La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de identificar, comprender y manejar correctamente las emociones, de forma que se faciliten las relaciones con los demás. Este término se encuentra íntimamente relacionado con otro, que es el coach de vida. La especial utilización de ambos a lo largo de los últimos tiempos pone de manifiesto hasta qué punto se encuentran en auge.
Es cada día más frecuente escuchar hablar de personas que no son capaces de controlar sus emociones, y tienen reacciones desmedidas a situaciones que se podrían considerar cotidianas. En otras ocasiones, el problema es que estas no saben expresar lo que sienten, y no se explican el origen de sus desórdenes emocionales, que conocen fácilmente los extremos.
¿Qué se trabaja en un coaching de vida?
Al igual que tantas personas contratan a un entrenador personal para ejercitarse a nivel físico, son ya muchos quienes optan por asistir a un taller de inteligencia emocional para aprender a manejar las emociones, los sentimientos y las reacciones, que son los elementos que en definitiva conforman la inteligencia emocional. El papel del coach de vida es, entre otros, ayudar a las personas al manejo de sus emociones, es decir, a que sean inteligentes en términos emocionales.
¿En qué consiste exactamente la inteligencia emocional?
Según los especialistas, la inteligencia emocional es una cualidad que capacita a la persona para relacionarse con sí misma y con su entorno, y para aprender a pensar antes de actuar, controlando sus pensamientos y su manera de actuar. En relación a esto, dijo Aristóteles en su día “Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno. Con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”, Aristóteles.
Fue a partir de 1990 cuando Salovey y Mayer introducirían el término “inteligencia emocional” en la literatura científica, como la capacidad de reconocer los propios sentimientos y los ajenos, de motivarse y de manejar las emociones de forma adecuada, en uno mismo y en las relaciones que mantiene con los demás.
Todos podemos manejar nuestros sentimientos, e incluso los ajenos
Los expertos señalan que todo el mundo tiene la posibilidad de manejar los sentimientos propios y los ajenos en alto grado. Se pueden manejar bastante bien los sentimientos, para favorecer algunas acciones y entorpecer otras. No obstante, la envidia, la agresividad, el egoísmo, la crueldad y la desidia son carencias de una adecuada educación de los sentimientos correspondientes, que afectan de forma decisiva las posibilidades de una vida feliz.
¿Por qué es tan importante la inteligencia emocional en el ámbito de la empresa?
En el ámbito de la gestión de las empresas y organizaciones, la inteligencia emocional adquiere un papel fundamental. Y especialmente por el contexto actual de internacionalización del trabajo, y de intensa relación intercultural.
De forma que los departamentos de recursos humanos buscan profesionales que cuenten con conocimientos suficientes, y además sean capaces de utilizar sus habilidades emocionales en desarrollo de su labor profesional.