Constelaciones familiares: ¿la mejor forma de mejorar la dinámica familiar?

Se cree que los niños no suelen vivir una vida más satisfactoria que la de sus padres. Permanecen fieles, de forma inconsciente, a patrones que en un futuro podrían desarrollar conflictos, enfermedades, adicciones y estancamientos personales. Las constelaciones familiares son una forma de revelar lo que no podemos ver con nuestros ojos.

¿Qué son las constelaciones familiares?

Una  constelación familiar es un procedimiento terapéutico que se lleva a cabo de forma grupal, aunque en ocasiones puede ser conveniente realizar sesiones individuales, ya que se enfoca en los rincones más profundos de la conciencia. 

A mediados de la década de los 90’, Bert Hellinger, un filósofo, teólogo, pedagogo y psicoterapeuta alemán, fundó esta técnica basándose en la teoría de que las personas tenemos anclajes negativos inconscientes que se encargan de transmitir sentimientos angustiosos de los que no podemos desprendernos fácilmente.

Estos mismos anclajes, a menudo nos guiarán para imitar ciertos comportamientos o para vivir algunos estados negativos repetidamente, sin que ni siquiera sepamos cómo solucionarlos.

Las constelaciones familiares serán la forma con la que podremos, de una vez por todas, acabar con estos patrones que nos evitarán vivir de forma feliz y plena. De igual forma, el propósito es descubrir las dinámicas ocultas de la familia, a través de un método apacible que nos llevará a una solución.

Lo que debes saber antes de realizar esta terapia

Primero, se ha debe resaltar que ésta es una técnica que recientemente se ha puesto de moda, por lo que en internet encontraremos infinidad de centros y personas que ofrecen esta terapia, pero sin ningún código deontológico o norma de sanidad.

Por ello, es necesario acudir a centro especializados, como es el caso de Fuente de Terapias, un centro de ayudas psicológicas de forma online y presencial, dirigido por  Yolanda Fuente Lagar, una psicoterapeuta con numerosas titulaciones, técnicas y terapias que la convierten en una de las profesionales más preparadas para ofrecer terapia de constelación familiar tanto individual como grupal.

La terapia de constelación que ofrece Yolanda Fuente tiene un índice de éxito muy elevado y con ella podemos tratar desde problemas en las relaciones y conflictos económicos, hasta adicciones, enfermedades e incluso depresión.

¿Cómo es una sesión de terapia grupal de constelación familiar? 

Se reúnen varias personas, incluyendo por supuesto al terapeuta o constelador. Posteriormente se llevan a cabo sesiones que pueden durar una tarde.

Frecuentemente en esta terapia se reúnen entre 3 y 6 personas, todo dependerá de la forma en la que se haya estructurado el grupo. Cada uno de ellos tendrá su turno, lo que tendrá una duración aproximada de una hora.

En este periodo, cada persona participante de la terapia formará parte activa de la misma, pudiendo ser seleccionadas para recrear las experiencias del inconsciente de la persona a la que se le realiza la terapia.

Tras cada turno, se hace una pausa de unos cuantos minutos para descansar y continuar con la constelación. Esto permite que la dinámica de trabajo de la sesión sea continua y que cada una de las personas lleve a cabo un esfuerzo grupal y personal.

Aunque no está de más que las personas que asistan a este tipo de terapia tengan conocimiento acerca de la técnica, no es del todo necesario, ya que se trabaja de forma ordenada, creativa y vivencial.

En la constelación salen a la luz muchas cosas que no podemos ver, pero que nuestro cuerpo sí puede sentir y con las que podremos explicar muchas cosas. 

De hecho, se cree que algunas enfermedades son una forma que tiene la existencia de mostrarnos lo que no estamos observando, y en cierto momento, el cuerpo lo somatiza. 

Es frecuente que durante esta terapia las personas experimentan emociones fuertes y conozcan detalles que no conocían de sus familiares, desde muchas generaciones atrás, desde participaciones en guerras, enfermedades, homicidios, etcétera.

¿Cómo se realiza una sesión individual de constelación familiar?

Este tipo de terapia individual es tan efectiva como una sesión de constelación familiar en grupo.

En el centro Fuente de Terapias, se trabaja con la persona que va a la consulta y los demás representantes se ven sustituidos por otros objetos, como pueden ser muñecos, marcadores, sillas, cojines, etcétera.

Este trabajo donde se sustituyen los familiares por muñecos u otros elementos, es de tipo simbólico. Permite ampliar el conocimiento que se puede tener de nosotros mismos y sobre cómo abordar aquellas situaciones que nos generan malestar.

En ocasiones, una sesión individual previa a una constelación grupal puede llegar a ser muy efectiva.

¿Qué se puede tratar con este tipo de terapia?

Esta terapia es principalmente efectiva para tratar problemas de naturaleza sistémica, cuando el origen del problema es debido a patrones de conducta familiares que se han quedado en nuestra conciencia. 

La terapia de constelación familiar es perfecta para ayudar a resolver todos los conflictos familiares, y para hallar significado y propósito en la vida, sin embargo, también es igual de efectivo para solucionar cuestiones personales.

En grupo, los problemas de relaciones entre familias, hermanos, hijos o parejas suelen ser frecuentes. Mientras que a nivel personal, las adicciones, los problemas económicos y problemas emocionales pueden ser resueltos con esta terapia.

En general esta terapia va dirigida hacia personas que, por ejemplo, sufren de miedo escénico o de dificultades para mostrarse en grupo, que quieran descubrir la causa de sus traumas o que deseen mejorar sus relaciones personales.

La constelación familiar es una terapia que puede llegar a ser bastante profunda, y según Hellinger, el creador de las constelaciones familiares, afirma que la energía con la que se trata en este tipo de terapias, es principalmente energía proveniente del alma.

Temas frecuentes en las constelaciones familiares

  • Traumas de la infancia.
  • Desacuerdos de pareja, o problemas con relaciones anteriores.
  • Problemas de relación con los hijos.
  • Dificultad para tener relaciones familiares sanas.
  • Superación de sucesos traumáticos, como duelos o pérdidas.
  • Tristeza, depresión con o sin causa motivo. 
  • Problemas de relaciones sociales y exclusión.
  • Situaciones difíciles (abortos, muertes prematuras, etc…).
  • Enfermedades y problemas físicos o corporales.
  • Orientación ante situaciones de cambio.
  • Orientación en proyectos, emprendimientos, etcétera.
  • Desarrollo personal o sentimiento de estar estancado.
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