Aunque te parezca obvio he seleccionado algunas de las prácticas habituales presentes en nuestra cotidianidad y que nos restan calidad de vida. No tan solo en la salud, sino también en la seguridad y en la sostenibilidad (medio ambiente). De forma que he considerado que no estaría de más hacer un listado de todos aquellos pequeños gestos que hacemos y que llegan a ser hábitos.
Estos hábitos al repetirlos pueden perjudicarnos. Parecen una tontería, pero un día tras otro, nos van minando la salud (insomnio, estrés…), nuestra seguridad (desde incidentes leves a muy graves) y la calidad del medio ambiente (enfermedades respiratorias, alergias…).
Estos son algunas de las buenas prácticas qué recomiendo, relacionadas con la salud, la seguridad y la sostenibilidad:
A: Salud
- Bebe agua la mayor parte de las veces, evitando las bebidas con azúcar añadido y alimentos que procedan de animales maltratados.
- En el dormitorio, no incluyas tablets/smartphones/portátiles/TV. Desconecta el WI-FI (Es el enemigo silencioso de tu salud y de las relaciones de pareja).
- No dejes la tablet ni el móvil sobre todo a menores de 6 años, (su cerebro no está aún desarrollado y provoca problemas de conducta y el desarrollo de déficit de atención). Con los estímulos del entorno tienen más que suficiente.
- No permitas a los menores estar presentes en las redes sociales hasta que consideres que están preparados/as. Actualmente la edad legal en España se sitúa en los 14 años para la mayoría de redes sociales y siempre con permiso parental.
- Coloca las TIC (equipos informáticos para comunicarnos a distancia por vía electrónica). en una zona de la casa. Cuando tengas visitas, invítales a que dejen su móvil en ese espacio y lo consulten cuando realmente lo “necesiten”. Fomentas así la interacción social y la atención plena.
- A partir de una hora determinada desconecta de las redes sociales, el trabajo y la tecnología en general.
- Gestiona las horas del día en trabajo y ocio. Las actividades lúdicas repártelas contigo mismo y acompañado, dentro de casa y al aire libre. Te garantizas más riqueza y variedad.
- Camina siempre que puedas y si puedes haz algún otro ejercicio. Empieza por 5 minutos y ves aumentando progresivamente.
- Recoge, si tienes mascota, sus excrementos. Compartir el espacio público nos implica ser respetuosos con los demás.
- Diviértete y sonríe todo lo que puedas, mejora tus habilidades sociales si lo crees conveniente. Realiza actividades placenteras y comparte la vida con quien te cargue las pilas. Di “No” cuando lo consideres y quiérete.
B: Seguridad
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- Pasea tu mascota con seguridad, para todos. Mira en internet la normativa sobre la tenencia de perros peligrosos, para saber si pertenece esta categoría por ser de raza peligrosa o por su constitución. Hay que cumplir además con la normativa comunitaria y municipal.
- En casa o en los traslados a pie, vigila tu seguridad y la de de tus hijos. Enséñales a que sepan cuidarse ellos (orientación, saber ir y volver solos, aunque no lo tengan que hacer aún).
- Haz bajar a los pasajeros de tu coche por el lado seguro y enseña que sepan decir no cuando quien conduzca no ofrezca las garantías suficientes.
- Implica a los acompañantes de tu vehículo. Si eres pasajero contribuye en el manejo de GPS, radio etc.
- Usa sillitas de retención infantil homologadas a contramarcha mientras puedas (4 años edad recomendada). Infórmate de la normativa.
- Llama al 112 (teléfono oficial de emergencias común para toda Europa) y enséñales a tus hijos (1 boca, 1 nariz, 2 ojos) para que sepan desde pequeños llamar ellos.
- En conducción olvídate del móvil y concéntrate en la vía y lo que ves de forma panorámica. Las distracciones son causa de siniestralidad. La monotonía, afecta también a nuestra atención y concentración, aumentando el riesgo, por lo que pararemos más a menudo.
- Revisa tu coche/moto u otro vehículo que conduzcas. Aumenta la frecuencia si tiene unos cuantos años.
- Cede el asiento a personas que lo necesiten en transportes públicos. Fíjate en todo lo que te rodea.
- Infórmate bien si tomas drogas, medicamentos de categoría III y/o bebes alcohol si has de conducir. La tasa de alcoholemia puede variar dependiendo del tipo de bebida (destilada o fermentada), la cantidad, la hora del día, si eres hombre o mujer, la edad, y si tienes el estómago vacío o no. El límite se sitúa por encima de 0,5 g/l en sangre y 0,25 mg/l en aire espirado para conductores en general. Es delito penal rebasar la tasa de 0,60 mg/l de aire espirado, también si la presencia de sustancias influye en la conducción.
C: Sostenibilidad
- Usa el transporte público, o comparte tu vehículo siempre que puedas
- Lleva bolsa plegable contigo y no uses bolsas de plástico, tardan más de 150 años en degradarse.
- Separa tu basura y recicla. Pilas, vidrio, vasos y platos desechables, etc.
- Guarda tus papeles u otra basura en tu bolso/a o mochila. Si ves a alguien que los tira, invítale a recoger lo “suyo” amablemente, pero de forma asertiva.
- Apaga las luces que no necesites y desconecta los aparatos eléctricos que no uses. No los dejes en stand-by.
- Escribe en papel reciclado y reinventa tus muebles y enseres, o intercámbialos en mercadillos de segunda mano.
- Usa prendas orgánicas a ser posible.
- Utiliza luces leds.
- Siempre que puedas, fomenta el consumo de la pequeña empresa. Compra de forma racional, evitando su caducidad y que vaya a parar a la basura.
- Regula la temperatura de tu casa escogiendo temperaturas no extremas ni para el calor ni el frío.
Si alguna de estas conductas básicas no las estas poniendo en práctica, te animo a que lo hagas y veas los beneficios que te causan a corto plazo (15 días/1 mes). Los beneficios de mejora medioambiental, tardarán desgraciadamente unos años más.
Si ya estás poniendo en práctica estos consejos, alégrate, porque estás contribuyendo al bien tuyo, de tu familia y de la sociedad, y puedes focalizarte en la mejora de otros aspectos.
Recuerda:
Fomenta la responsabilidad y los buenos hábitos. No olvides que eres modelo y que los niños aprenden por imitación, no por sermones.
Descárgate de internet y conoce las diferentes normativas sobre lo que necesites. Desconocerlas no nos exime de la sanción ni de la responsabilidad.