5 días a la semana es lo que considero hacer running con frecuencia. He leído un estudio hace poco que sostiene que tan sólo el 8% de la población consigue llegar a esos 5 días semanales.
En este artículo pretendo compartir una serie de consejos para practicar running que, aunque puedan parecer muy obvios, te ayudarán a identificar aquellas barreras que te impiden salir a correr con frecuencia.
Los beneficios del deporte son de sobra conocidos por todos. Las personas que hacen deporte están más sanas, duermen mejor, piensan con mayor claridad y desprenden optimismo y buen humor. Además el deporte te ayuda a que tus niveles de energía sean más altos. Al contrario de lo que pueda parecer, los días en los que soy más productivo en el trabajo son aquellos en los que he salido a correr por la mañana.
Hacer ejercicio nada más levantarme es una forma rápida y efectiva de activar mi cuerpo para el resto del día. Muchas personas no entienden esto. Piensan que si corres 10 km. o haces 1 hora de gimnasio a las 7 de la mañana, luego estarás reventado para ir a trabajar.
Todo lo contrario. Correr por la mañana te activa tanto física como psicológicamente. Físicamente porque, como ya he explicado antes, tu cuerpo se llena de energía y tu metabolismo se acelera desde primera hora de la mañana. Psicológicamente porque sientes que ya has cumplido. Vas a afrontar el día habiendo superado la que quizá sea la prueba más agotadora de la jornada.
Para aumentar tu motivación es importante que encuentres una buena tienda de running donde puedas adquirir todo el material que necesitas.
Los días que no he podido correr por la mañana, noto que mi energía está un poco más baja de lo normal. Esos días espero la tarde con ansiedad para hacer deporte y poder alcanzar mi estado óptimo de energía. Algunos lo llamarán adicción. Otros lo llamarán obsesión. Yo lo llamo elección. Elijo que el running sea el timón que marca el rumbo y las coordenadas de mis días. Analizando un poco mi trayectoria, esto no siempre ha sido así.
Antes el running lo veía como algo necesario pero que me daba cierta pereza realizar. Sin embargo un día tuve un punto de inflexión muy claro. Un día me encontraba decaído y cansado e inconscientemente asocie ese estado físico al hecho de no haber practicado deporte. Ese día convertí lo que podría haber sido una excusa para no salir a correr (estar cansado) en la razón para hacerlo. Ese fue mi punto de inflexión. Desde ese día fue como si me «cambiaran el chip» de la actitud hacia el deporte. Debes encontrar tu propio punto de inflexión.
En la siguiente lista intentaré darte consejos que te guíen por el camino para encontrarlo.
Consejos para hacer running con frecuencia
1. El Lunes es el día más importante para hacer running
En algún artículo he mantenido la postura de hacer deporte independientemente del día de la semana en que te encuentres. Los días de la semana son una convención social y como tal es ficticia. Tu cuerpo obtiene el mismo resultado si hace deporte un Domingo que un Lunes. Sin embargo, alcanzar ese nivel requiere algo más de tiempo y un «cambio de chip» más avanzado.
Si aún no has llegado a este estado, debes utilizar los Lunes como el día más importante para salir a correr. Desde un punto de vista psicológico, los Lunes marcan un patrón de inicio para el resto de la semana. Si te propones hacer deporte 5 días a la semana y el Lunes es uno de ellos, hay grandes posibilidades de que llegue el Domingo y hayas cumplido con esos 5 días. Por el contrario si el Lunes fallas, corres el riesgo de no tomarte la semana en serio a nivel deportivo y como consecuencia fallar más días.
2. Haz deporte por la mañana.
Ya he comentado antes los beneficios de hacer deporte por la mañana. Además, las excusas para no hacer deporte por la tarde van aumentando conforme va pasando el día. Sal a correr por la mañana y bórralo de tu lista.
3. Nunca dejes de hacer running dos días seguidos.
Puedes saltarte un día pero nunca dos. Saltarte dos días seguidos es el principio para alejarte de la regularidad.
4. Realiza un pequeño esfuerzo de 10 minutos.
Por muy pocas ganas que tengas de ir al gimnasio o de salir a correr, no te lo pienses más y cálzate los deportivos o hazte la mochila. Explícate a ti mismo que vas a intentarlo solamente durante 10 minutos. Si pasado ese tiempo sigues sin tener ganas pararás. Sin embargo comprobarás que el 99% de las veces logras acabar el entrenamiento.
5. Examina el contexto.
El contexto en el cual te ejercitas es muy importante. A veces puedes pensar que no te apetece hacer deporte y lo que ocurre realmente es que no te apetece entrar en el contexto en el cual haces deporte. Este contexto puede ser un gimnasio asfixiante y claustrofóbico o incluso rutas de running aburridas y monótonas. Identifica dónde está el problema y trata de darle una solución.
6. Busca compañía.
Si consigues convencer a alguien para que entrene contigo, la probabilidad de fallar disminuye exponencialmente. Cuando buscas excusas no sólo te fallas a ti mismo si no que además le estás fallando a otra persona.
7. Haz el deporte más divertido y entretenido.
Puedes apuntarte a un gimnasio en el cual haya una gran variedad de clases impartidas por monitores. También puedes comprarte mejor equipación deportiva. Hace un par de días me compré un brazalete especial para agarrar el Iphone al brazo. Gracias a ello me he descargado una aplicación llamada Endomondo, la cual funciona a modo de GPS y durante el entrenamiento me va informando de la distancia y los tiempos recorridos.
Lo mejor de todo es que cuando finalizas el entrenamiento puedes ver toda la ruta que has hecho en el ordenador en un mapa real. El brazalete me ha costado 19€ y la aplicación Endomondo es gratuita. También existen multitud de tiendas tanto físicas como online en las que comprar unas buenas zapatillas de running baratas.
El Iphone ya lo tenía, pero cualquier smart phone funciona también con el programa. Con todo ello quiero decir que una pequeña inversión en material deportivo es algo que, como dice el anuncio, no tiene precio. Un pequeño desembolso puede conseguir que tus ganas por hacer deporte sean mayores y como consecuencia falles menos días.
8. No busques la perfección.
Según Voltaire, la perfección es enemiga de lo bueno. No pienses que sólo merece la pena hacer deporte si tienes tiempo para correr 10 km. o pasar toda 1 hora en el gimnasio, Es mucho mejor correr 5 km. o estar 40 minutos en el gimnasio, en lugar de no hacer nada. Pensar que no merece la pena entrenar tan poco es una estrategia psicológica que nos sirve como excusa para no levantar el culo del sofá.
9. No te engañes a ti mismo.
Que estés apuntado a un gimnasio no significa que estés yendo a un gimnasio. De igual manera que no todos los entrenamientos son iguales. Si de 1 hora que estás en el gimnasio pasas 35 minutos hablando con la gente, estás perdiendo tiempo y dinero. No te engañes a ti mismo. Que tuvieras una buena forma física cuando tenías 20 años no significa que hoy sigas manteniendo esa misma forma. Los años pasan para todos y más aún cuando no haces deporte.
10. Compite.
He dejado para la última la que para mí es la más importante. Inscribirte en competiciones deportivas es con mucha diferencia la mejor manera de conseguir hacer deporte con frecuencia. Las carreras populares o torneos locales de cualquier variedad deportiva son una gran manera de dar el primer paso. No hace falta ser un profesional para competir. Personalmente he corrido varias medias marathones y las semanas previas a la competición es cuando menos pereza y más ganas tengo de salir a correr.
¿Se te ocurre algún consejo más para conseguir hacer running con frecuencia?