Se pueden comprar cristales para las gafas graduadas por internet

A la gran mayoría de personas que tienen miopía les resulta bastante difícil dar con una montura que sea al cine por cien de su agrado. Eso sí, al encontrarla, pueden estar toda la vida con ella. Pero, ¿qué sucede si el paso de los años empieza a pasar factura? Es entonces cuando pueden producirse dos resultados distintos.

El primero de ellos consiste en que la miopía ha variado, mientras que el segundo se resume en todo lo contrario, es decir, se mantiene sin ningún tipo de cambio. En ambos casos, si las gafas no han sufrido ningún percance como una caída o un golpe, lo más probable es que la montura esté en un estado realmente bueno. Así pues, no sería necesario sustituirla por una nueva.

Pero, ¿y si el cristal sí presenta algún desperfecto como las típicas rayaditas que impiden ver perfectamente? ¿Qué pasa si tienes que lidiar con el primer caso que hemos descrito? Para este tipo de situaciones, hay una solución muy recomendable: Cristales graduados.

No importa si la montura es de unas gafas convencionales o pertenece a unas gafas de sol. En ambos casos, existe la posibilidad de recurrir a estos productos. De hecho, ni siquiera es necesario ir físicamente a una óptica, ya que se pueden comprar cristales para las gafas graduadas por internet. A continuación explicaremos cómo es el proceso y más adelante profundizaremos en si es seguro hacer este tipo de compra.

Cómo se tramitan los pedidos

Lo primero que has de saber es que los pedidos son llevados a cabo completamente a medida. Esto se traduce en que tendrás que introducir varios datos para que los ópticos de la tienda en cuestión puedan encargarse de ello.

Otro aspecto que llama mucho la atención es el precio a pagar por los cristales a medida. Hablamos de un importe que parte de tan solo 19 euros. Por supuesto, hay algunas características especiales que encarecen dicha cifra, como por ejemplo el hecho de que los cristales sean progresivos. Este es precisamente el primer paso que debe darse: seleccionar el tipo de graduación.

Un solo clic basta para elegir entre los cristales graduados progresivos, aquellos que son monofocales e incluso los que no tienen graduación. Tal vez te estés preguntando para qué sirven estos últimos: si alguien ya ve bien, ¿para qué necesita unas gafas? La respuesta, más allá de aspectos puramente estéticos, se resume en que a muchas personas les beneficia tener un cristal delante de sus ojos que impida que la luz azul de las pantallas -como la del ordenador- les pase factura en forma de dolores de cabeza y dificultades para conciliar el sueño.

A continuación hay que especificar si la montura es o no al aire, seleccionando después los tratamientos que incluirán los cristales a medida. A pesar del bajo precio que hemos mencionado antes, el antirreflejante siempre se incluye, pero hay otros que son opcionales como precisamente el filtro que acaba con la luz azul, los cristales para gafas de sol y aquellos que son fotocromáticos.

El siguiente paso consiste simplemente en determinar el grosor del cristal. Si es fino -concretamente de 1,5-, ello no exige ningún desembolso adicional.

Después llega el paso más importante de todos: subir la receta. Pero, ¿y si no has sufrido ningún cambio en lo que respecta a la graduación? En tal caso no sería necesario. Por otra parte, puedes enviar un mensaje a la óptica haciéndole llegar los datos oportunos.

Indistintamente de la opción por la que te decantes, podrás enviar tú mismo la montura o solicitar que te la recojan. Por último, solo queda tramitar el pedido cuyo envío es cien por cien gratuito si se alcanza un gasto mínimo: 45 euros.

¿Es seguro comprar cristales para tus gafas graduadas?

Ahora que hemos hablado de la tramitación del pedido, toca profundizar en el sistema de pago. Hay varios métodos disponibles y todos ellos destacan por ser seguros a más no poder, tal como demuestra Apple Pay, Google Pay y la pasarela para pagar con tarjeta.

Pero la seguridad de la compra de cristales graduados no solo hace referencia al pago, sino también a otros aspectos. Si tienes dudas al respecto, no te preocupes: es un proceso cien por cien seguro.

Para averiguarlo, nos hemos puesto en contacto con un óptico de una importante empresa del sector: “En mi opinión, siempre ha sido muy seguro comprar cristales a medida por internet, aunque antes había pocos sistemas de pago. Hoy en día, los usuarios pueden elegir entre varios de ellos y después de recibir el importe, nos centramos en ese pedido para tenerlo listo cuanto antes”.
Tal como nos ha indicado dicho óptico, cuando les entra un pedido de este tipo revisan la receta para cerciorarse de que todo sea correcto, eligen o fabrican los cristales y se encargan de proceder al montaje sin que se produzca el más mínimo daño en la montura. Así pues, podemos afirmar que es completamente seguro comprar cristales para tus gafas graduadas

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