Cuando nos referimos al tema de los ambientes de aprendizaje, no hacemos referencia exclusiva a un aula de clases. Cualquier sitio puede ser un área potencial para la adquisición de nuevos conocimientos. Los ambientes de aprendizaje pueden hallarse en cualquier sitio donde podamos aprender.
Un bosque, la computadora o hasta el gueto de la esquina se pueden convertir en excelentes ambientes de aprendizaje en donde adquirir conocimientos sea nuestro principal objetivo, independientemente de la naturaleza del aprendizaje. Para ello, debemos contar con una estructura de trabajo adecuada.
Los ambientes de aprendizaje dependen en su totalidad de la complicidad entre instructor y alumnado para que independientemente del sitio en donde se esté desarrollando la distribución de conocimiento, pueda ser provechoso para ambas partes involucradas.
Sin embargo, siendo un poco más específicos, se pueden señalar tres tipos de ambientes idóneos para el desarrollo de actividades académicas; el aúlico, el real y el virtual.
Ambiente de aprendizaje aúlico
Esta es la clásica aula de clases por donde muchos ya hemos pasado, de allí su nombre. Es utilizado por la mayoría de instituciones educativas para el importe de datos e información y el mismo fue creado durante la revolución industrial.
Si, podemos recordar esos afiches con fechas patrias, la maestra colocando apuntes en la pizarra y quizás alguna cartulina bonita con alguna economía de fichas en el fondo.
Es increíble cómo nos sentíamos condicionados ante esas estrellitas o incentivos.
Ambiente de aprendizaje real
Como ya se mencionó, prácticamente cualquier ambiente puede ser considerado apto para adquirir sapiencia, solo que no todos los ambientes son idóneos para aprender determinados valores o conocimientos.
Si por ejemplo, estamos en una discoteca con una biblia en la mano intentando entender el significado epistemológico de los salmos o del libro de apocalipsis, puede que nos podamos distraer con tanto pecado y tentación al lado. Ahora, si por caso contrario queremos aprender a bailar, a mover el bote, es un lugar fantástico para dominar la habilidad.
El ambiente circundante a aquello que queremos aprender será determinante para el dominio de una actividad o conocimiento o ¿es que acaso en algún momento hemos observado a un monje budista alcanzando el nirvana y el despegue a lo material en Wall Street?
Aunque en la actualidad se está observando al mindfulness con mayor recurrencia en operadores del mercado financiero, cabe la posibilidad de pensar que dichos inversores u operadores no vayan a cambiar su ferrari por convertirse en yoguis.
Ambiente de aprendizaje virtual
Hoy en día sabemos que prácticamente cualquier tipo de información puede hallarse con facilidad a través de la web, con tan solo teclear algunas palabras google encuentra referencias de todo aquello que puede estar relacionado con lo que queremos hallar.
Este tipo de ambiente de aprendizaje está entrelazado con las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). Con él, estudiar una carrera universitaria estando en cualquier parte del mundo ha dejado de ser una labor imposible gracias a la facilidad para conectarnos al campus virtual que comúnmente nos ofrecen los centros educativos.
Una plataforma que originalmente era el refugio perfecto para artistas y personas con ganas de contarle al mundo lo que pensaban, es YouTube. Ahora, cada vez son más los que impulsan canales que difunden educación e información de calidad y profesionalidad.
Ha ocurrido algo parecido en instagram, gracias a la importancia que ha tenido el marketing digital en cuanto a labrarnos un norme dentro y fuera de las redes sociales y el ciber-espacio.
Esto le ha facilitado el estudio a muchas personas con dificultades en el procesamiento auditivo/visual. Mientras los kinestésicos aprendemos realizando la labor, Los auditivo/visuales lo hacen observando o escuchando lo que desean aprender.
Cuando nos referimos a memoria fotográfica, estamos haciendo referencia a un procesamiento visual avanzado.
Conformación de los ambientes de aprendizaje
Así como algunos árboles necesitan de abono, agua y sumo cuidado para formarse con un tronco fuerte y unas hojas saludables, para crear buenos ambientes de aprendizaje se necesita de la presencia de ciertos elementos que incrementan el potencial para la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades, los cuales podemos observar a continuación.
Información:
En este segmento se encuentra toda la información que se pretende impartir en un curso o ambiente en específico. Las investigaciones, las clases, las lecturas y las actividades grupales forman parte de este elemento.
Interacción:
Son los procesos comunicacionales que ocurren entre instructor/alumnos, alumnos/docentes, alumnos/alumnos. Este punto es fundamental para sentirse cómodo en el ambiente de aprendizaje y evitar la sensación de estar rodeado de extraños.
La interacción ayuda a desarrollar habilidades sociales necesarias para un sano desenvolvimiento entre los distintos sistemas grupales que contiene la sociedad. Entre los valores y herramientas que se desarrollan con esta práctica está el respeto hacia el prójimo y la empatía.
Producción:
Aquí entran todas las evaluaciones que se le pedirá realizar al estudiante o aprendiz, esto se hace para comprobar los conocimientos adquiridos durante la mentoría o asesoramientos.
Es en este apartado donde se produce un encuentro entre la lógica y creatividad, con el objetivo de manifestar o dar a entender a los escuchas todo lo aprendido.
Exhibición:
Es el producto final y decisivo del proceso de adquisición de conocimientos. Ya sea una exposición, jornada o examen, el estudiante tiene la responsabilidad de demostrar de que manera comprendió aquello que se le fue explicado en anterioridad.
Los modos evaluativos que comúnmente se utilizan para comprobar los conocimientos del alumnado también sirven para ciertos aspectos personales. Las exposiciones, por ejemplo, son una excelente manera de reforzar la oratoria, controlar las emociones y estimular la memoria.
Importancia de la personalización en la elección de ambientes de aprendizaje
Recuerdan el dicho “perro viejo no aprende trucos nuevos”… Bueno, ciertamente las neurociencias han comprobado que no es así, alogando que la neurogénesis y la neuroplasticidad nos acompañarán durante toda la vida.
Pese a ello, bien es cierto que mientras más joven intentemos aprender algo, más fácil se nos hará dominarlo. En este sentido se puede considerar válido que los jóvenes necesiten ambientes de aprendizaje aptos para el desarrollo de sus cualidades creativas.
Jamás pretendamos que un adolescente tenga la misma paciencia y amoldamiento que posee una persona mayor de cuarenta años de edad. Razón tal, para considerar que dependiendo del rango madurativo del estudiante, será el ambiente de aprendizaje.
Es más fácil enseñarle a un niño los números en un ambiente colorido y con materiales didácticos que emulen o representen subliminalmente al mismo ambiente, a que les queramos enseñar los mismos en una sala vacía, con una hoja y papel.