Estrés del cuidador: qué es y cómo combatirlo

Con una población cada vez más envejecida es habitual que haya personas que tengan que cuidar a miembros de algún familiar de la tercera edad. A este tipo de personas que se encargan de otras se las conoce como cuidadoras y suelen ocuparse también de familiares enfermos o personas con discapacidad además de gente mayor.

Las personas cuidadoras dedican mucho tiempo de su vida a esta labor que aunque puede resultar gratificante, también conlleva una serie de inconvenientes sobre todo el estrés. A menudo,  los cuidadores sufren una serie de emociones negativas como cansancio,  frustración,  soledad,  tristeza y enfado  y  a largo plazo también puede desencadenar trastornos mentales como la depresión y la ansiedad. 

Los cuidadores suelen olvidarse de su propia salud y bienestar,  por eso es importante prevenir el estrés del cuidador y contar con ayudas como las que proporciona la Ley de Dependencia. Si eres una persona cuidadora te interesa seguir leyendo este artículo donde te contamos mucho más sobre el estrés del cuidador. 

Síntomas y cómo combatirlo

Si quieres identificar si estás sufriendo estrés del cuidado toma nota de estas señales:

  • Problemas para dormir con lo que no se descansa lo suficiente.
  • Sensación de cansancio constante
  • Incremento o disminución del peso
  • Sentir preocupación todo el tiempo
  • Irritabilidad 
  • Dolor de cabeza u otros dolores sin motivo aparente.
  • Consumo de alcohol o drogas en exceso

Si te sientes identificado con alguno de estos síntomas lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda ya que la situación te sobrepasa y estás poniendo en  riesgo tu propia salud.  Actualmente, existen medios para ayudarte a cuidar a tus seres queridos, pero para ello lo primero que tienes que hacer es identificar  en qué aspectos pueden echarte una mano otras personas.

También es muy importante que sepas que es normal que no puedas hacerlo todo perfectamente y concentrarte en objetivos abarcables.  No seas demasiado crítico contigo mismo  y valora todo lo que haces. Para facilitarte las tareas puedes priorizar aquellas que son más importantes y rechazar aquellas actividades que no puedes llevar a cabo y que te generan más estrés.

Una forma de sentirte mejor es unirte a un grupo de apoyo, de esta forma podrás relacionarte con personas que están pasando por lo mismo que tú y que entenderán tu situación sin juzgarte. Por último y no menos importante, debes sacar tiempo para dedicártelo a ti mismo: queda con tus amigos,  da un paseo, practica algún deporte o haz alguna actividad que te guste y te ayude a desconectar. 

El síndrome del cuidador quemado

Todas aquellas personas que son cuidadoras pueden sufrir el síndrome del cuidador quemado que es como se llama a un desgaste emocional y físico que experimentan los cuidadores de personas dependientes,  sobre todo cuando se convive con ellas. Este tipo de cuidados exige mucho tiempo y acaba generando una gran sobrecarga mental que también puede afectar físicamente.

Dedicar tantas horas al día a cuidar a una persona  es muy desgastante,  por eso es necesario tener en cuenta que los cuidadores  también deben preocuparse por su propia salud tanto física como mental.

Psicocode
Portal web especializado en Psicología y Desarrollo Personal.