De un tiempo a esta parte la formación profesional se ha impulsado muchísimo convirtiéndose cada vez más en la alternativa real de muchas personas. Si hace unos años parecía que fuera la opción B cuando los estudios en la Universidad no funcionaban, hoy en día se pone al lado.
La titulación de Grado Superior de Laboratorio Clínico y Biomédico es una de las más demandadas. En general, toda la rama de FP de Sanidad está tomando una gran fuerza, sobre todo a raíz de la pandemia, que ha puesto en evidencia la cantidad de trabajo que hay por delante y la importancia de determinados puestos.
Una de las ventajas principales de estudiar FP es el carácter eminentemente práctico, huyendo de componentes teóricas. El alumnado de formación profesional valora las titulaciones porque son capaces de adaptarse a los tiempos, la dinámica de aprendizaje es más elástica y se enriquecen los programas con mayor facilidad, a la misma vez que la demanda de nuevos perfiles profesionales.
Y es que el empleo dirigido a universitarios y a titulados en formación profesional cada vez se está igualando más. De hecho, en 2018 representaba ya el 40,3% de la oferta de trabajo algo que, seguramente ha ido en aumento.
Desde luego sí que han aumentado las matriculaciones en FP. En los últimos diez años el crecimiento habría sido del 77%, una tendencia que seguirá manteniéndose, sobre todo porque el último año también el Gobierno anunció un plan de promoción para la formación profesional.
Como se había dicho con anterioridad, las titulaciones de tipo sanitario han sido de las que más han crecido, entre las que se destaca el Grado Superior de Laboratorio Clínico y Biomédico por varios motivos o ventajas.
Salidas profesionales
Las personas con este título pueden ejercer su actividad tanto en empresas y laboratorios públicos como privados y pueden ser de análisis, investigación o tratamiento. Además del puesto de técnico superior, también se puede ejercer de ayudante o de delegado comercial de productos farmacéuticos. Estos sectores hoy en día son punteros en la actividad económica y se espera que en los próximos años se invierta aún más en investigación e innovación con lo que será un perfil aún más demandado.
Clases personalizadas
A diferencia de la Universidad, la Formación Profesional cuenta generalmente con menos alumnos, por lo que las clases son más en detalle, pudiendo adaptarse fácilmente a los diferentes ritmos.
Clases prácticas
El 85% de las clases para prepararse para el título Superior de Laboratorio Clínico y Biomédicos son prácticas, por lo que se aprende desde el principio el trabajo que se desarrollará en el futuro.
Formación homologada
El título está homologado por el Ministerio de Educación por lo que no hay que preocuparse por nada, solo por aprender y aprovechar lo más posible las clases.
Permite la entrada a la Universidad
Tras finalizar el ciclo, si se quiere seguir ampliando la formación y se desea tener un título universitario, se puede acceder sin necesidad de prueba de acceso, siempre y cuando la media obtenida sea mayor o igual que la nota de corte de la facultad a la que se quiera acceder.