El ser humano, desde siempre, ha intentado ‘dominar’ a la suerte, aunque sin mucho éxito, e incluso a pesar de la potente irrupción de las nuevas tecnologías, las cuales han impulsado el desarrollo de los casinos online.
Sea cual sea el entorno de juego, físico o virtual, el hacer pronósticos deportivos y jugar con otros usuarios ejerce una influencia sobre nuestro cerebro y que en muchas ocasiones, ese impulso resulta hasta complicado de controlar. Motivo suficiente para saber que siempre hay que actuar de un modo responsable.Diferentes estudios médicos han analizado qué influencia tienen determinadas actividades de ocio en los seres humanos.
En este sentido destaca un informe desarrollado por diferentes profesores médicos que imparten diferentes asignaturas en la Universidad de Cambridge, y cuyas conclusiones han sido publicadas en la prestigiosa revista de The Lancet Psychiatry. Estos estudios, realizados sobre hombres y mujeres del Reino Unido, han concluido que actividades del juego tienen una clara incidencia sobre la salud mental y relaciones personales de los individuos estudiados.
Obviamente, no todas las personas reaccionan de la misma manera. Todo es cuestión de control, pero a nivel neuronal se ha comprobado que los síntomas de una cierta adicción son menos apreciados que en el caso de personas que se dejan seducir de manera importante por las drogas o el alcohol en cantidades importantes.
Asimismo, el mencionado informe indica cómo prevenir caer en estos oscuros pasajes por algún tipo de adicción, puesto que, además, está comprobado que no todos los individuos experimentan las mismas reacciones en función a su lugar de origen, según la observación realizada en varios países europeos en comparación a los asiáticos, donde hay mayores casos diagnosticados con algún trastorno.
Partes activadas del cerebro
Partiendo de la base de que a más jóvenes hay un mayor riesgo de no ser responsables, el informe revela qué regiones del cerebro se ven más activas en estos momentos de ocio.
En concreto son las zonas de la corteza prefrontal ventromedial y que traducido a un lenguaje común se refiere a la zona de la toma de decisiones. Saber pensar en frío es una buena recomendación. La parte de la corteza frontal orbital también reacciona en el momento del juego y responde a la capacidad del ser humano de generar emociones.
Y, finalmente, la parte ínsula del cerebro, cómo no podía ser de otra manera, también cuenta con una actividad intensa al ser reguladora del sistema nervioso.El problema con el juego aparece cuando toda persona no sabe gestionar bien esos tres vértices (junto con el control de la dopamina) comentados anteriormente y el cerebro entiende el juego como una recompensa. Conocer estos aspectos del funcionamiento del cerebro permite encontrar soluciones tanto médicas como de modificación de patrones de conducta.
Al igual que sucede con otros ámbitos adictivos, el informe afirma que lo importante está en diagnosticar a esa persona en un primer nivel de acierta adicción, ya que siempre será más fácil reconducir el comportamiento. E igualmente, los médicos ponen el foco en la ayuda familiar y en la rapidez, o no, de que esa persona reconozca su trastorno.