Fueron muchas las aportaciones de Galileo Galilei a la ciencia. De hecho, sus ideas fueron tan revolucionarias que casi le cuestan la vida misma.
“Pero se mueve”, es la frase que, de acuerdo con la tradición, Galileo Galilei pronunció después de salir de un juicio de la Santa Inquisición, en donde había sido obligado a admitir que sus teorías eran falsas.
En dicho juicio, a Galilei se le pidió renunciar a su idea de que la Tierra giraba alrededor del sol y admitir, en su lugar, que la Tierra era el centro del Universo.
Esto último era una idea que convenía mucho a la Iglesia Católica, pero, no era la verdad científica. Por ello, aunque Galileo salvó su vida, salió del juicio afirmando: “pero se mueve”.
En ese entonces, la Iglesia Católica ponía un freno a cualquier intento de progreso de la ciencia y, en ese sentido, Galileo Galilei revolucionó el mundo de la astronomía y el de la física, con unos descubrimientos que sobrepasaban las ideas del momento.
¿Quién fue Galileo Galilei?
Galileo Galilei tuvo muchas facetas, él fue un matemático, un físico y un astrónomo italiano que consagró su vida a la investigación de las leyes del Universo.
De hecho, sus investigaciones fueron tan avanzadas que son la base de la física y la astronomía en la actualidad. Hoy día, Galileo Galilei es un referente de obligatorio estudio para quienes aspiran a estudiar en estos campos.
Gracias a esto es considerado como uno de los fundadores de la ciencia moderna, además de que propuso el uso del método científico en el saber y esto ha sido crucial en el mundo científico.
Galileo nació el 15 de febrero de 1564 en Italia, específicamente en Pisa. Su familia estaba llena de comerciantes, así que, durante sus primeros años de vida, la educación la recibió en casa. Sus padres lograron que el niño se formara hasta los 10 años de edad.
Pero, los padres de Galileo Galilei carecían de tiempo, así que se mudaron a Florencia y dejaron al niño bajo el cuido de un vecino, un hombre religioso que logró que Galileo entrara en la vida de monasterio para que continuara sus estudios.
No obstante, el padre de Galileo no era religioso, así que sacó a su hijo del convento. Por fortuna, para la humanidad entera, Galileo Galilei ingresó en el año 1581 a la Universidad de Pisa, allí estudiaría medicina.
Sin embargo, había un pequeño detalle: la pasión de Galileo Galilei no estaba en la medicina, ni en esta tierra, sino más allá. Lo bueno de esta experiencia es que Galileo se sirvió de ella para encontrar su verdadera vocación: la física.
Así, desde muy joven, Galileo ya comenzaba a hacer experimentos en el área de la mecánica. Por supuesto, esto cautivó la atención de muchos profesores, por lo que, a sus 25 años, Galileo se ganó una plaza como profesor de matemáticas en la misma Universidad de Pisa.
Más adelante, en 1592, Galileo Galilei se muda a Padua y comienza a trabajar como profesor de mecánica, astronomía y geometría. Allí estuvo dieciocho años, hasta 1610, y fue en este periodo en el que realizó sus descubrimientos más notorios.
El problema era la Santa Inquisición, una amenaza que recorría por toda Europa y no permitía que el progreso científico avanzara. Por suerte, Padua estaba retirada del centro europeo y allí, con menos represión, Galileo tuvo más tiempo para poder desarrollar sus investigaciones.
Fueron unos años muy prolíficos, en los que, además de profesor, llegó a desarrollar una ley para explicar el movimiento de los objetos por aceleración. También observaba las estrellas, se enfocó en el funcionamiento de la bomba de agua, estudió el magnetismo, creó una herramienta para tomar mediciones de la temperatura, entre otras creaciones.
En todo caso, su punto cumbre, a nivel profesional, llegó en 1609 cuando inventó el telescopio. Para ello, usó objetos parecidos y los mejoró. Gracias a Galileo Galilei hoy conocemos el telescopio tal y como es.
Con este instrumento, Galilei pudo observar mejor el cielo y los cuerpos celestes, como nadie hasta entonces lo había hecho y fue en esos momentos de soledad y observación astral cuando se percató de algo que nadie nunca había notado: no somos el centro del universo.
Principales aportaciones de Galileo Galilei
Entre las principales aportaciones de Galileo Galilei a la ciencia se encuentran las siguientes:
La teoría heliocéntrica
No somos el centro del universo, como decía la Iglesia, sino que con sus observaciones pudo demostrar que Copérnico no estaba equivocado. Efectivamente, la Tierra gira alrededor del Sol.
Esta teoría heliocéntrica ha sido una de las revoluciones científicas más importantes en la historia de la ciencia, ya que cambió el paradigma que se tenía hasta entonces y el hombre ya no era el centro del universo, sino que formaba parte de un cuerpo celeste, entre los otros, que giraban alrededor de una estrella.
La invención del telescopio
Aunque no lo inventó como tal, sí lo mejoró y esto permitió que hiciera sus descubrimientos más notorios. Pues, los telescopios anteriores al suyo no permitían ver tal como lo hacía el de él.
Implementación de la metodología científica
Desarrollar el método científico e implementarlo fue un punto crucial para hacer verdadera ciencia, pues, para Galileo, las hipótesis eran necesarias y en función de las observaciones empíricas es que estas serían aceptadas o rechazadas, pero, lo que no se debía hacer era tomar las verdades de la Iglesia y convertirlas en absolutas sin haberlas pasado por el método primero.
Las leyes del movimiento
Esas leyes del movimiento que más tarde Isaac Newton promulgó, habían sido en realidad creadas por Galileo Galilei, por lo que él fue el precursor de la teoría de la gravitación, pues, fue Galilei quien notó que los objetos se aceleraban a un mismo ritmo, sin importar la masa, por lo que, la fuerza era la que causaba el movimiento.
Observación en el cielo
Galileo con su telescopio logró observar cosas que otros no. Fue así como se dio cuenta que la luna tenía cráteres, que existían manchas solares, que el planeta Venus tenía varias fases, entre otras cosas.
Ampliación de las matemáticas
Gracias a Galileo Galilei los demás científicos comenzaron a fundamentar las investigaciones en las matemáticas. Pues, para comprender el orden en el universo, son necesarios los números. Y esta gran verdad es de Galileo Galilei.
Inventor del Termoscopio
Esta herramienta permitía medir la temperatura.
Estas son algunas de las aportaciones de Galileo Galilei a la ciencia, entre tantas otras que cambiaron el destino de la humanidad y del mundo científico, para siempre.