La asistencia psicológica en los seguros de salud

En la actualidad la mayor parte de los seguros de salud cuentan con asistencia psicológica. Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que desde el inicio de la pandemia, aproximadamente un 6% de la población española ha necesitado algún tipo de asistencia relacionada con la salud mental, de acuerdo con el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas).

Existen páginas especializadas en la comparación de las coberturas de seguros como la web de Dr. i en la que mediante una búsqueda sencilla podemos comparar distintas compañías para elegir la que mejor se adecúe a nuestros intereses y necesidades.

A priori podríamos pensar que las características de las distintas pólizas son parecidas pero existen una serie de diferencias que es importante tener en cuenta y por ello los comparadores son una herramienta que nos ahorra tiempo en ese sentido.

Las dos razones por las que más se demanda ayuda psicológica son la ansiedad y la depresión. Esto ha quedado especialmente patente durante los largos meses de confinamiento, la falta de interés en hacer cosas y la pérdida de la ilusión y la esperanza por el futuro a corto y medio plazo.

Ante un problema relacionado con la salud mental, la primera vía de asistencia psicológica que ofrecen las aseguradoras es la visita al psiquiatra. En caso necesario el psiquiatra tendrá la capacidad de derivar a un psicólogo para combinar la terapia farmacológica con la psicológica.

En algunos casos no será necesaria la medicación y por lo tanto todo el tratamiento será realizado por el psicólogo.

Puntos a tener en cuenta a la hora de contratar un seguro de salud

Aunque hoy en día los tratamientos psicológicos se han normalizado y practicamente todas las compañías ofrecen cobertura en este sentido, sí que existen una serie de características que hay que tener en cuenta a la hora de elegir la póliza.

Por un lado, la mayor parte de las aseguradoras cubren un número limitado de sesiones de terapia que se sitúa en torno a unas 15 o 20 sesiones al año dependiendo de la compañía.

Además, existe cierto consenso en ofrecer un mayor número de sesiones cuando se trata de trastornos relacionados con la alimentación como la bulimia o la anorexia, estableciéndose en estos casos un número cercano a las 40 sesiones al año.

También es importante tener en cuenta los períodos de carencia. La carencia es el periodo que que transcurre entre el alta de la póliza y la posibilidad de solicitar determinados servicios de asistencia o coberturas.

Lo habitual es que determinadas pólizas tengan un periodo de carencia de 6 meses, aunque existen algunas compañías para las cuales no hay periodo de carencia.

Independientemente de la carencia, también existen ciertas limitaciones con respecto a si se incluyen en la póliza aquellos trastornos que se hayan diagnosticado de forma previa a la contratación del seguro.

A modo de ejemplo sería el caso de alguien diagnosticado durante muchos años con depresión y que tras contratar un seguro de salud, quedaría excluída la terapia psicológica relacionada con el tratamiento de su depresión.

También es necesario tener en cuenta si la póliza es con copago, en eses casos el precio de las sesiones varía dependiendo de la compañía aunque lo normal es que suponga el 50% del coste habitual.

En los últimos años se han realizado grandes avances en la oferta de cobertura psicológica en los seguros de salud. No obstante siguen existiendo grandes diferencias entre las diferentes pólizas y por ello es conveniente realizar una comparación minuciosa de las distintas opciones que hay en el mercado antes de tomar la decisión de contratar una u otra.

Psicocode
Portal web especializado en Psicología y Desarrollo Personal.