No cabe duda de que la crisis de la pandemia también ha afectado e, incluso, erosionado la salud mental de millones de personas en todo el mundo, habiendo o no pasado la covid-19.
Y es que las medidas impuestas para evitar la propagación del virus se han basado en limitar el movimiento y prohibir básicamente los abrazos, un gesto afectivo que hacíamos cada día y que nos salvaba de un momento triste.
Además, la «intoxicación» por información negativa ha afectado a la salud mental junto a la incertidumbre. Como verás, la lista de todos esos obstáculos es, por desgracia, sin fin.
Por ello, os explicamos en este artículo qué es la ansiedad y cómo tratarla para que esta pandemia no se te haga más cuesta arriba.
No te auto presiones
Lo más importante antes de empezar los ejercicios es que, en primer lugar, reconozcas que tengas ansiedad, un sentimiento que combina entre miedo e inquietud y que se puede manifestar con ataques de pánico producto de las palpitaciones aceleradas por el miedo. Suele ser una reacción al estrés.
Pero manejar la ansiedad va a ser posible si no te auto presionas, es decir, olvidarte que no puedes hacer las cosas «perfectas». Y el foco va a ir, sobre todo, en la respiración.
Debes tener en cuenta, como explicaremos más adelante, que este tipo de ejercicios son complementarios a la psicología en línea.
Respira hondo
Cierra los ojos y comienza a respirar profundamente. Tómate un tiempo para ti tras reconocer que tienes ansiedad. A veces, no es fácil identificarlo, pero es bueno que empieces a hacer este tipo de ejercicios para, al menos, liberar tensión acumulada e ir calmándote.
Algunos indicadores que te ayudarán a saber si es ansiedad o no pueden ser dolor y palpitaciones en el pecho, transpiración excesiva, sensación de asfixia o náuseas y malestar estomacal, entre otros síntomas unidos al cansancio y la debilidad.
Por ello, entre los ejercicios más recomendados si detectas que te está ocurriendo esto es intentar encontrar una posición cómoda, ya sea sentado o tumbado. Una vez hecho, cierra los ojos y céntrate por completo en la respiración.
¿Ves? El aire sale y entra por la nariz, lentamente. Van pasando los minutos y te estás dando cuenta de que vas respirando mejor y más pausada. Inspiras por la nariz y mantienes el aire unos segundos. Y luego, lo dejas salir lentamente. Y así, en repetidas ocasiones hasta que puedas levantarte.
Terapia Online
El pasado octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que decía que los servicios de salud mental se habían visto perturbados o incluso, paralizado en un 93%, lo que afectó directamente a esta población que ya necesitaba de por sí esto y los que lo empezaban a necesitar.
Por ello, mucha gente que antes era reacia a la terapia online se ha pasado esta, además de por la limitación de movimiento que no ha permitido acudir a las consultas ni al hospital por la saturación.
La mayoría de las personas se encuentran satisfechas con este tipo de técnicas, que ven que no son muy diferentes de cuando se han hecho de manera presencial.