¿Cuáles son las preguntas más comunes en una entrevista de trabajo?

A todos nos aterra, o al menos nos pone nerviosos de una forma u otra enfrentarnos a una entrevista de trabajo y si lo piensas no es para es menos. Una entrevista de trabajo significa ponerte ante la atenta mirada de evaluadores que te van a examinar a ti y a tu curriculum concienzudamente. En este artículo hacemos una recopilación del tipo de preguntas más comunes en una entrevista de trabajo.

Hoy en día, es cierto que el mercado laboral es muy cambiante y cada organización requiere diferentes perfiles según su momento de negocio, sin embargo todas esperan una directriz básica: un buen profesional.

Sin duda alguna, puedes ser un buen profesional pero los nervios pueden arruinarte la entrevista diciendo algo que no deberías haber dicho y recibiendo el típico “ya te llamaremos”.

¿Cómo puedes responder adecuadamente a las preguntas más comunes en una entrevista de trabajo?

Lo primero, aunque es muy básico, pero conviene recordarlo es dar una buena primera impresión a la persona que te está entrevistando, por ello es muy recomendable ir vestido y peinado acorde a como lo iría un buen profesional.

También es muy recomendable usar un lenguaje consistente a la hora de responder a las preguntas que nos realice el entrevistador: no usar solo monosílabos para responder, o hacer gestos no verbales que no acompañen a aquello que estamos diciendo. Hay muchos gestos que no debes hacer en una entrevista de trabajo.

Antes de seguir, hay que comprender como hemos dicho antes, que el mercado laboral es muy cambiante y lo que hoy se demanda, mañana no.

Preguntas más comunes en una entrevista de trabajo

Sin embargo hay preguntas clásicas en toda entrevista que aunque tú no lo creas dicen mucho de ti. Y en cuanto te las diga, sin duda alguna te serán familiares. Este tipo de preguntas se pueden clasificar de la siguiente manera:

Preguntas sobre tu trayectoria profesional

Te pedirán que describas tu curriculum aunque de una manera un poco más detallada y personal, aquí tu entrevistador no espera una respuesta escueta. Lo que espera de ti es que le cuentes tus funciones en ese puesto de trabajo, detalles o incluso anécdotas que te ocurriesen en tu anterior trabajo.

Preguntas sobre el salario

Es cierto que en muchas culturas hablar de dinero es un tema tabú, pero cada vez más en las empresas es un tema que no se oculta en la entrevista. La satisfacción del trabajador muchas veces, sobre todo al principio, puede depender de esto, además le da a la empresa una imagen sobre cómo te valoras a ti mismo.

La respuesta que debes dar aquí nunca es ni mucho menos una cifra desorbitada que se aleje de la realidad, ni una cifra bajísima que demuestre que no nos valoramos nada en el ámbito profesional, por muy desesperados que estemos.

Preguntas sobre por qué deberían contratarte

Estas preguntas buscan también conocer cómo te valoras como profesional. Debes hacerte valer pero sin excederte. La forma más adecuada de responder a este tipo de preguntas podría ser mediante tus buenos atributos como candidato, por ejemplo diciendo que deberían contratarte porque eres una persona eficaz y perfeccionista, o una persona trabajadora.

Un consejo: nunca le digas al entrevistador que eso no es decisión tuya, si te hizo la pregunta es porque quiere obtener algún tipo de información.

Preguntas sobre por qué quieres trabajar en la empresa

Es muy probable que te pregunten por qué razón quieres trabajar en su compañía, lógicamente ante esta pregunta no es adecuado responder “por qué fueron los primeros que me han llamado”, “por qué no encuentro otra cosa”.

Lo que espera el entrevistador es conocer si sabes algo de la compañía en cuestión. Trata de hacer alguna búsqueda en Google para tratar de obtener información sobre la empresa y soltársela en algún punto de la entrevista. Puedes decir algo como «Me he estado informando y son líderes en su sector, además de tener muy buena reputación».

Preguntas sobre tus cualidades y defectos

Estas son las más espinosas y en verdad nunca sabemos cómo responder, si responder siendo realmente sinceros, o responder exagerando nuestras cualidades.

Ninguna de estas es la respuesta correcta, por supuesto no hay que mentir, ya que si mentimos más tarde o más temprano seremos descubiertos de una forma u otra, pero tampoco tenemos que tirarnos piedras en nuestro propio tejado.

En cuanto a las virtudes debes decirlas sin más. En cambio en los defectos, hazlo de manera que parezcan virtudes, recalcando lo bueno de tener esos defectos y no lo malo de ellos, transmitiendo positividad.

Por ejemplo ser concienzudo es malo, puedes ser muy pesado en un tema, y no parar de insistir hasta el punto de aburrir o perder el tiempo, sin embargo muchas veces gracias a esa cabezonería es probable que hayas logrado cosas que de otra forma no lograrías. Explica esas cosas cuando te pregunten sobre tus defectos, y por supuesto nunca digas cosas como que eres muy perfeccionista si no es verdad.

Respondiendo con estas indicaciones, en las preguntas transmitirás al entrevistador que eres un profesional y una persona seria, aunque por supuesto hay otros factores en juego como la idoneidad para el puesto, la experiencia en puestos de trabajo similares, o el lenguaje no verbal que transmitas en la entrevista.

No obstante siempre hay que adaptar las respuestas a la persona y al momento, pues soltar respuestas frías e impersonales que se note que son cocinadas tampoco te ayudará a demostrar que eres un buen profesional, más bien demostrarán lo contrario.

Conociendo aquello que el entrevistador busca de ti, y teniendo un guion más o menos preparado para estas preguntas “espinosas”, te sentirás menos nervioso y con más seguridad ante la entrevista, lo que sin duda jugará a tu favor para conseguir el ansiado puesto de trabajo.

Ricardo Villar Peña
Psicólogo colegiado y Técnico superior en prevención de riesgos laborales. Especialista en terapia breve centrada en soluciones, mobbing y prevención de riesgos psicosociales.