¿Qué son los minerales energéticos? Características y ejemplos

Los minerales energéticos son todos aquellos recursos que se requieren para producir combustible, electricidad, calefacción, entre otros.

Para la fabricación de plásticos también se requiere de minerales energéticos y con ello ya podemos tener una idea de su amplio uso y necesidad para la vida cotidiana.

Entre los minerales energéticos podemos encontrar el petróleo, el carbón, el gas natural, el uranio y otros.

Ellos se destacan los minerales, metales hidrocarburos, sólidos y líquidos, además de metales, que son extraídos de la tierra para hacer uso de los mismos en una amplia gama de sectores industriales que van desde la agricultura hasta la construcción.

Lo anterior nos permite afirmar que la mayoría de los materiales de la Tierra son usados por el hombre con algún propósito o fin. Así, se sabe que, para hacer máquinas, por ejemplo, se necesitan de metales; para hacer edificios se requiere de gravilla, al igual que para las carreteras.

Incluso, para hacer chips para las computadoras, se necesita de arena; y así, un sinfín de materiales para una diversidad de usos domésticos e industriales.

Entre la variedad de minerales energéticos podemos encontrar la plata, el oro, el cobre y el aluminio, además de los diamantes, el zafiro, y otros.

Dicha diversidad se debe a que los recursos minerales energéticos se pueden dividir en dos clases, los metálicos y los no metálicos.

Los metálicos son aquellos como la plata, el oro, el cobre, el estaño, el níquel, el zinc, el hierro, el cromo y el aluminio.

Entre los no metálicos se encuentra la arena, el yeso, la grava, el uranio, la halita y otros. Todos ellos tienen unas características primordiales que los diferencian los unos a los otros.

Características principales de los minerales energéticos

Entre las principales características de los minerales energéticos se destaca el hecho de ser de origen natural, el ser estables a temperatura ambiente, tener una representación en una fórmula química, y otras.

Además de ello, cabe destacar que los minerales energéticos están conformados por materiales útiles, por lo que, para su explotación se requiere de conocimientos en el campo de la geología.

Algunos minerales se pueden utilizar tal y como se encuentran, es decir, que no necesitan ser procesados. Un ejemplo notorio de este tipo de minerales son la arena, la sal, la grava y las piedras preciosas que, en caso de necesitar un procesamiento, puede llegar a ser muy mínimo.

No obstante, este principio no aplica para todos, ya que la mayor parte de los recursos minerales deben ser procesados antes de su uso.

Un ejemplo de ello es el hierro, el cual se encuentra en abundancia, pero, dependiendo de los fines, van a cambiar las formas de procesamiento, así como los costos.

Entre los procesos menos costosos de extracción de hierro se encuentra cuando este se extrae, por ejemplo, de los minerales de óxido como la hematita o la magnetita.

Entre sus características principales, tal como se ha señalado, tiene que encontrarse el hecho de que el mineral se haya formado debido a un proceso natural, porque lo que algunos compuestos son excluidos de la clasificación.

Además, debe existir una estabilidad en la temperatura ambiente para que el mineral sea sólida, o que tenga esa cualidad.

De modo más específico, entre las características de los minerales energéticos, se debe encontrar el hecho de que el compuesto debe ser estable o metaestable, por lo menos a 25 grados centígrados, aunque algunos, como el mercurio y el hielo de agua, son dos minerales que se adoptaron por la Asociación Internacional de Mineralogía luego de debatir sus propiedades.  

Cabe señalar que, una parte de los minerales se encuentra compuesto por una solución sólida, pero, hay sustancias que son puras y no se encuentran como tales debido a la contaminación química, tal como ocurre con el grupo del olivino, el cual se representa por la formula variable (Mg, Fe) 2SiO.

También el sulfuro ferroso cuenta como ejemplo, pues, tiene una impureza de níquel muy importante que también se ve reflejada en su fórmula.

Igualmente, para que una especie mineral sea reconocida como tal, o válida, debe ser abiogénica.

Otro hecho que cuenta entre las principales características de los minerales energéticos es el de contar con una disposición atómica ordenada, sin embargo, este punto ha sido muy discutido, y con ello se hace referencia a la cristalinidad del mismo.

Hay otras propiedades que también se cuentan como características de los minerales, tales como su dureza, su forma cristalina y su exfoliación. Por ello, actualmente se han abierto varios debates, con el propósito de cambiar su definición por una más amplia en la que se puedan incorporar sustancias biogénicas, es decir, amorfas.

Pues, hasta ahora, un mineral se considera que es un compuesto químico, o elemento, cristalino, y que se ha formado a partir de procesos geológicos, pero, las sustancias biogénicas son aquellas que proceden de procesos biológicos, pero no geológicos, tales como los cristales de oxalato en los tejidos vegetales, o las conchas de moluscos marinos, que no se consideran como minerales, pese a que sí se dieron procesos geológicos en la génesis de su compuesto.

Minerales energéticos más conocidos

A continuación, algunos de los minerales energéticos más conocidos. Estos minerales permiten la liberación de energía a través de ellos. Por ejemplo:

Los hidrocarburos

Muchos países cuentan con una energía que proviene del petróleo. Además, de este mismo mineral obtienen lo necesario para producir combustible para el transporte, la energía eléctrica y otros sectores de la industria.

Carbón térmico

Este mineral energético se usa en las centrales carboeléctricas y producen la electricidad que se consumen en muchos países.

Uranio

El uranio es un material de color plateado, radioactivo, bastante pesado, maleable y dúctil. Además, es inflamable y tóxico. Puede ser usado como combustible nuclear. También se puede generar electricidad a partir de él.

Otros ejemplos de minerales son el aluminio, el titanio, el hierro, el zinc, el cromo, el cobre, el platino, el oro y la plata.

Isbelia Farias
Licenciada y Máster en filosofía (Universidad del Zulia).