Cómo la lengua ayuda a desarrollar el cerebro

La lengua es un término que utilizamos para referirnos a los lenguajes humanos, es decir, los idiomas. Desde nuestro querido español hasta el complejo chino, la palabra lengua esconde una gran riqueza cultural. ¿Alguna vez piensas en toda la riqueza que carga un idioma?

Quizás recuerdes los refranes de los abuelos cómo “Con dinero baila el perro” o “Mucho ruido y pocas nueces”. Te has preguntado, ¿Por qué el perro y no un gato, o una ardilla? ¿Qué tiene que ver las nueces? ¿Será igual en los otros idiomas?

Por ejemplo, el equivalente al famoso refrán de “Mucho ruido y pocas nueces” en zonas de Inglaterra sería “all fur coat and no knickers”, que traducido significa “Con todo y ropa de piel, pero nada de calzones”. A pesar de lo gracioso que suena la frase en español, si lo piensas, puedes encontrar las semejanzas entre ambas expresiones, a pesar de que las palabras sean muy diferentes.  ¿Por qué será que la expresión solo se usa en Inglaterra y por qué es diferente a la del español? ¿Por qué dos frases diferentes tienen el mismo significado? 

Si quieres averiguar estas curiosidades y la relación entre la lengua y tú mente, continúa leyendo para averiguar cómo es que el lenguaje ayuda a desarrollar nuestro cerebro. 

“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo” dijo una vez el Austriaco Wittgenstein. Y no es que no existamos en el mismo mundo, sino que la manera en que lo experimentamos es diferente. 

Un ejemplo clásico es la percepción de los colores. Si alguna vez conoces un ruso, quizás algún día te cuente que para ellos el azul claro y el azul oscuro son dos colores diferentes. 

Continuando con los colores, si conoces alguien que sea inuit, te va a decir que existen más de diez blancos diferentes. Este pequeño ejemplo demuestra que, al aprender otro idioma, tú forma de experimentar la vida, como lo es percibir los colores, es diferente.

Recordando el ejemplo de las expresiones anteriores, cada idioma también tiene una forma de categorizar la realidad. En muchas lenguas pensamos en el sol como “masculino” pero en las culturas de origen germánico (como el alemán) la luna es masculina. 

Aunque no lo creas, esto causa que la descripción del fenómeno sea diferente en cada idioma. Un español describirá la luna con características femeninas mientras un hablante del alemán la describiría de forma masculina, a pesar de que hablan de lo mismo. No es que uno tenga la razón, sino que su idioma es el que le influye a describirlo como tal. 

Otro dato interesante es cómo las personas bilingües sienten que su personalidad “cambia” cuando hablan otro idioma. Los políglotas hispanos, que suelen hablar español, inglés y francés, o a veces también portugués, cuando hablan español, tienden a sentirse más ligeros, ya que pueden expresarse con mayor fluidez y libertad.

Con el inglés se suelen sentir más serenos y racionales, con pensamientos de alguna forma más ordenados. Finalmente, el francés suele hacer sentir mayor seguridad al hablante, quizás es por el registro más grave que tienen a adoptar la voz al intentar imitar el acento nasal de los francófonos.  

El aprender un idioma y ser políglota es una experiencia magnifica que te hará pensar de manera diferente y percibir tú alrededor de una forma nueva. En caso de que quieras descubrir si el inglés te hace sentir como yo, más ordenado y tranquilo te invito a que visites esta pagina clases de inglés online . Si quieres aprender otro idioma y vivir otra experiencia, no te preocupes, AmazingTalker también tiene otros idiomas para que los pruebes. Checa este link para iniciar tus clases online y explorar nuevas lenguas.

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