¿En qué consiste un trastorno disociativo? Tipos, sintomatología y tratamientos actuales

En mayor o menor medida, todos nos hemos sentido sobrepasados en alguna ocasión debido a la presión psicológica y emocional que arrastrábamos en ciertos momentos. En algunos de estos casos, dependiendo también de la gravedad del asunto, nuestro cerebro puede acogerse a diferentes mecanismos para proteger nuestra integridad, que pueden ir desde un simple sentimiento de tristeza hasta algo más serio. 

En este sentido, uno de los mecanismos que nuestro cuerpo tiene a su alcance para evitar daños severos en nuestra integridad son los trastornos disociativos. Así, las personas con el trastorno de disociación crean una especie de escudo que evita de alguna manera la huella emocional que puede dejar en nosotros el hecho de haber vivido alguna situación traumática. De esta manera, y a pesar de que este es, en principio, un mecanismo de defensa, lo cierto es que los trastornos disociativos pueden afectar negativamente al correcto desarrollo de la vida de cualquiera de nosotros. 

Sea como sea, está claro que este tipo de problemas mentales pueden llegar a influir en la vida diaria de muchísimas personas, generando diferentes perjuicios y llegando a cambiar incluso su personalidad o su comportamiento. Por todo esto, en el día de hoy hemos querido analizar en qué consisten los trastornos disociativos, qué tipos existen, qué sintomatología presentan y qué tratamientos psicológicos se utilizan en la actualidad para paliar sus efectos. 

¿Qué es un trastorno disociativo? 

En términos generales, podríamos definir cualquiera de los tipos de trastorno disociativo como un problema mental que afecta a cómo una persona interpreta la realidad que le rodea. En este sentido, las personas que sufren un trastorno disociativo a menudo desconectan con facilidad de la realidad, cuentan con problemas de memoria o se comportan de formas poco adecuadas. 

No obstante, para entender por completo en qué consiste un trastorno disociativo hay que entender en qué circunstancias surge. Por lo general, este tipo de trastornos aparecen cuando la persona debe elaborar una respuesta emocional ante un suceso traumático. Al no poder gestionar sus emociones de manera favorable, debido a lo complejo del trauma, el cerebro emite una respuesta en forma disociativa para que la persona pueda protegerse. 

De esta manera, la persona puede verse afectada por cambios de comportamiento, personalidad múltiple o dificultades para desarrollar su vida diaria, ya que este tipo de trastorno afecta directamente a cómo el sujeto percibe el entorno que le rodea. 

Así, a pesar de que en un principio el trastorno disociativo es una consecuencia no elegida derivada de un trauma, lo cierto es que en ciertas situaciones puede ser relativamente beneficioso para que la persona evite tener un gran sufrimiento emocional. No obstante, tampoco hay que omitir que, el trastorno disociativo, viene derivado de una incapacidad de nuestro cerebro de procesar toda la información sobre el trauma, por lo que normalmente suele traer consecuencias negativas a la hora de gestionar la vida diaria. 

Principales tipos de trastornos disociativos

Respecto a los tipos de trastornos disociativos que existen, lo cierto es que pueden afectar a cada persona de una u otra manera, de ahí que podamos diferenciar variantes según la gravedad del trastorno. 

Por lo general, este tipo de enfermedades se suelen dividir en tres tipos: la amnesia disociativa, el trastorno de identidad disociativo y la despersonalización. Las tres variantes son, en definitiva, respuestas al mismo trauma que se presentan con sutiles diferencias. Así, la amnesia disociativa consiste en la incapacidad de recordar ciertos eventos, lugares o situaciones, no solo relacionadas con el momento traumático, si no que también pueden afectar a las vivencias personales del paciente. 

Por otra parte, el trastorno de identidad disociativo se presenta como una serie de personalidades bien diferenciadas que se alternan y actúan en la vida cotidiana de la persona. Así, cada personalidad es completamente diferente y autónoma, pudiendo parecer que la persona es totalmente diferente según cada momento. 

Finalmente, la despersonalización consiste en un estado en el que el paciente no reconoce y desconoce su propio cuerpo. En definitiva, una desconexión total de la realidad propia, así como también de la realidad del entorno. 

Sintomatología del trastorno disociativo y tratamientos actuales

Por lo general, las personas que sufren trastorno disociativo suelen presentar una serie de síntomas comunes que se repiten entre todos los pacientes. No obstante, hay que tener en cuenta que, dependiendo del tiempo que lleve padeciendo el trastorno, el tipo que sea o la gravedad del trauma, estos síntomas pueden ser más o menos sutiles. 

En términos generales, prácticamente todos los pacientes que sufran de trastorno disociativo tendrán dificultad para recordar ciertos momentos, tienden a ser desconfiados con las personas y el entorno, ya que todo les resulta extraño, y a menudo suelen presentar cuadros de estrés o ansiedad. Además, también suelen tener dificultad para entablar relaciones con otras personas y confundir su propia identidad. 

Por otra parte, en cuanto a los tratamientos que se aplican hoy día, destacan la terapia psicológica y la atención psiquiátrica que, dependiendo de la gravedad del trastorno de cada persona, se aplicarán en mayor o menor medida. 

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