Los centros de desintoxicación se caracterizan por tratar las primeras fases de una adicción, concretamente la desintoxicación y la deshabituación.
Cuando una persona quiere dejar una adicción, el camino más habitual es consultar con el médico de cabecera que estudiará su caso y decidirá si es conveniente o no realizar el ingreso en un centro de desintoxicación.
En algunos casos también es posible contactar directamente con el equipo médico de estos centros que podrá valorar la necesidad de un internamiento total o en régimen ambulatorio.
También es importante conocer la diferencia entre un centro de desintoxicación y una clínica de rehabilitación ya que ambos son términos que muchas veces se confunden.
Por un lado, en un centro de desintoxicación se busca la abstinencia del comportamiento o sustancia con el objetivo de que el organismo recupere la normalidad. El ingreso no suele ser muy largo y oscila entre 1 semana y 1 mes.
Por otro lado, en una clínica de rehabilitación se accede una vez que ya se ha conseguido la desintoxicación y se busca el cambio terapeútico de la persona y la adquisición de nuevos hábitos. Normalmente estas clínicas se encuentran emplazadas en entornos naturales y tranquilos. Aquí se trabaja más el componente psicológico y generalmente las familias están más involucradas durante el proceso. La duración del ingreso en uno de estos centros es más dilatada en el tiempo y suele oscilar entre los 4 y los 7 meses.
¿Cuántas adicciones se pueden tratar en un centro de desintoxicación?
Históricamente la adicción a sustancias (drogas, alcohol) ha sido la razón fundamental para ingresar en un centro de desintoxicación. Sin embargo las adicciones comportamentales también pueden llegar a provocar mucho sufrimiento en las personas y en algunas casos hacen que sea necesario el ingreso en uno de estos centros.
Entre las adicciones comportamentales más frecuentes encontramos la adicción al sexo o la adicción al juego (ludopatía).
Duración de los tratamientos
Para poder hacernos una idea sobre la duración de estos tratamientos, pondremos como ejemplo un caso de adicción a las drogas.
Podemos señalar 3 fases bien diferenciadas:
Fase 1: Desintoxicación
El objetivo de esta fase consiste en eliminar la sustancia del cuerpo del paciente. Suele ser necesario realizar supervisión médica junto al internamiento de la persona en un centro de desintoxicación.
La fase de desintoxicación suele tener una duración de entre 10 días y 1 mes.
Fase 2: Deshabituación
El objetivo de la deshabituación es que el paciente aprenda a vivir sin la sustancia, es decir que se deshabitúe de su consumo y al mismo tiempo adquiera unos hábitos y estilo de vida más adaptativos.
En esta fase se trabajarán aspectos más relacionados con la psicología, el desarrollo personal y las emociones.
Es normal que al principio de esta fase se siga necesitando que el paciente esté ingresado en un centro de desintoxicación, pero poco a poco se le irá dando libertad, ya sea mediante salidas por horas o desplazamientos al domicilio de familiares.
Podemos observar que realmente el internamiento en un centro de desintoxicación es necesario durante la fase 1 y el inicio de la fase 2.
Fase 3: Mantenimiento de la abstinencia y reinserción social
Mantener la abstinencia es el objetivo final y supone la fase última del tratamiento de una adicción. Esta fase dura toda la vida ya que el adicto es considerado un enfermo crónico. Las reuniones puntuales con grupos de apoyo pueden ayudar al paciente a sentirse acompañado y apoyado.
Junto al mantenimiento de la abstinencia es importante conseguir la reinserción social del paciente ya que esto ayudará a prevenir el riesgo de recaídas. Es normal que, como consecuencia de su adicción, muchas personas tengan problemas familiares, laborales, sociales o incluso legales. Por esta razón es necesario dotar al paciente de las herramientas necesarias que le permitan volver a encontrar el equilibrio en las distintas facetas de su vida.
Normas de los centros de desintoxicación
En cualquier centro que tenga como objetivo mejorar la salud de sus pacientes, existen una serie de normas y en el caso de un centro de desintoxicación las normas son todavía más estrictas ya que de ellas dependerá el éxito del programa.
Las normas básicas consisten en no introducir en el centro la sustancia (drogas, alcohol, etc.) y al mismo tiempo someterse periódicamente a los controles médicos (análisis de sangre u orina) que sean necesarios.
También es de obligado cumplimiento la participación en las distintas actividades y reuniones grupales que proponga el centro ya que éstas forman parte del tratamiento que conduce a la mejoría del paciente.
La junta de andalucía ha preparado un seminario de adicciones gratuito que tendrá lugar en Sevilla este próximo mes de diciembre.